por Román García Albertos
Bien, bien, ya le tenía yo ganas a un disco de esta serie que tantas alegrías nos dio a los coleccionistas y degustadores zappianos cuando apareció.
En la introducción de la serie Zappa habla de los motivos que ha tenido para elegir las canciones que integran cada disco, y son:
Las selecciones fueron elegidas como respuestas a estas preguntas teóricas:
- ¿Es esta la mejor versión disponible de ESTA CANCIÓN por ESTA BANDA?
- ¿Hay alguna trascendencia "folclórica" en la interpretación?
- ¿Es la grabación de un estreno?
- ¿Es la única interpretación que hay o es un evento improvisado?
- ¿Hay un buen solo en ella?
- ¿Dará "Pistas de Continuidad Conceptual" a los maniáticos más duros con una colección completa de discos?
- ¿Ayuda la inclusión de esta canción el flujo estilístico de la secuencia del álbum proporcionando contraste o alivio?
- ¿Hay película o cinta de vídeo de la actuación?
Pues a mí me gustaría ir escuchando canción por canción, comentándolas, y además intentar averiguar a qué pregunta está respondiendo su inclusión en la serie. Abrochénse los cinturones, que allá vamos:
No tanto en los dos primeros volúmenes de la serie, pero sí a partir del tercero, en muchos casos cada CD funciona como un todo independiente con una continuidad conceptual intrínseca. Así, por ejemplo, el primero del volumen 5 está dedicado a los viejos MOI, el segundo a la gira europea de 1982, el primero del volumen 6 está dedicado al sexo, y el segundo a Halloween en Nueva York.
En este caso, Zappa avisa de que este primer disco está dedicado a la banda del 84. Vale. Así que nos lo tomamos como una continuación de Does Humor Belong In Music?. Para los que odian la banda del 84 la cosa no puede ser peor, pero para los que la disfrutamos como enanos la cosa no puede ser mejor. Y es que la banda del 84 era DIVERTIDA.
Nada más empezar "Sharleena" también destaca otro de los grandes aspectos de esta banda: Scott Thunes, con un sonido de bajo que a mí particularmente me encanta, y haciéndose cargo prácticamente de toda la base musical de la banda. Esta banda era sobre todo fuerte en las voces, y la instrumentación es bastante sencilla, sin ningún "acróbata" (aparte del propio Thunes): Ike Willis y Ray White a las guitarras y voces; Bobby Martin, voz poderosa, teclados, saxo y armónica; Allan Zavod, teclados; y la sección rítmica de Scott Thunes y Chad Wackerman. Curiosamente una formación casi exacta a la de 1970-71. Vaya.
Enseguida empiezan las bromas. Ya antes de empezar Zappa nombra la película Battlestar: Galactica. El grupo actuaba en el anfiteatro de los estudios Universal, que estaban plagados de anuncios sobre el parque temático de la película. Ike Willis responde con "Jungle Boogie" y esto nos indica ya que la densidad estadística de palabras secretas va a ser grande.
Aparte de bromas y demás, la versión de "Sharleena" no aporta mucho a la de Them Or Us. Probablemente el motivo para incluirla aquí (y en el Sampler de la serie, y en un flexi-disc que apareció en una revista musical) sea la participación de Dweezil. En las notas del Sampler lo explica muy bien:
Esta fue la penúltima canción del último concierto de la gira de 1984 (la última canción fue la versión de "Whipping Post" incluida en el CD Does Humor Belong In Music? , editado por EMI). Estas son las dos únicas veces que Dweezil y yo hemos tocado la guitarra juntos en el escenario.
Bueno, escuchando el solo de Dweezil se entiende que formara parte de la lista esa de "guitarristas de los 80". Es su época y su sonido. Yo admiro a Joe Satriani, Steve Vai, a Dweezil Zappa y a cualquiera capaz de hacer todas esas cosas con una guitarra, pero musicalmente no me interesan demasiado. Dadme un buen solo de Frank Zappa (con toda la búsqueda y la aventura que hay en cada frase) y ya estoy contento.
