Frank Zappa. 1940/1993
Retrato de un genio con orquesta

por Miguel A. Queralt, Quim Casas y Antonio Márquez De La Nogal
Rock de Lux, nº 104, enero de 1994

El norteamericano Frank Zappa era un genio. Pero no en el sentido efervescente que suele utilizarse por el simple hecho de que alguien o algo nos cae especialmente bien en un momento dado. Sin maestro posible, edificó un universo sonoro nuevo, si parangón, que ni conoce límites ni discípulos. En la obra de Zappa, guitarrista, compositor, cantante, director, productor, dibujante, hay dos notas que destacan sobremanera: la actitud y la
coherencia. Miquel A. Queralt le despide. Quim Casas y Antonio Márquez De La Nogal seleccionan su discografía básica.


Sus primeros pasos fueron con una batería; luego, lo más importante, fue telefonear a su admirado Varèse y, tercero, una vez instalado con sus padres en Lancaster, California, convertirse en un pachuco rocanrolero. Una suerte de motard nihilista como los personajes de "¡Salvaje!" o los chulescos jovencitos de "Sed de mal". Su mejor grupo de aquella época responde por El Monte y graba un EP.


Frank Vincent Zappa Jr. nació en la costa este, en Balimore, Maryland, el 21 de diciembre de 1940, hijo de un profesor de ciencias y una dinámica funcionaria. Murió el pasado 4 de diciembre en Los Angeles, California, víctima de un cáncer de próstata. La enfermedad la hizo pública quince meses antes. Tenía 52 años y multitud de proyectos por desarrollar. Con Gail Sloatman, su segunda esposa, tuvo cuatro hijos: Dweezil, Ahmet Rodan, Moon Unit y Diva. Grabó cerca de un centenar de discos.

El legado musical que le sobrevive es de proporciones enciclopédicas, pues regrabó y añadió piezas y canciones, según los casos, a su obra anterior para una mayor comprensión, propósito que no siempre consiguió ni conseguirá. Una docena larga de sus discos forman parte por derecho propio de la historia del rock, del rock and roll, del jazz y de la mísica contemporánea. Nada le era ajeno, pues su curiosidad como su capacidad de trabajo eran legendarias. Esa era su actitud, que unida a sus conocimientos de aplicación tecnológica hizo posible una obra única. Desde su voz hasta el más complejo de sus arreglos son intransferibles. El uso de la ironía, de la cáustica al sarcasmo, de sus canciones tampoco se queda atrás.

SIMILITUDES

Aunque los objetivos son intransferibles, y a riesgo de sonar chocante Frank Zappa guardaba similitudes con otros dos llaneros solitarios: Prince y Miles Davis. Con el primero le une una singular capacidad de trabajo, investigación, un control absoluto de su propia obra y buen gusto por la aplicación de las nuevastecnologías. Además de un brillante sentido del espectáculo

Con el segundo, le acerca la férrea disciplina que ejercía sobre los músicos. Si el trompetista conseguía que su música sonase de manera global a través de los diversos instrumentos del grupo, lo mismo ocurría con la guitarra de Zappa. Y por supuesto el sentido de vanguardia, aunque a Zappa, con los años, si no miraba atrás, le gustaba echar un vistazo a su obra, eternamente inacabada, para regrabarla cuantas veces hiciese falta. Algo que Davis siempre rechazó. También compartían su gusto por Europa. Les resultaba más cómodo para sus respectivas músicas.

Una buena muestra es su colaboración con el reputado músico contemporáneo Pierre Boulez, con quien grabó una integral en 1984. Fue su primera obra clásica. Tanto el francés como Zubin Mehta, otro mago de la clásica y con la mente bien despierta, había comentado en diversas ocasiones que Zappa era uno de los pocos músicos de rock con quien podía entenderse.

Frank Zappa insistió en esa vía. Estudiaba a Edgar Varèse e Igor Strawinsky, dos músicos capitales de la escena europea del s. XX —siendo todavía un chaval, ya escuchaba discos de ambos—, alejándose cada vez más del rock, llegando a componer música dodecafónica, que a la postre sería su obra póstuma. "The Yellow Shark" la estrenó el Ensemble Modern en septiembre de 1992 en Frankfurt, Alemania, bajo su dirección, y ha visto la luz en compacto un año después, meses antes de su muerte. A aquellas sesiones siguieron dos en Berlín y tres más en Viena.

