Las aventuras de Francesco Zappa

FZ

por Frank Zappa
Extraídas de Them Or Us (The Book)
Traducción de Román García Albertos

primera parte: págs. 2-9

Escuchamos una versión generada por computador del primer movimiento del Trío de Cuerdas Opus I, número uno, de Francesco Zappa.

El telón se levanta mientras suena la música. El escenario es el césped delantero de una casa italiana de New Jersey en Navidad, en un vecindario de clase media. Hay un belén gigante cerca del centro del escenario. Yaciendo en el comedero hay un niño Jesús extremadamente feo con la cara de 'La Muñeca del Amor', que lleva una versión pervertida del enorme tupé blanco vídeo-religioso de Wayne Cochran, iluminado por un pequeño foco ámbar.

Se puede ver a FRANCESCO, un hombre pequeño y barrigudo de unos 50 años, a través de la ventana de la estúpida casita, viendo una película de vaqueros en una pequeña televisión. Cuando termina, apaga el aparato y, a pesar del hecho de que el suelo está nevado, baja los escalones entre sus dos flamencos de cemento, vestido con pantalón corto de boxeador, una camiseta blanca, zapatos negros y calcetines (con ligueros), y el sombrero y la peluca apropiados para un milanés de clase media del período barroco. Sobre un hombro hay una cinta que sujeta un pequeño violonchelo barroco. En la mano lleva una copia del Diccionario Grove de Música y Músicos. Anda hacia el centro del escenario y, cuando la obertura concluye, anuncia...

FRANCESCO:

Mi nombre es FRANCESCO ZAPPA. Soy un oscuro compositor italiano. Nadie sabe realmente cuándo nací, y no hay ninguna evidencia concluyente de que me haya muerto de verdad. Ahora vivo en New Jersey, así que me visto como un nativo.

El Diccionario Grove de Música y Músicos dice que 'florecí' entre los años 1763 y 1788. Justo en la mísma época que ese pequeño stronz, Mozart.

Nací en Milán, no muy lejos de un lago infestado de mosquitos, en un área ahora conocida como Parco Redecessio. A una edad temprana decidí hacerme compositor. Aprendí a tocar el violonchelo, y para ganar unos pocos pavos, le di clases de música al Duque de York.

El belén gira 180 grados sobre una plataforma. El reverso es un duplicado exacto del frente, excepto que esta vez en el comedero yace una concertina. A cada lado, plantados rígidamente, están EL DUQUE DE YORK y LADY AURORA. Llevan ropa barroca inglesa, completamente exagerada. Ella es muy glamurosa. El es un pomposo inútil. Los dos tienen un aspecto estúpido en el belén.

Ese de ahí es él. Qué capullo. Le gusta llamarme 'pequeño guinea'. Odio a los ingleses. Son basura.

DUQUE DE YORK:
[cobrando vida abruptamente]

¡Dónde está ese pequeño guinea violonchelista! ¡Es la hora de mi clase! ¡El mundo civilizado espera mi debut musical!

FRANCESCO camina hacia belén con su violonchelo y simula limpiar el polvo del traje de EL DUQUE antes de darle la lección.

FRANCESCO:
[muy poco sinceramente]

A tu servicio, ¡Oh Radiante Benefactor! ¡Tienes un aspecto muy transcendente hoy! ¡Mama mia! ¡Tu peluca nueva! Es tan increíblemente abultada... ¡y tu casaca! ¡Porco dio! La gente de tu país ciertamente sabe muy bien cómo acicalarse y comportarse. ¡Debe ser maravilloso ser un verdadero inglés! Tremendo de verdad, te lo digo. Vale, ponte esta cosa ahí entre las piernas ... mueve la casaca un poco. Eso es.

DUQUE DE YORK:

Sí, es genial ser inglés. No hay ninguna duda: Somos los ELEGIDOS de Dios. Somos LOS MEJORES. SIEMPRE hemos sido LOS MEJORES. SIEMPRE seremos LOS MEJORES. Deberías estar condenadamente agradecido de que te haya dado la oportunidad, siendo extranjero y miserable, de proporcionarme lecciones de este incómodo trozo de mobiliario musical.

¿Por qué tiene que ir entre las piernas? ¡Seguro que no es una situación en la que uno de los elegidos de Dios deba ser observado cuando está sentado!

EL DUQUE se mueve nerviosamente y manosea el violonchelo. FRANCESCO se acerca al establo, tomando la concertina.