La gran novedad respecto a la versión de Tinsel Town Rebellion , además de los aires tecno (y es que el malvado Zappa gustaba de destrozar sus propios mitos: lo que originalmente era una parodia del R&B de pronto es una parodia tecno de una parodia), y la opción de escucharla a dúo por Ike Willis y Ray White, que siempre se agradece, es el solo, montado sobre una hilarante versión del "Owner Of A Lonely Heart" de Yes. De verdad que la primera vez que oí esto me caía al suelo de la risa.
Y aunque Zappa suele sentirse más cómodo sobre una base más espaciada, el solo elegido es de los que merecen la pena.
La primera de las cuatro canciones extraídas de Joe's Garage del disco. Es curioso cómo tiende a reunir temas de algún disco en algunos de estos recopilatorios. Así, sin pensarlo mucho, recuerdo que el Vol. 6 está lleno de temas de 200 Motels. Él sabrá.
Siempre se agradece escuchar a Ike Willis cantando esta vieja canción. No aporta mucho a la versión original, no tiene nada de sorprendente ni de novedoso, pero da mucho gusto oírla. Probablemente Zappa estuviera aplicando aquí el punto 7 de su lista.
Si bien la versión original de Bongo Fury es insuperable y cuenta con Napoleon Murphy Brock y George Duke ni más ni menos para hacer las voces y con Denny Walley a la guitarra slide, esta versión con Ray White no está mal. El arreglo es prácticamente idéntico al original, sólo que cambian el reloj de George Duke por el de Ike Willis y, siguiendo la línea usual de esta banda, aprovechan cada momento para insertar alguna tontería. En este caso Zappa se pone a cantar sin venir a cuento una Tarantela y a nombrar al caballo del Llanero Solitario (claro que lo del Llanero Solitario es que tiene historia). O a cantar el último éxito del momento de Culture Club, "I'll Tumble 4 Ya", lo que hace que todos se partan de risa. Incluido yo, por cien veces que lo oiga.
La cosa finalmente llega a buen puerto con un intenso solo de guitarra de Zappa. En este caso respetando más o menos el acompañamiento original (en esta época solía parar las canciones en seco para hacer los solos de guitarra sobre una base diferente). Para la vuelta al coro algunos "yodelings" y un "ay-ay-ay" para acabar que enlaza muy bien con la siguiente.
A mí particularmente me gusta mucho esta canción. Es de esas que me gusta tararear por la calle. Y esta versión es muy divertida. La cosa se va poniendo un poco loca a estas alturas de disco, la verdad. Ike Willis nombra "Gonna Fly Now", la canción de la película Rocky , Zappa inserta la frase "new glove" (un guante nuevo, en referencia a Michael Jackson y David Bowie, que salían en sus vídeos con guantes en esa época) por ahí, y Ike Willis vuelve con lo de "Hi-Yo, Silver" descolocando a Zappa totalmente.
Lo del Llanero Solitario fue el 17 de diciembre de 1984 en Seattle, Washington, y casi todas las grabaciones de ese día que han aparecido oficialmente llevan alguna alusión. Zappa lo explica:
No me acuerdo cómo empezó toda esta cosa de "Hi-ho Silver", pero como fuera que fuese, Ike me hizo reír tanto que casi no podía tocar esa noche. Sólo una pequeña prueba más de que las giras te pueden volver loco.
A partir de ahí, todos pierden los papeles. Aparece la máscara del Llanero Solitario, e incluso su fiel compañero el indio Tonto. Y Ike Willis que no para de decir "Hi-Yo Silver" sin parar, de forma que nadie puede seguir cantando la canción. Zappa dice que no importa y pasamos a la siguiente.
Se nota que están cantando sin mucha seguridad y esperando a ver cuándo va a salir Ike con lo de "Hi-Yo, Silver", ¡y siempre los pilla por sorpresa! De verdad que no puedo evitar descojonarme de la risa cada vez que oigo el principio de esta canción. Sobre todo si la escucho seguida de la anterior. Es que los lleva locos a todos. Me parto.