Su deseo de montar una orquesta con músicos de los cinco continentes siguiendo los principios de la Bauhaus fue atendido en 1989 por Juan Barranco, entonces alcalde de Madrid, sede de la futura formación. La idea era estrenar en la Expo de Sevilla. Al final todo quedó en un apunte, como recordaba en un artículo Teddy Bautista. Sólo Vaclav Havel, el presidente de la República Checa, lugar en el que el músico era muy querido, le brindó su apoyo. Tal vez porque Havel, antes de político, es literato.


Zappa odiaba a los hippies y por ello compuso "Plastic People", un tema recurrente que recuperó en diversos momentos a lo largo de los 80. "Freak Out" fue el primer disco. Es conceptual y, obviamente, pasa desapercibido para el gran público. Zappa, sin embargo, disponía de mcuhas ideas en la recámara. Siguiendo el hilo conductor del no a la psicodelia y el no al hippismmo, decide atacar frontalmente.

Durante ocho meses negocia con Capitol, el sello norteamericano de The Beatles en Estados Unidos, y en ciertos momentos con el propio Paul McCartney, el contenido de la carpeta de su nuevo disco, que consiste en una réplica feroz de "Sgt. Pepper". El inglés, reacio en un principio, acaba por ceder, pero impone una condición, que el paso del tiempo ha vuelto contra el coautor de "Yesterday". Se invertirán los contenidos de la bolsa. Por lo tanto, si en "Sgt. Pepper" se ve a los cuatro de Liverpool rodeados por lo que ellos consideraban la crema del arte pop y dentro salían sus caras con aquellos llamativos ropajes de húsares, en el de Mothers Of Invention las caras son la portada y el collage va en el interior de la bolsa. En un perverso fondo amarillo las madres iban como tales, vestidas de mujeres, con sus bigotes y barbas al viento. Aquel disco se llamó "We're Only In It For The Money". Pocas veces el rock se ha reído de sí mismo como en esa oportunidad. Fue demoledor, y aún hoy conserva parte de la corrosión inicial.


SER "UN HIJO DE PUTA"

Frank Zappa jamás consiguió que la ecuación que le hizo célebre le volviese también popular. Ni a él ni a sus proyectos. Su gloria es la sugestiva inteligencia y su decidido compromiso personal. Se metió con todos y con todo, y eso siempre pasa factura.

Una noche cualquiera, un cazatalentos de la época se dejó caer por el Whisky a Go Go, club de Los Angeles. A Zappa se le ocurrió decir que le gustaba Bill Evans; a pesar de us aspecto desaliñado y del lenguaje procaz, cuyo resultado era bien sonoro: The Mothers. En argot, es una abreviación de motherfucker, o lo que es lo mismo: hijo de puta. Por tanto, en aquellos tiempos era Frank Zappa y Los Hijos de Puta. A pesar de todo, consigue un contrato con Verve, el acreditado sello de jazz, que semanas antes de su muerte editó "Zappa's Universe", subtitulado "A Celebration Of 25 Years Of Frank Zappa's Music", que no es otra cosa que un vibrante concierto celebrado en New York en noviembre de 1991, en el que se repasa buena parte de su trayectoria, con la mordacidad, empeño, energía y toque indiscutible que siempre le caracterizó, aunque él no participara.

Aun así tuvo que hacer una concesión. Los directivos discográficos le obligaron a alargar el nombre del grupo con Of Invention para suavizar la provocación. En 1966 nacían las Madres del Invento o del Ingenio, como guste el lector.

En esos tiempos California corría desbocada en pos de los efluvios lisérgicos, el amor libre y otras zarandajas; Zappa se desmarca y apuesta por una línea, digamos, mucho más neoyorquina, cuya severidad de planteamiento se haya en las antípodas del molde, pero, a la vista está, supera a la mismísima Velvet. Los correligionarios de la Costa Este eran entonces The Fugs, unos freaks que grabaron pocos discos, tuvieron escasas ventas; en cambio hicieron mucho ruido. El olvido acabó por apoderarse de ellos. Luego Zappa ya anduvo sólo hasta que se dedicó a la música contemporánea. Eran los tiempos en que unas jirafas eyaculaban grandes cantidades de nata sobre unos maniquíes vestidos de marines.