FRANCESCO:

Es un problema menor, Su Bondad... fácil de resolver.  Siempre cabe la posibilidad de que no seas, de hecho, 'el tipo de tío que toca el violonchelo'. En casos como éste, la prudencia le lleva a uno a considerar la concertina... un amigable y pequeño instrumento que tiende a incrementar la fuerza de los brazos...

DUQUE DE YORK:

¡Basta de tanta monotonía! ¡Esas malditas escalas y todo eso! ¡Si sólo pudiera digamos que EMERGER como el faro que ilumina la Vida Musical Británica! ¡Entonces, seguramente, el corazón de la encantadora LADY AURORA sería mío!

LADY AURORA sale de su pose congelada momentáneamente y mira al DUQUE como si fuera la hez de la Tierra. FRANCESCO le hace un guiño y recupera su violonchelo.

FRANCESCO:
[al público]

Este soplapollas arrogante tiene una perra a la que está intentando azotar desde hace cinco años llamada Lady Aurora. Yo ya me la he follado una docena de veces... no es mala. Pero no hay forma de que el chico consiga nada de la chica... sólo sale con intérpretes de violonchelo de extracción milanesa que tengan un tono expresivo y que escriban alegres y pequeños tríos de cuerda con sonido latino.

El Duque es vago, sin oído, y tiene casi tanto atractivo sexual como el hedor que sale de las rejillas de su acordeón de prácticas. Pero... hay que ganarse la vida.

Lo único que tengo que hacer es actuar como una bola de grasa ignorante y decirle lo guapo que está de vez en cuando. MIentras, consigo tirarme a la chica salvaje, toda la avena que me pueda comer, y el equivalente U.S.A. de 27 centavos al mes, en dólares de antes de la guerra. Ser un oscuro compositor italiano no está tan mal.

DUQUE DE YORK:

¿Dónde pongo los dedos?

FRANCESCO:

¿Qué? ¿Los dedos? ¡Esa es una pregunta increíblemente inteligente, Su Magnitud!

DUQUE DE YORK:

¡Rápido, asqueroso Caballerito de Colombo! ¡No hay un momento que perder! ¡Debo aprender a tocar esta maldita cosa inmediatamente! ¡Mi amada está a punto de llegar!

AURORA:
[despertando como una muñeca]

¡Estoy aquí!

DUQUE DE YORK:

¡Está aquí! ¡Mira lo que has hecho! ¡Retrasando mi lección, me has forzado a tocar este diabólico armatoste de una MANERA NO ESTRUCTURADA! ¡Aurora, mi amor! ¡Has venido un poco pronto! Había esperado cautivarte con una técnica de concertina completamente desarrollada.

AURORA:

¿La concertina? Pensé que estabas aprendiendo a tocar... ¡EL VIOLONCHELO!

FRANCESCO:

Su Expresividad ha progresado más allá del mero violonchelo.

DUQUE DE YORK:

Exacto. Demasiado fácil. La concertina es un instrumento mucho más masculino... Los marineros británicos lo tocan todo el rato.

FRANCESCO:
[al público]

Y después se follan unos a otros por detrás y van persiguiendo al loro por toda la popa.

AURORA:

La concertina nunca me ha llamado la atención. Creo que ese instrumento carece de magnetismo animal.

DUQUE DE YORK:

¡Pero nunca me has oído a MÍ tocar la concertina!

FRANCESCO:

Ni yo tampoco, Su Maravilla.

DUQUE DE YORK:

¡Una vez que empiece, no te avergüences de llorar o de mostrar otras formas de emoción cruda! En mis entrenadas y británicas manos, este instrumento se convierte en... ¡una letal, aunque poética y sensible, ARMA DE VENGANZA Y DESTRUCCIÓN!

AURORA:
[sacando su pañuelo]

Ya estoy lista... ¡estreméceme, Reginald!

DUQUE DE YORK:

Si el pequeño guinea quiere proporcionarme un acompañamiento conveniente con esa horrible COSA marrón que tiene entre las piernas, te cautivaré con el estreno de mi DUETO para INSTRUMENTO EXTRANJERO INCÓMODO y CONCERTINA EXPERIMENTAL, Opus I. Empezamos con un sombrío primer movimiento, que expresa profundos sentimientos de amor no correspondido.

Se escucha un horrible interludio musical generado por computadora con un solo de concertina atonal superpuesto a un ostinato de violonchelo barroco.