Esta versión es una mezcla de dos actuaciones. Una en Seattle ("Hi-Yo, Silver!") y otra en Nueva York, que es la que aparece en el vídeo Does Humor Belong In Music?. Y en el vídeo desde luego es donde mejor se puede comprobar lo divertida que era esta banda. Las payasadas de Scott Thunes mientras mantiene esa línea de bajo a toda velocidad son impagables.
Y encima a mitad de canción se pone a tocar con el bajo ni más ni menos que la Overtura de Guillermo Tell, que resulta que es... sí, la sintonía de la serie del Llanero Solitario.
Y seguimos con el cachondeo. La versión es la misma que la del vídeo Does Humor Belong In Music? , y si bien no aporta casi nada a la original (incluso las bromitas que puntualizan cada frase son casi las mismas), nada más que por lo de TWISTED SISTER merece la pena. Otra de esas cosas que me hacen caerme al suelo de la risa cada vez que las oigo. Me imagino la cara de sorpresa del público de Nueva York, acostumbrado a corear lo de HELEN REDDY y que vengan Zappa y los suyos y les digan eso de "¡No! ¡TWISTED SISTER!"
Yo no sé cuántos de por aquí se acuerdan de Twisted Sister, pero diablos, ¡vaya grupo! El otro cambio importante es al final cuando el chico insulta a la chica, donde siguiendo a la versión original la llama cerda, guarra, puta y perra, ahora se añade también "republicana". Algo que seguro que al hijo de Bush no le haría mucha gracia, la verdad.
No parece aportar mucho esta versión respecto a la de Them Or Us. De hecho ni siquiera la canta Johnny Guitar Watson. Desde luego, Zappa la canta con convicción, que para eso es suya, pero...
Hubiera sido mucho más divertido (pero hubiera tenido que pagar derechos y pedir permiso, lo cual seguramente le hizo desistir de la idea) incluir en la serie la versión original de 1980, que consistía en el tema "Cars" de Gary Numan con la letra de "In France" (si conocéis el tema de Gary Numan, intentad cantar esta letra y veréis cómo cuadra). Un día en un concierto Arthur Barrow se puso a tocar "Cars" y Zappa se puso a improvisar sobre la marcha una letra sobre Francia, luego durante la gira lo fueron elaborando un poco más.
Eso sí, esta versión incluye la segunda referencia a Godzilla en la discografía de Zappa.
Uno de los platos fuertes del disco. La explicación de Zappa:
Esta es una canción difícil de tocar. ¿Cómo de difícil? La banda de 1984 nunca la tocó correctamente durante su gira de 6 meses, y la banda de 1982 sólo consiguió acercarse en una ocasión. Esta edición coteja los mejores esfuerzos de ambos grupos.
En este caso de lo que se trata es de poner las partes difíciles interpretadas por la banda del 82 (el principio de la canción y el puente instrumental: es decir, donde se oye la percusión de Ed Mann) y luego añadir las partes tontas (el recitado de Zappa con sus "mutaciones líricas" y el anuncio de la rifa de Ike Willis sobre la sección del "sacrificio ritual" de Stravinsky) del 84. Todo aderezado con dos grandes solos de guitarra también de 1984.
Comienza ahora una serie de tres canciones inéditas del repertorio del 84. De hecho estas tres son las únicas canciones que permanecían inéditas del repertorio de ese año (aparte de una versión del rock'n'roll clásico "Nite Owl" y otra de "Jungle Boogie").
La primera, "Ride My Face To Chicago" ("Monta en mi cara hasta Chicago"), es un sencillo rock'n'roll basado en la frase del título (que Zappa leyó en los servicios del Whisky à Go-Go en 1965, según cuenta), que desemboca en un solo de guitarra sobre una base reggae muy salerosa. Otro solo extraído de esta canción unos días después de éste es "Orrin Hatch On Skis" del álbum Guitar.
Volvemos con los anuncios y los concursos ("Diles lo que ganan, Bob") y un par de referencias a los infocomerciales del hermano de Lisa Popeil (Ron Popeil, que llevaba un programa de esos de "teletienda" donde anunciaba inventos absurdos como el "Pocket Fisherman" o el "Veg-O-Matic").