En esos momentos Zappa ya era una personalidad de la contracultura —"de qué contracultura me habla, si en este país no hay cultura", dijo en más de una ocasión— y empezaba a molestar seriamente al establishment. Los discos apenas se radiaban y las apariciones televisivas eran más bien escasas. Una noche compartió la pequeña pantalla con Claudia Cardinale, que debutaba en Hollywood con "Los profesionales", de Richard Brooks. La respuesta a tal estado de cosas llegará en 1971 con "200 Motels", un disco y una película, grabada en formato y técnica vídeo, dirigida por él mismo, en la que no deja títere con cabeza.

La primera crisis le alcanza en 1969: la disolución del grupo está servida. Como revulsivo firma en solitario un álbum antológico para el desarrollo de lo que se iba a conocer después como fusión o jazz eléctrico. En esas fechas Miles Davis grababa "In A Silent Way". Jimi Hendrix estaba en el festival de Woodstock; Cream, a punto de ser historia.

"Hot Rats" es una obra maestra en la que las canciones se entienden como piezas de un movimiento, en el sentido que se le da en la música clásica. Con los años, Zappa hará uso de las nuevas técnicas de sonido digital para así incorporar temas que en su día no se editaron. La destreza con la guitarra y ell uso tan libre que hace de los pedales
wah-wah han sido escuela permanente para miles de guitarristas. De ahí que muchas reediciones no se correspondan con el metraje de la primera versión. Al igual que ocurre con las portadas de sus discos.


Zappa era un quinceañero en los albores del rock and roll y su pasión eran los riffs de las canciones de rhythm and blues, así como Edgar Varèse. Una combinación explosiva para el oído medio norteamericano. De sus conciudadanos nunca cesó de ironizar acerca de sus escasas miras y del hecho, en ocasiones exagerado, de que en su país la cultura no existe.


GIRAS Y GRABACIONES EN DIRECTO

En los 70 le coge gusto por las giras y no para de grabar discos en directo. Es un maniático del sonido y lo registra absolutamente todo. En 1974 hace una gira que recala por primera vez en nuestro país. Fue el 4 de octubre, en el viejo pabellón del Joventut de Badalona. La entrada costaba 350 pesetas de las de entonces. Para muchos de los
presentes, que se educaron musicalmente en los 70, aquel concierto permanece como un recuerdo imborrable.

Fue una de aquellas noches donde había casi tanta gente dentro como fuera del recinto. Así lo recuerda Gay Mercader, el promotor que le trajo en aquella ocasión y con quien repitió en 1979 y 1983. "Lo que más me impactó fue que Frank Zappa escribía frenéticamente partituras en cualquier parte. En el hotel, en el aeropuerto, por los pasillos. Entonces yo estaba empezando y él era uno de mis héroes. Es un emblema. Mi idea es que su música es inclasificable. Las letras eran decididamente subversivas. Iba de la clásica al rock dudúa. Pasaba mucho de todo. No tenía freno. Es un personaje irrepetible".

De una pared de su despacho cuelga un panel que reproduce en grandes dimensiones la portada de "Weasels Ripped My Flesh". "Era un tipo increíble, lo traje en el momento adecuado. Dudo que 20 años después encontremos alguien así. Es irrepetible", enfatiza el promotor.

En aquel momento Zappa traía bajo el brazo un super live, tal vez el mejor de su carrera, un doble llamado "Roxy & Elsewhere", en el que lideraba una banda de superlujo. La cuarta cara del disco incluía una satírica diatriba sobre el jazz titulada "Be Bob Tango", en la que ponía de vuelta y media los tics de esa música. La pieza está concebida a modo de suite. Es una de sus composiciones más brillantes, que también aparece en "Yellow Shark".

Discos como "Chunga's Revenge" o "Fillmore East, June 71" se conviertieron en iconos de aquellos años. Fue una de sus etapas más brillantes. Zappa equidistaba tanto del hard rock como del rock sinfónico tan en boga en aquellos momentos. Al fin había ganado a los hippies. Su arrogancia pudo con la ignorancia, por lo que rápidamente entendió la desazón de Jimi Hendrix.

"El público aplaude canciones equivocadas", se lamentaba. De ahí a asegurar que el pop está vacío dista un paso, así como que buena culpa de ello nace en los medios de comunicación, la MTV a la cabeza.