AURORA:
[cuando acaba la pieza]

¡Eso ha sido ESPANTOSO! ¡Completamente ESPANTOSO! ¡Reginald, has ofendido a mis oídos a propósito! ¡Cómo puedes estrujar ese maloliente instrumento en una habitación sin la ventilación apropiada!

¡Me has hecho imposible deleitarme con el sensual tono de Francesco! ¡Eres EL ENEMIGO DEL VIOLONCHELO! ¡Bastardo! ¡Que ardas para siempre en el Infierno Perfecto de Dios!

DUQUE DE YORK:

¡FRANCESCO! ¡Tú, pequeño ravioli podrido! ¡Estás DESPEDIDO y quedas desterrado de ahora en adelante de los locales de mi impropiamente ventilada Propiedad de la Campiña Inglesa!

Las luces se atenúan en el belén mientras LADY AURORA y EL DUQUE se congelan en sus poses. El belén gira de nuevo hasta su posición original.

segunda parte: págs. 9-15

FRANCESCO:
[al público]

Así que me despidieron. Vaya negocio. Más tarde esa noche, LADY AURORA me la chupó, me dio una cesta llena de trozos de cerdo inglés inidentificables, su mejor servilleta (como recuerdo de amor), y me dijo hasta luego, mientras yo me disponía a llegar a ser cada vez más oscuro.

Aprendí pronto que uno de los problemas de no tener fecha de nacimiento en un diccionario musical es que nunca puedes estar seguro del todo de tu edad. Esto, a cambio, hace imposible 'actuar de acuerdo con tu edad'.

De vuelta a aquellos días, tuve problemas todo el rato. En los últimos 200 años, no he encontrado a una sola persona con VERDADERO sentido del humor. ¿Quieres acabar tu carrera musical nada más empezar? Haz algo 'divertido'. La gente odia esa mierda. Creen que no es artístico.

El más ligero asomo de humor y es 'billete de sólo ida para Fresno' para un compositor de cualquier siglo.

El belén gira de nuevo. La pared de atrás ahora ha sido cubierta con un fondo escénico realista que representa La Haya, cerca de 1770. Pululando por dentro hay un grupo de músicos enanos, vestidos con trajes del Barroco Holandés, con instrumentos de la época. Uno de ellos es una chica con dientes horribles, venerando a una cebolla.

FRANCESCO:
[al público]

Esto es La Haya. Esos son holandeses vivos auténticos...

CHICA HOLANDESA CON DIENTES HORRIBLES:
[con acento fuerte]

Somos un país pequeño... sólo unos pocos millones de personas hablan el idioma Holandés. ¡Ven! ¡Deja que te dé una cebolla!

FRANCESCO:
[al público]

Esto está bien. Los holandeses son agradables, pero tienen dientes horribles y un idioma que suena a vómito.

A los holandeses les encanta la música. Desgraciadamente, tienen que escucharla interpretada por esos pequeños bastardos de La Haya... putas musicales en esencia, incapaces de mostrar ese amor especial que se requiere para una correcta interpretación de cualquier tipo de música. Sólo están interesados en el dinero. Así ardan para siempre en el Infierno Perfecto de Dios, o que se muden a Francia.

A pesar de todo esto, me lo pasé muy bien durante mi residencia en La Haya. Nunca dejé que las chicas me besaran, y, cuando me ofrecían cebollas, les decía que era alérgico.

CHICA HOLANDESA CON DIENTES HORRIBLES:
[perturbada]

¡Has rechazado mi cebolla! Sólo quieres pasar un buen rato. ¿Es que no puedes ser serio... como Mozart?

El belén vuelve otra vez hasta su posición original.

FRANCESCO:
[hacia la Dama de la Cebolla]

¿El pequeño stronz? Me da risa.

[al público]

Ahora tenéis un montón de tipos como ése. Todos piensan que son geniales... ¿quién será el 'Mozart' de vuestro siglo? ¿David Bowie?

La gente de vuestro siglo ya no necesita los servicios de los compositores. Para una persona que va corriendo por la calle vestida con chándal, un compositor resulta tan útil como el estiércol de dinosaurio en medio del camino.