Otro de los regalos de este disco. Una de esas típicas canciones de amor con nombre de chica que tanto le gustaba parodiar a Zappa, donde aprovecha todo el potencial vocal de la banda del 84 hasta sus últimas consecuencias. La cosa empieza con aires reggae y voces al estilo de los cincuenta, pero después de un solo de piano eléctrico, la banda se calla y tenemos una increíble sección vocal a capella que quita el hipo. Ike Willis, Ray White, Robert Martin y Frank Zappa, solos, a cuatro voces. Impresionante (uno de los grandes críticos de la banda del 84, Foggy G, dijo una vez en sus páginas que sólo con esta canción quedaba justificada su existencia).
Zappa nos cuenta:
"CHANA" fue escrita para mi hija, Diva, basada en una historia que me contó cuando tenía 4 ó 5 años. En medio de esta versión hay una especie de interludio pseudo-musical con gente riéndose por detrás. Explicación: en el capítulo musical de "THE REAL FRANK ZAPPA BOOK", le dedico algún espacio al virtuoso del teclado Alan Zavod y sus notorios 'Solos Volcán'. Durante esta actuación, le di una sorpresa a Alan (y a unos pocos en el público) saltando a su tarima de teclados, apartándolo e improvisando mi propio estúpido y pequeño "solo volcán amateur".
Y como soy muy generoso, allá va el párrafo referido del libro, dentro del capítulo 8, "Todo sobre música", el apartado "Ratas de la carretera" (págs. 168-170). Habla de Zavod y de más gente, y arroja bastante luz sobre la actitud de Zappa con sus músicos.
Ratas de la carretera
Las 'prioridades' de los músicos cambian en la carretera. En el ensayo, están luchando por aprenderse la pieza; en la carretera están luchando por echar un vistazo a la primera fila antes de que se apaguen las luces, para ver si hay 'vegetación' interesante ahí fuera. Todas las bandas lo hacen. Nunca he estado de gira con una orquesta, pero estoy seguro de que también tienen sus rastreadores.
Yo respeto las idiosincrasias de los músicos; le añaden 'textura' a la interpretación. Los músicos tienden a generar mejores 'texturas' cuando consiguen 'La Mamada'. Sí, yo quiero que encuentren ese esquivo cruce entre camarera y aspiradora industrial.
Una de las tareas más aburridas que tengo que desempeñar con director de la banda es mantener la 'disciplina corporativa' durante el espectáculo. Mientras la actuación está en progreso, sé que el radar está encendido : todo el mundo está buscando la (lo habéis adivinado).
Eso está bien. Todos ellos deberían conseguir La Mamada, pero la deben conseguir honestamente: se la deben ganar , tocando bien las canciones. A veces intentan hacer trampa... y amigos, no es una visión agradable.
Por ejemplo, hay un montón de razones por las que a los músicos les gusta hacerse solos en el escenario, pero la razón normal en el rock and roll es conseguir La Mamada. Un modo de estar seguro de parecer la cosa más grande del mundo cuando tocas tu gran solo es asegurarte de acabarlo yendo a lo más alto de la escala , y entonces agarrar esa última nota y repetirla todo lo rápido que puedas.
El significado es el mismo con cada instrumento: "¡Oh, ya estoy chorreando!" <Ingenioso subtexto para el público>.
En el caso del violinista Jean-Luc Ponty, que estuvo en la banda brevemente en los primeros setenta, no importa cuál fuera el solo, después de un cierto período en la carretera siempre acababa con el mismo pasaje: se meneaba hasta lo más alto del instrumento y chorreaba por todo el lugar con la última nota... ¡y la gente se volvía loca! Pero si eres otro de los tíos de la banda, y ves que eso sucede cada noche, dices: "Ejem...".