El músico norteamericano, en sus casi treinta años de magisterio musical, no ha obtenido jamás un número uno en las listas de éxito en ninguna parte; en cambio, desde siempre ha tenido un lugar de honor en el devenir de la música popular urbana; asimismo cuenta con el respeto y admiración de sus colegas.


Zappa seguía componiendo y buscando a los músicos que mejor pudiesen interpretar sus obras y, un buen día, en sus ansias de arreglar el mundo, se presenta como candidato a la presidencia de su país. Su frase favorita era que "alguien con tanto poder debe un huevo de favores a mucha gente". Más tarde decide enfrentarse con Tipper Gore, la actual esposa del vicepresidente de su país, pues tan esitrada dama presidía un comité para la censura de canciones, en especial los textos de rap. Frank Zappa viajó hasta Washington y el comité nombrado al respecto escuchó sus alegaciones en contra de tal medida. El ayudó a que la censura quedase en esas etiquetas que advierten de lo locuaz de su contenido. Tampoco a lo largo de su vida cesó en su empeño de combatir las rígidas estructuras de la industria discográfica, como las ediciones piratas que se realizaban de su obra.

En 1988, durante la gira de "Broadway The Hard Way", en su último paso por Barcelona, mientras cenaba tranquilamente en su camerino, se le requirió para que definiese el rock and roll con la licencia de poderse citar. Con una tranquilidad pasmosa, retiró la bandeja y, tras unos instantes de reflexión, dijo muy suavemente: "Between The Buttons". Acto seguido continuó comiendo pausadamente.

Para alguien como él, un disco de la primera época de los Stones definía 30 años de música. Minutos después ofrecio un concierto insuperable, que lo que hoy conocemos como La 2 ofreció en estéreo y en directo.

Su primera visita sirvió de motivo de portada para el primer número de 'Vibraciones', la madre del cordero de estas páginas. Segundo; si los cienastas dicen que "Ciudadano Kane" de Orson Welles debe estudiarse en las escuelas de cine, "Shut Up 'N Play Yer Guitar", que tiene dos continuaciones, es de obligado cumplimiento en las aulas de música. Constituye una obra fundamental para entender el rock, la inteligencia en el uso de la guitarra y la inuición en el manejo de la tecnología aplicada.

Miquel A. Queralt


ZAPPING

Selección de Quim Casas

THE MOTHERS OF INVENTION:
"WE'RE ONLY IN IT FOR THE MONEY"
(1967, Bizarre-Verve)

Un auténtico muestradio del vitriólico sentido del humor de Zappa. Desde el título ("Sólo estamos en esto por la pasta") hasta los arreglos divertidamente pop de varios temas, pasando por la portada y contraportada (las madres con adecuada ropa femenina), el collage interior simulando la ilustración del "Sgt. Pepper" de los Beatlses, los créditos ("Toda la música oída en este álbum está compuesta, arreglada y científicamente mutilada por Frank Zappa, con la excepción de un pequeño fragmento de surf music") y el grueso de los textos: "El padre es un nazi que ahora está en el Congreso / La madre, una puta en cualquier lugar de L.A.", de la canción "The Idiot Bastard Son". Y una anticipación: "Flower Punk".

FRANK ZAPPA:
"HOT RATS"
(1969, Bizarre-Reprise)

Definida por el propio Zappa como "una película para tus orejas" "Hot Rats" es una de sus obras mayúsculas, depurada síntesis de estilos y sonoridades. Dirigida, escrita y producida por Zappa e interpretada por Ian Underwood y Zappa en calidad de actores principales y un buen número de amigos en papales concretos para cada tema, esta película contiene dos de las mejores secuencias de la larga singladura de su autor: "Peaches En Regalia", precioso cromatismo sonoro, y "Willie The Pimp", con la inestimable colaboración de Sugar Cane Harris al violín y Captain Beefheart personificando con su voz arrastrada a un individuo cualquiera de los bajos fondos neoyorkinos.

FRANK ZAPPA AND THE MOTHERS:
"OVER-NITE SENSATION"
(1973, Reprise)

"Camarillo Brillo", el tema de apertura siempre ha sido mi canción predilecta de Zappa: la vivacidad de la melodía, los medidos punteos de guitarra, el apoyo entrecortado del piano, los arreglos de viento. Imprevisible delicia. Es un preámbulo sosegado para entrar luego en terrenos más pantanosos ("Dirty Love"), contagiosos alardes de wah-wah ("I'm The Slime") o impecables ornamentaciones jazzísticas ("Zomby Woof"). El mejor disco de una época de transición en la que Zappa empezaba a vislumbrar el horizonte de las obras corales y conceptuales.

