Vale. Nos vamos a Cuenca. Esta vez no nos vamos a perder. Sobre todo porque una de las primeras cosas que hacemos es comprarle un mapa nuevo a Carlos Turbina. Una oferta en la gasolinera con una cinta de regalo. Y qué cinta. Amistades Peligrosas, Marta Sánchez, Pimpinela, etc. Una maravilla. La ponemos. La oímos. Sí.
Nos pasamos todo el viaje haciendo bromas con el mapa y la ventanilla. Llegamos sin problemas. Es fácil encontrar el sitio del concierto: hay un escenario con focos y equipo de sonido al lado de un bar con terraza y piscina. La piscina está cerrada. Hoy no hay baño. Probamos sonido y nos metemos al bar. Hoy tampoco nos vamos a alejar mucho del escenario.
Nos llama Mariano, que está en lo del Menorrock, en el Mar Menor. Resulta que han fallado los Reincidentes allí y a lo mejor tenemos que ir a tocar corriendo esa misma madrugada. Curioso. El otro día tocábamos con Reincidentes sustituyendo a Mercromina, según parece, y ahora a lo mejor... No. Falsa alarma. Al final no tenemos que salir corriendo.
Empieza el concierto, tocan La Zona, que han estado tocando por Murcia, y Mercromina, con los que ya hemos coincidido más de una vez (no es casualidad, también son de la escudería Attraction).
Macroconcierto Rock. Eso pone en los carteles. Estamos en mitad de la nada. La Mancha (que nadie se ofenda, que mis orígenes son manchegos). El concierto se ha retrasado (como siempre), y la gente empieza a cansarse y a irse (como siempre). Al final cuando salimos nosotros a tocar quedan cuatro gatos y tocamos, desmontamos, cargamos y nos vamos. Continuará...
Román.