Hasta cierto punto, Alan Zavod, nuestro teclista de 1984, hacía lo mismo: acababa sus solos con esa cosa que todos llamábamos "El Volcán". Pisaba el pedal de sustain y revolvía y golpeaba hasta conseguir que todo fuera un gran borrón, y luego lo remataba todo al final con una floritura. Funcionaba cada noche, pero acabó siendo una de las bromas de la banda. De hecho, Alan es en realidad un gran pianista (y compositor de bandas sonoras). Sólo es que quizá, como trabajaba en una banda de rock and roll, pensó que ese tipo de solo era el vehículo apropiado para proyectar su aura a través de vastas áreas continentales.
La canción es muy graciosa, aunque lo que empieza a ser un cuento para niños sobre una tal Chana en la liana que es muy grande y come caballos, se convierte en algo raro cuando se empieza a hablar de tipos que tienen una barra de pan muy larga y sobre salchichas y brocoli. Al final, para complicarlo aún más, aparece el Coyote del Correcaminos.
Volvemos al Garaje de Joe. Con aires reggae y batería electrónica (la marca de fábrica de la banda del 84) una versión plagada de "palabras secretas", bromas internas y risas. Incluida una guitarra Veg-O-Matic en vez de Stratocaster y una observación sobre la dureza del diamante (?). Ah, y más brocoli.
Seguimos en el Garaje, ahora con una versión de "¿Por qué me duele cuando meo?" dedicada a "los dos tíos del equipo que han ido hoy a ver al médico". Parece ser que una chica de Utah se dedicaba a contagiar a todos los grupos que pasaban por allí en esa época. La versión es bastante correcta, con toda su sección de rock sinfónico en su sitio. Al final Zappa se despide:
¡Intermedio! Volveremos en media hora
Bueno, pues con el primer CD ha quedado claro que la banda del 84 se divertía mucho en el escenario. Probablemente bastante más que su público (y no digo que el público se lo pasara mal, no). Vamos a ver ahora de qué va el segundo CD...
Este es un tema dedicado a Richard "Dick" Nixon en pleno escándalo del Watergate, con sus cintas y todo. Zappa lo recuperó para la gira de 1988, y vio la luz oficialmente por primera vez en el álbum Broadway The Hard Way. Aquí podemos escuchar el arreglo original (no muy diferente al de 1988), interpretado por la alegre banda del 73 en la sala Roxy de Hollywood. Supongo que si alguna vez llega a editarse el vídeo con el concierto del Roxy irá incluido este tema.
Lo primero que oímos es al infame Marty Perellis en persona (protagonista junto a sus perros y sus cosas de tantas canciones) avisando al público de que se ha acabado la hora del alcóhol y que tienen que entregar los vasos a las camareras si quieren que el grupo haga otro bis. Están locos estos americanos.
Luego viene un intercambio de Zappa con el público intentando presentar la canción, diciendo que van a cargar el carrete de las cámaras, y enseñándoles el coro del final (el título de la canción cantado con la melodía de "Billy The Mountain") para que lo canten cuando llegue el momento.
Después viene la canción en sí, que ya digo que no suena muy diferente a la versión de 1988. Al fin y al cabo el tipo de banda es muy parecido, con vientos, percusión y voces poderosas (Ike Willis y Mike Keneally en 1988, y George Duke y Napoleon en 1973). A mí particularmente me gusta más el sonido del 73 que el del 88, pero eso va en gustos.
Por cierto, hay que ver qué bien sabía manejar el wah-wah Zappa. Y qué bien toca Tom Fowler, con lo apocado que parece y el ruido que es capaz de meter cuando quiere.
Al final de la pista hay un fragmento de la película Baby Snakes con Terry Bozzio hablando en el camerino del Palladium de NYC durante los conciertos de Halloween de 1977 (junto a Adrian Belew, y mientras Roy Estrada hace vomitar a una muñeca hinchable: "WHOAAA!") sobre los desastres de la gira de ese año. El road-manager se suicidó y su novia (Dale) se cayó por la ventana. Tiene que tocar dos conciertos cada noche durante dos noches seguidas y no aguanta más. Además tiene las manos destrozadas y llenas de callos. "Me siento como si me hubiera estado golpeando las malditas manos con un martillo".