FRANK ZAPPA:
"SHEIK YERBOUTI"
(1979, CBS)

El reino de los over-dubs. La foto interior lo deja claro: una mesa de mezclas y una mano manipulando, acoplando y
construyendo el sonido. La mayoría de los temas están grabados en directo y después tratados en estudio. No es un recurso (hoy abusivo), sino una elección. Adrian Belw imita a Dylan en "Flakes", mentras Ed Mann demuestra que la marimba casi siembre fue en Zappa un instrumento esencial La voz y las baquetas de Terry Bozzio conducen las salvajadas rítimcas de "I'm So Cute" y "Broken Hearts Are For Assholes". "Bobby Brown" y "Jewish Princess" ponen el indispensable acento jocoso. Zappa demuestra en la improvisada "The Sheik Yerbouti Tango" que con las seis cuerdas pocos le superan. Y hay mucho más. Es un doble aprovechado hasta la última estría.

FRANK ZAPPA:
"JOE'S GARAGE ACT I"
(1979, CBS)
"JOE'S GARAGE ACTS II & III" (1979, CBS)

Impecable obra conceptual que abre nuevas vías en la música de Zappa (agotadas después por reiteración), y que ha influido en grupos posteriores como Fishbone y Defunkt. Está planteado como una saga en tres actos, con Zappa interpretando a varios personajes e Ike Willis, su guitarra rítmica preferido de esta época, encarnando al pobre Joe enfrentado a las restricciones y decisiones conservadores del gobierno en materia musical. Canciones como "Catholic Girls", "Crew Slut" o "A Little Green Rosetta", tienen el estilo inconfundible del mejor Zappa.

FRANK ZAPPA:
"THE BEST BAND YOU NEVER HEARD IN YOUR LIFE"
(1991, Zappa-Barking Pumpkin)

El título de este doble CD en directo, aunque irónico como siempre, no va desencaminado. Con una banda de doce músicos bien cohesionada y pletórica, en la que figuran históricos como Ed Mann, Bruce Fowler e Ike Willis, Zappa repasa parte de su obra (con especial protagonismo de los álbumes "One Size Fits All" y "Zoot Allures"), y desconcierta y se diverte con versiones de "El padrino" de Rota, la sintonía de la serie "Bonanza", "Purple Haze" de Hendrix, "Sunshine Of Your Love" de Cream, el "Bolero" de Ravel, y un "Stairway To Heaven" que debe envidiar el propio Jimmy Page. Con la misma foramción y de la misma época existe otro doble CD titulado "Make A Jazz Noise Here".


ZAPPING

Selección de Antonio Márquez de la Nogal

THE MOTHERS OF INVENTION:
"WEASELS RIPPED MY FLESH"
(1970, Bizarre-Reprise)

Disco más conocido por su portada que por el contenido en sí del mismo. Se trata de una nueva recopilación de temas en directo de unos Mothers ya fenecidos. Destaca la presencia de Lowell George (ex-Little Feat) y de cortes míticos dentro del repertorio de Zappa como son "Oh No" y "My Guitar Wants To Kill Your Mama". Composiciones ambas que desprenden aromas a sarcasmo e ironía en el estilo en el que a Zappa le gustaba trabajar. El sexo y las relaciones interpersonales, el puritanismo, los cerebros corrompidos de los adolescentes por el auge de la sociedad de consumo, etc. Destaca la presencia de Roy Estrada en el delirante "Prelude To The Afternoon Of A Sexually Aroused Gas Mask", y el blues de "Directly From My Heart To You".

FRANK ZAPPA:
"CHUNGA'S REVENGE"
(1970, Bizarre-Reprise)

Zappa reúne a sus viejos colaboradores, a sus Mothers de toda la vida, y los mezcla con otros nuevos instrumentistas provenientes de otros campos como el jazz rock (George Duke, por ejemplo). Ahí están Mark Volman y Howard Kaylan (ex-Turtles), bajo el nombre de Phlorescents Leech & Eddie como chillones de lujo. El resultado es un devaneo constante entre el jazz rock apuntado en trabajos anteriores como "Hot Rats" y sus discos más clásicos de su época Mothers Of Invention. De "Transylvania Boogie" a "Sharleena".