Vuestra era es fea y sin encanto, y cuando finalmente os escriban en libro de cuero con la cosa de seda roja colgando por un lado, VUESTRO pequeño y sucio 'Mozart' será una especie de no-persona de tipo igualitario-afirmativa de sexo indeterminado, elegida por un comité que buscará ayuda en un grupo de contables que consultarán a un abogado especializado en impuestos que negociará con un fabricante de ropa que patrocinará una serie que presentará una simulación de una versión en playback de la vida problemática de un chico blanco con pelo especial que consigue la grandeza musical a través de unas cifras de ventas anormalmente grandes. Las reposiciones de esta serie proveerán evidencias concluyentes a los futuros historiadores musicales de que el oficio de compositor alcanzó, de hecho, el punto álgido de eficiencia durante la última parte de los años 80.

Mozart era un mierda. Todos los otros 'grandes tipos' eran imbéciles. Para conseguir realizarse de verdad, nada mejor que la OSCURIDAD TOTAL.

Pensad en las miserables criaturas de las bibliotecas universitarias que estudian esta mierda. ¿Por qué? ¿A quién coño le importa? Consigues ser un 'gran tipo' y lo siguiente que sabes es que estás pasando la eternidad con la nariz de algún estudiante en tu culo, calculando tu 'mérito relativo'.

Cuando eres oscuro, sencillamente escribes tus cosas y te lo pasas bien. Así que, ¿qué pasa si nadie lo escucha? ¿Quién se supone que lo va a escuchar? ¿EL DUQUE DE YORK? ¡Quita!

Nací oscuro. Nací despreciado. Viviré para siempre en esta condición. ¿Che cazzo voi? ¿Crees que al DUQUE DE YORK le va a hacer una mamada alguna vez LADY AURORA?

Escuchamos el segundo movimiento del TRIO DE CUERDAS de FRANCESCO, Opus I. El belén gira otra vez. La escena es ahora la terraza de un café cerca de una iglesia en Partinico, Sicilia. Dos hombrecillos hablan en una mesa. En medio de la mesa vemos al niño feo.

FRANCESCO:
[al público]

La música que estáis escuchando es una simulación computerizada de mi Trío de Cuerdas, Opus I... la única interpretación precisa durante los últimos dos siglos. La portada lleva una dedicatoria al Conde Catanti, el Plenipotenziano siciliano en la época de su composición.

Es ése de ahí, negociando una franquicia de helados con Francis Ford Coppola.

Frankie es otro pariente lejano. Esa es una de las mejores cosas de los italianos... ¡incluso alguien como TÚ puede ser pariente de alguno! ¡Eh! No te engañes. ¡Es algo de lo que estar orgulloso! Vamos... sonríe... ¡escucha la música feliz! ¡Pásalo bien!

FRANCESCO baila unos pocos pasos ridículos mientras una campesina oscura y sexy baila hacia él desde la izquierda del escenario. Ella sigue bailando a su alrededor mientras él habla.

Mientras estaba en Sicilia, conocí a una encantadora jovencita llamada ANGELINA, cuando salía del confesionario de la iglesia en Partinico. Hacedme caso: ese es un gran lugar para conocer chicas que 'llegan hasta el final'.

Era una de esas chicas sicilianas-greco-árabes que te saltan a la polla, gritan 12 veces, dan vueltas, ruegan hasta perder el culo, y luego te la soplan enseguida para que no pierdas interés.

ANGELINA baila hasta la plataforma del belén, agarra al bebé y baila por ahí con él.

El bastardo resultante de este ilícito encuentro acabó siendo el padre de la rama siciliana de la familia.

'Zappa' (que, traducido aproximadamente, quiere decir utensilio de jardín primitivo) no es un nombre especialmente popular. No hay muchos Zappas por ahí, y, en cada siglo, están aquellos que se niegan a creer que existamos.

El CONDE CATANTI y FRANKIE C. se levantan de la mesa, miran a FRANCESCO, hacen "no" con la cabeza, y suben por las escaleras hasta su casa. Les vemos a través de la ventana encendiendo la TV, pero no oímos nada.

ANGELINA sale por el lado opuesto. El belén gira de nuevo. Ahora en el comedero encontramos un tipo grande con el tradicional saco del 'Hombre Elefante' en la cabeza. A cada uno de sus lados hay dos jóvenes 'vírgenes campestres' con flores en el pelo. Cada una sujeta una porra de cavernícola obviamente falsa.

El tipo de Sicilia que puso en marcha el Equipo 'B' era feo con ganas, y lo pasaba mal intentando ligar. Consecuentemente, no produjo un gran número de descendientes.

El HOMBRE ELEFANTE SICILIANO se lanza hacia las vírgenes. Ellas gritan y bailan y le golpean con saña mientras el belén gira de nuevo.

