The Lumpy Money Project/Object

The Lumpy Money Project/Object

por Román García Albertos

Primeras impresiones

14 de febrero de 2009

La rutina de siempre: en octubre de 2008 lo anuncian para noviembre, en noviembre dicen que se retrasa, y en enero de 2009 avisan de que ya se puede pedir. 44,49 euros, incluidos gastos de envío y descontando el 10% de bonificación por haberles comprado también el MOFO (2006). El día 21 de enero lo envían y llega el 13 de febrero. No ha tardado ni un mes.

Mientras tanto, el contenido del disco ya ha sido revelado con detalle por los que lo han ido recibiendo y, como es habitual, está disponible para descargarlo casi desde el primer día. Vamos, que sorpresas, las justas.

Sea como sea, llega el paquete y le hinco el diente con muchas ganas. Lumpy Gravy (1968) es uno de mis discos favoritos y ya le había echado bastante tiempo a analizar el contenido y a compararlo con la versión de Capitol que había disponible por ahí entre los coleccionistas. Ahora, por fin, una versión con sonido decente y la promesa de algunos descartes muy, muy interesantes.

Vamos para allá. La portada es elegante. Un digipack desplegable con reproducciones de las portadas originales y un libreto de 36 páginas repleto de fotos de las sesiones en Capitol, un artículo de Chris Fricke, con interesantes declaraciones del percusionista Emil Richards, y un artículo de Gail Zappa, contando algunas cosas de aquellos tiempos con su particular estilo.

Lo que se oye. La idea está muy clara y resulta muy coherente: un CD con versiones en mono de los dos discos a homenajear, otro con versiones remezcladas y reelaboradas, y otro con rarezas.

El primer CD contiene una mezcla en mono del Lumpy Gravy original tal y como Zappa lo entregó a Capitol en 1967, recuperado (creo entender) directamente de los archivos del sello. Según las notas lo que han recuperado es un master de cuatro pistas, así que no termino de entender por qué esta versión es monoaural. También puede ser que haya prevista otra edición de todo este material (algo así parecía entenderse de una entrevista con Gail cuando se anunció la salida de este álbum).

En cualquier caso, la versión que había disponible entre coleccionistas, sacada de un acetato de prueba, es ligeramente diferente en el primer minuto, y además es en estéreo. De todos modos, esta versión nunca llegó a editarse (si acaso, antes de ser retirada, parece que llegaron a distribuirse algunas copias en formato de cartucho de ocho pistas, nada menos), así que hasta ahora era oficialmente inédita. Una joya.

A continuación la mezcla en mono de We're Only In It For The Money que el propio Zappa hizo para Verve/MGM y que se editó en 1968. No hay prácticamente diferencias respecto a la versión en estéreo, así que el único interés es buscar los matices en la mezcla. Y para los amantes del sonido monoaural, claro. Si es que tal cosa existe.

El segundo CD es otra bestia completamente diferente. Contiene la remezcla de Lumpy Gravy que Zappa realizó en 1984, con bajo, batería y voces añadidas, y que pensó en editar en 1985, cuando reeditó sus discos antiguos en la serie The Old Masters y luego en CD. Pero finalmente parece que sus colaboradores le convencieron de no cometer semejante sacrilegio y decidió editar la versión clásica que Verve/MGM publicaron en 1968. Sólo un pequeño extracto de 3 minutos había aparecido en un LP promocional de la serie.

Lo que sí apareció fue la remezcla con el mismo tratamiento (es decir, con el añadido del bajo de Arthur Barrow y la batería de Chad Wackerman) del disco clásico de The Mothers Of Invention, We're Only In It For The Money, que es lo que se incluye en la segunda parte de este CD. Un festival de irreverencia a los clásicos y un gran trabajo de Barrow. Una vez que esta versión fue descatalogada y finalmente se recuperó en CD la mezcla original en estéreo de 1968, es el momento de volver a disfrutar de esta barrabasada que Zappa cometió con su propio catálogo.

Todavía falta recuperar la versión original de Cruising With Ruben & The Jets, por cierto.

En el tercer CD comienzan las sorpresas. Lo abre la impresionante "How Did That Get In Here?", una construcción de 25 minutos que Zappa hizo a partir de cintas grabadas en los estudios de Capitol mientras preparaba la versión original de Lumpy Gravy. Digna de análisis exhaustivo, contiene muchos fragmentos (algunos de apenas diez segundos) que terminarían apareciendo en el álbum, junto a otros muchos que permanecían inéditos y que resultan muy reveladores.

Siguen otros pequeños fragmentos de tomas originales de piezas musicales que formarían parte del álbum final (o no), algunos extractos y montajes alternativos de las voces dentro del piano, versiones instrumentales de canciones de We're Only In It For The Money (incluida una interesante toma de la versión original de "Lonely Little Girl", una de las canciones más inestables del catálogo zappiano), alguna grabación de campo con Moon disfrutando de los ruidos que hacía su padre con las cintas, los Mothers pasándoselo bien en el estudio, Eric Clapton, fragmentos de entrevistas y la versión de "Lonely Little Girl" que se editó como sencillo.

Todo va desde lo curioso e interesante hasta lo muy, muy interesante o muy, muy curioso. Lo único que echo de menos son las versiones de "Mother People" y "The Idiot Bastard Son" que se incluían en Mothermania , y que estaba convencido de que iban a aparecer aquí. Son mezclas y montajes bastante diferentes a todos los demás editados. En fin, una lástima. No se puede tener todo.

Lo que este álbum demuestra una vez más es la capacidad que tenía Zappa para recrearse en su propio material y reorganizarlo convirtiéndolo en algo completamente diferente. En las notas, Fricke cita a Zappa: "Es todo un sólo álbum, podría tomar una cuchilla y cortarlo todo y ponerlo todo junto de nuevo en un orden diferente... y todavía funcionaría como una pieza de música que podrías escuchar".

Bien, pues eso es lo que hacía. Una y otra vez. Y eso es lo que hay aquí. Si se compara "How Did That Get In Here?" con la versión de Lumpy Gravy que preparó Capitol, ésta con la de Verve/MGM, y ésta con la que remezcló en 1984, se comprueba cómo un mismo trozo de música puede funcionar perfectamente en contextos completamente diferentes, con instrumentación añadida o no, con voces absurdas insertadas o no, con la sección A antes que la B o viceversa. Impresiona ver cómo era capaz de tomar su cuchilla y cortar dos segundos de música para una versión, mantenerlos para la siguiente, insertar un redoble en la tercera, etc., etc. Un auténtico rompecabezas que sin embargo suena tremendamente coherente, lo montara como lo montara.

Y encima divertido, ¿qué más se puede pedir?

© Román García Albertos
donlope@gmail.com
2013-09-15