ZAPPA / MOTHERS:
"ROXY & ELSEWHERE"
(1974, Reprise)

Otro directo de Frank captando lo inflamado del ambiente, ya sea en el Roxy de L.A. o donde sea. El espectáculo como bandera, el virtuosismo musical, el buen humor y el sarcasmo como un ejercicio saludable para ir tirando adelante. Estamos ante un Zappa muy jazz-rockero. Destacan su homenaje al cine barato de terror en "Cheepnis", y versiones magistrales de canciones como "More Trouble Every Day", "Pygmy Twylyte" o "Penguin In Bondage". Formación de metales aplastante y saturación de wah.-wah.

FRANK ZAPPA AND THE MOTHERS OF INVENTION:
"ONE SIZE FITS ALL"
(1975, Warner Bros.)

Una medida para todo. Clásico donde los haya, jazz rock de escuela: George Duke, Chester Thompson, Napoleon Murphy Brock, Tom Fowler, Ruth Underwood. Cotes como "Inca Roads", "Andy" (Con Johnny Guitar Watson haciendo las labores de "gritón"), "Florentine Pogen" o "San Ber'dino", componen uno de los trabajos fundamentales en la discografía de Frank, que le ensalzan como compositor más que como terrorista sonoro, rompemoldes o simplemente como tótem contracultural. Desde la portada ("la del sofá volando", como se la conoce), hasta el interior, pasando por la propia música, hacen de este plástico uno de sus mejores trabajos de su carrera. Recomendado.

FRANK ZAPPA / CAPTAIN BEEFHEART / THE MOTHERS:
"BONGO FURY"
(1975, Reprise)

Primero de los discos en directo de esta lista. Grabado en Austin, Texas, en un infame lugar llamado Armadillo World y acompañado por su fiel (y no tan fiel) compañero Captain Beefheart. El resultado de este trabajo es una sucesión de perlas musicales que van de amores escatológicos, hombres mofetas, vacaciones perniciosas, helados tóxicos y demás elementos que puedan herir cualquier sensibilidad (no tan sólo la artística). Zappa, con su pantalón de campana y marcando paquete, ataca canciones como "Muffin Man", "Debra Kadabra", "Caroline Hard-Core Ecstasy" o "200 Years Old". Guitarras y Gruñidos.

FRANK ZAPPA:
"ZAPPA IN NEW YORK"
(1977, Warner Bros.)

Un directo de finales de los 70. Le acompañan elementos históricos de sus actuaciones: Ray White, Ruth Underwood, Terry Bozzio, Patrick O'Hearn y los Brecker Brothers. En esta ocasión sorprende a sus audiencias con nuevas entregas musicales (algo muy típico de él). Estrena "Titties & Beer", "Big Leg Emma", "Honey, Don't You Want A Man Like Me" y la ultraconocida "The Illinois Enema Bandit", la historia de Michael Kenyon, un atracador de bancos que utilizaba un enema como arma intimidatoria; un clásico utilizado como cierre de sus shows en los últimos años. Una nueva perspectiva de los directos zappianos.


ZAPPA VIDEOS

"200 MOTELS" (1971). Todo músico que se considere a sí mismo artista pluridisciplinar siempre ha querido trasladar al cine sus proyectos musicales. Darles vida, en definitiva. Frank lo pretendió en los "200 Moteles", una abigarrada cinta sobre las relaciones sociales reflejadas en el comportamiento de una orquesta sinfónica. Con Keith Moon y Ringo Starr de convidados de piedra. Y la gira de los Mothers Of Invention originales por la Pérfida Albión y su convivencia con el mundo sinfónico. Delirante.

"BABY SNAKES" (1980). Film basado en su disco "Sheik Yerbouti" (sacude tu cuerpo), este vídeo es su puesta de largo, el estreno del disco encima del escenario del Madison Square Garden, ni más ni menos. Con toda la participación del público de New York (lo que más le gustaba a Frank del directo era la "audience participation", hasta que le costó unos meses de invalidez por la furia de unos de los "participantes"). Una película loca donde las haya, con la delirante aparición estelar del obsceno Roy Estrada, una vez más practicando la pornografía musical vestido de arzobispo. Más de dos horas de genuino directo. Un Zappa Reality Show para iniciados y novatos.

 

Enviado por Sebastián a la lista de correo

donlope@gmail.com
2015-08-15