La mayoría de la gente de hoy en día con este nombre desciende directamente de mí, porque yo me follaba a cualquier cosa que estuviera caliente y, al ser uno de los primeros músicos de gira, tenía muchas oportunidades para hacerlo por toda Europa.

Estuve en la carretera antes de la Revolución Francesa... mucho antes de la invención del motel. Incluso fui a Alemania. Un lugar genial. Un calor y un humor increíbles. Estuve allí durante el período crítico justo antes del descubrimiento de la fórmula secreta del peligroso papel higiénico de cartón gris.

Durante estas giras, tuve el privilegio de conocer a cientos de personajes aún más oscuros que yo mismo. El más destacado de ellos era un tipo llamado SHEMP, un alquimista gitano judío.

tercera parte: págs. 15-25

El apartamento de FRANCESCO gira, con el CONDE y FRANKIE C. todavía visibles a través de la ventana. El reverso del apartamento es un carromato gitano, abierto por un lado como una furgoneta de comidas.

El interior es un cruce entre una tienda de carnicero judío con gallinas vivas por todas partes, y un laboratorio de alquimia. SHEMP está en el carromato, mirando como por encima del mostrador.

SHEMP:

¿Qué será hoy, Sr. Viajero Cansado Con-pinta-de-italiano? ¿En el mercado buscando alguna salchicha interesante?

FRANCESCO:

Ya tengo una salchicha interesante. Lo que yo necesito no se ha inventado todavía.

SHEMP:

¡Eso no es posible! Todo lo que es algo ya ha sido inventado... ¡te lo digo yo!

FRANCESCO:

Entonces dame una hamburguesa de queso sin cebollas y un poco de fresa... llego tarde al concierto.

SHEMP:

¡Hablas de cosas extrañas, italiano! Todos los que conozco comen cebollas, ¡pero tú has pedido su supresión!

FRANCESCO:

¡No tengo ninguna gana de oler a cebolla! ¡Ya huelo a ajo!

SHEMP:

¡Yo también huelo a ajo, pero las cebollas son buenísimas! ¡Tú sólo quieres pasar un buen rato! ¿Qué clase de estúpido rechaza una cebolla?

FRANCESCO:

No necesito una cebolla, pero, si ése es el método acostumbrado para conseguir una hamburguesa de queso en esta región, entonces, ¡qué coño!

SHEMP:

Una 'criatura' muy confusa esa de la que hablas. En todos mis viajes nunca he matado ninguna. ¿Quizá son indígenas de Francia?

FRANCESCO:

No están vivas. No requieren matanza. Son extrañas cosas aceitosas que contienen los mismos ingredientes que el cartón que unas personas anónimas te meten en la camisa cuando ésta visita la lavandería. Definitivamente no han sido inventadas todavía y no existirán en Francia hasta después de que Jerry Lewis intente pedir una al servicio de habitaciones.

SHEMP:

¡Maldito seas, Sr. Viajero Cansado Con-pinta-de-italiano! ¡Acabas de arruinarme la tarde! ¡Haces un pedido que no puedo cumplir y pierdo una venta! ¿Me debo volver ahora un 'ladrón de guante blanco'?

FRANCESCO:

Tienes mi simpatía, vendedor ambulante, pero, ¡hay momentos en que sólo funciona una hamburguesa de queso!

SHEMP:

¡Compra una gallina! Yo la mataré para ti detrás del belén. ¡Ni siquiera tendrás que mirar! ¡Come COMIDA DE VERDAD! Una buena gallina, un par de cebollas... y prosperarás... ¡quizá incluso florecerás!

FRANCESCO:
[mostrándole el libro]

Este año es 1770 y, de acuerdo con este libro, ya estoy floreciendo...

SHEMP:

Una persona tan oscura como tú no se supone que vaya a florecer sin el estómago lleno de gallinas... ¡y cebollas!

FRANCESCO:

Pocos se las han arreglado para florecer de un modo tan oscuro como aquél al que yo me he dedicado.

SHEMP:

Déjame adivinar... ¡eres un traficante de armas!

FRANCESCO:

Peor. Soy compositor de alegres tríos de cuerda de sonido latino, profesor de música a tiempo parcial, intérprete de violonchelo de reputación mediocre y putero. Tengo un hambre de cojones y exijo inmediatamente una hamburguesa de queso.

SHEMP:

¡Vale! ¡Vale! ¡El cliente siempre tiene la razón! ¿Quieres hamburguesa? ¡Tendrás hamburguesa!