La conversación introduce el magnífico solo de batería de Terry Bozzio, grabado en Osaka en 1976. El comentario de Zappa es curioso (sobre todo teniendo en cuenta el sonido de batería que él mismo utilizaba en los 80, y del que el primer CD de este álbum es buen ejemplo):
Este solo de batería es uno de los esfuerzos más dramáticos de Terry. Con todos los sonidos de batería helados y secos que se oyen en los discos hoy, esta grabación ambiental en cuatro pistas, con tambores de verdad, bien afinados y tocados con verdadera destreza, sirve como documento histórico. Hay toda una generación de oyentes ahí fuera que nunca ha escuchado cómo se supone que debe sonar una batería de verdad.
Originalmente este solo venía al final de una larga versión de "Chunga's Revenge", y servía para introducir el siguiente tema:
La primera parte de este montaje es la única cinta superviviente del arreglo original de "ZOOT" (del mismo concierto de Tokyo que el solo de batería de Terry). La sección del solo es del número de apertura de un concierto al aire libre, en una pequeña plaza de toros en el sur de Francia.
Esta banda, la del principio de 1976, es una de las más curiosas que ha tenido nunca Zappa. Junto a Zappa estaban André Lewis, un teclista muy funky que había tocado con Johnny Guitar Watson y que no sabía leer música, aunque tenía muy buena memoria; Napoleon Murphy Brock, buen cantante y humorista, pero también sin educación musical; Roy Estrada, el eficiente Mother original, gran cantante de falsete "pachuco", pero limitado en su papel de bajista ("creo que no estoy cualificado para tocar en los Mothers"); y Terry Bozzio, realmente el único que cumplía las expectativas normales en un músico de la banda de Zappa. Sólo cinco personajes en el escenario. Realmente parecía casi una reedición de los Mothers originales.
Y con esta banda se fue de gira por Japón en la que se convertiría en la última gira oficial de los Mothers Of Invention. Muy curioso. Y nos quedan algunas buenas grabaciones de la banda: además de estas dos, la versión original de "Black Napkins" que aparece en Zoot Allures , "Ship Ahoy" de Shut Up 'N Play Yer Guitar , y la larguísima versión de "Zoot Allures" que aparece en FZ Plays FZ.
Zappa cuenta:
Esta difícil secuencia fue interpretada y emitida en vivo como parte de un Especial de Halloween de la MTV en 1981. El álbum You Are What You Is tenía capas y capas de sobre-grabaciones y muchos montajes estrambóticos. El desafío de cada noche de la banda de 1981 fue replicarlo —montajes y todo— en un escenario y en directo.
Y desde luego hicieron un buen trabajo. Mi principal problema con estas canciones es que en cuanto oigo eso de "You're the old lady..." ya no puedo parar y se me meten las cancioncillas éstas en la cabeza para un mes. "I'm a beautiful guy... and you have walked by" y así sin parar hasta el final. Es horrible. Lo paso muy bien. (Por cierto, ¿alguien sabe cómo se llama y de quién es la música que suena justo después de decir "The girl is responding..." en "I'm A Beautiful Guy", esa que suena a película de cine mudo?).
Ah, y estas versiones, pues estupendas. Ni siquiera se nota que no está Ike Willis. Steve Vai es una máquina, y Scott Thunes (aunque meta algún cazo* que otro) y los demás están muy finos. La verdad es que es una de las mejores bandas que ha tenido nunca Zappa. Y además muy respetuosos, sin bromas ni "palabras secretas" (se nota que Zappa era consciente de que estaban siendo retransmitidos en directo y ya se habría encargado de decirle a la banda "vamos a tocarlas bien").
Enlazando con el tema de la NARIZ de Charlie, viene esta curiosidad. Una mezcla de la banda de 1984 y la de 1982, que termina con el disturbio de Palermo y los bombazos que ya comentamos cuando hablamos de la gira italiana de 1982 y de la portada de The Man From Utopia.
Lo más gracioso es lo del teclista (¿Zavod o Martin?) al principio haciendo las frases de armónica con el sintetizador (ni siquiera queda mal), y el primer petardazo, que deja a Zappa más solo que la una diciendo "...cisions...". Pobre, qué susto.
Al final tiene que salir el infame Massimo Bassoli (el mismo de "Tengo Na Minchia Tanta") a pedir al público que mantenga la calma entre el tiroteo. Zappa sabe que el espectáculo tiene que continuar, y tras decir claramente "queremos seguir tocando música", anuncia la siguiente canción:
Otra estupenda sorpresa. Un tema inédito políticamente incorrecto (de hecho, ni siquiera Zappa se atrevió a llamarlo "Nigger Biznis" y abrevió la palabra "N" para quitarle hierro a la cosa) sobre la explotación de los músicos negros de soul y R&B. El tema en sí es un poderoso R&B cantado muy apropiadamente por el gran Ray White (que, según cuenta Zappa, "estaba ahogándose con el gas lacrimógeno mientras interpretaba esto"). El primer solo de guitarra es del propio Ray White, ¡y ya se agradece, que casi nunca se le oye tocar nada y es muy bueno! (Hay otro solo suyo muy divertido en el volumen 5 de la serie, en "Pound For A Brown", con scat y todo.). Como es tradicional en el blues, cada músico se hace su ronda de solos.
Y para ir acabando, la locura. ¿Otra versión de "King Kong"? ¡Sí, por favor! ¿24 minutos de "King Kong"? ¡Claro!
Comenzamos con la banda de 1982 haciendo su versión reggae del tema, con Steve Vai llegando a las notas desde donde haga falta y Tommy Mars doblando con el sintetizador. Luego un solo de percusión de Ed Mann (de salud mental dudosa, como él mismo reconoció a Zappa en los camerinos en el volumen 1 de la serie), y la sección de las "palabras misteriosas" (algunas en francés): bidet, mamada, jamón, chaqueta deportiva, etc. Oui!
Después de todos los bidets y los "blow-jobs" un salto en el tiempo y un frenético solo de saxo de Ian Underwood (eh, cuánto tiempo sin saber de él) en el Rainbow de Londres en 1971, la cosa se calma y viene un intimista solo de guitarra de Zappa (instantes antes de ser empujado del escenario y romperse una pierna), que empieza con un melodía que le rondaba en la cabeza y que acabaría convirtiéndose en el tema "Big Swifty". Zappa va elaborando su solo mientras Aynsley Dunbar le acompaña a ritmo de vals.
Y vuelta a 1982 y a un solo de piano (¿Bobby Martin?) a ritmo de swing y con referencias al "A Love Supreme" de John Coltrane, que Zappa interrumpe recitando "I want a garden..." en honor a la escena de 1979 que se refleja en "Don't Eat The Yellow Snow" de You Can't Do That On Stage Anymore Vol. 1. Tommy Mars y Ed Mann, que estaban en la banda también entonces, seguro que se acordaban perfectamente.
La cosa es que, ¿sería una asociación de ideas por parte de Zappa? Porque Bobby Martin (si es él) estaba tocando un momento antes una melodía que se cita también en "Don't Eat The Yellow Snow" (concretamente en "Nanook Rubs It", justo antes de que los coros digan "Strictly Commercial").
Un solo de sintetizador de Tommy Mars que retoma el tema de "King Kong" y que al grito de "¡Hail Caesar!" se convierte en... ¡sí! ¡otra vez! La overtura de Guillermo Tell de Rossini... peligro, el Llanero Solitario está cerca. Puede volver cuando menos nos lo esperemos...
De momento tenemos una vuelta radical a la base rítmica clásica de "King Kong" para acompañar otro gran solo de guitarra (en miniatura) de Zappa que desemboca de nuevo en el tema principal para acabar estos intensos veintitantos minutos.
Y para acabar el álbum volvemos a 1984 y a... sí, era inevitable, Hi-Yo, Silver!!!
cazo: dícese (al menos entre los círculos en los que yo me muevo) de cuando un músico debería, digamos, poner DO, y por error o por impericia pone, por ejemplo, RE, lo cual en algunos casos es apenas perceptible y en otros, pues...