Levanta la tapa de un pequeño caldero humeante, mira dentro, murmura unas cuantas frases cabalísticas, parece repentinamente sorprendido y continúa.

El objeto que deseas lo tengo a la vista
¿Por qué significa tanto para ti?
Veo al hombre... tiene mi cara
La hamburguesa yace en su maletín
Sus ropas son verdes, de corte marcial
El maletín humea, aunque esté cerrado
Lo abre y les ofrece
A un par de gordinflones que conociste
Un poco más adelante en el tiempo no-lineal
Esta 'Hamburguesa del Misterio', adivino

FRANCESCO:

¿Llevan unas horribles camisetas multicolor a juego?

SHEMP:

¿Qué? ¿Tienes un espejo? ¿Puedes ver en la olla? ¿Cómo puedes saber eso?

El nacimiento gira de nuevo. Esta vez es una réplica exacta de la escena de "200 Motels" que FRANCESCO va a describir, con los Enanos Holandeses como los personajes listados abajo.

FRANCESCO:

Soy un oscuro compositor italiano. Sé todo lo que hay que saber sobre el tiempo no-lineal. En tu caldero has visto a Leech el Fluorescente y Eddie. Están en un escenario falso en los Pinewood Studios, durante el rodaje de 200 Motels, en el año 1970. Tú también estás ahí. Te llamas Rance Muhammitz. Se supone que eres El Diablo. Y tu esposa era censora en la NBC.

Estás a punto de tentar a esos chicos gordos en miniatura con mi propia 'Hamburguesa del Misterio' personal, después de lo cual el chófer de Ringo se la comerá sin tener que pagarte por ello. ¡Has encontrado LA HAMBURGUESA EQUIVOCADA! ¡Busca otra vez y encuéntrame otra! ¡Voy a llegar tarde al trabajo!

La luz del nacimiento baja y gira de nuevo a 'normal', con el HOMBRE ELEFANTE SICILIANO aún sentado en el comedero, sin saco, poniéndose hielo en las magulladuras.

SHEMP:

Esto es extremadamente inusual, Sr. Putero. Cuando miro a la olla y hago el abracadabra, sólo te cuento lo que veo... digo rimas y todo eso... pero no significan nada para mí. El tiempo no-lineal es un concepto al que no estoy acostumbrado.

FRANCESCO:

El tiempo no-lineal es el reloj y el calendario de TODAS las Artes. Incluso... las Negras.

SHEMP:

Ahora que lo mencionas, yo mismo me he interesado un poco por una forma sana de Alquimia Judía.

FRANCESCO:

Por supuesto que lo has hecho... ¡eres un detallista!

El resto del concepto debería ser bastante simple de comprender. El tiempo no va de aquí para allá, o desde entonces hasta ahora. Todo está sucediendo todo el tiempo. Siempre ha sido así. Siempre será así.

Los hombres ignorantes lo han compartimentado, en un intento patético de llegar a una fecha tope imaginaria de mercado. El tiempo es un gran montón de algo. El tiempo de cualquiera es igual al tiempo de cualquier otro. Todo oscuro compositor italiano sabe esto.

SHEMP:

¡Seguramente esto no es algo que se pueda demostrar!

FRANCESCO:
[al público]

Mirad... estáis viendo el canal nueve, ¿no? Siempre hay otra cosa en el canal cinco...

SHEMP levanta la tapa y mira dentro de la olla otra vez. Sale humo en una pequeña explosión atómica y unas luces rojas en el fondo hacen que su cara dé miedo.

SHEMP:

No es una buena noche para la industria de la comida judía. Veo grandes problemas en la olla. Cosas extrañas en el futuro.

FRANCESCO:

Eres un detallista-romántico. No hay que temer lo extraño. La fealdad es lo normal. El peligro es estúpido. El miedo es aburrido. El futuro ya ha sucedido. La gente vive y muere... como las gallinas que quieres reventar en la parte de atrás de la caja esa de allí. ¡Madonna!

SHEMP:

¡Las cosas que veo me perturban mucho!

FRANCESCO:

Eso es porque estás ahí arriba. Necesitas salir del carromato un rato. Tengo una idea estupenda... ¡vámonos al Nuevo Mundo!

SHEMP:

¿América? Se están preparando para hacer una revolución por allí... tenían indios... los indios cogieron la viruela de las mantas que los británicos les dieron por Navidad... la gente duerme en camas con tablas de madera en medio así que no puede pasar nada... ¿estás loco? ¡Me quedaré en el carromato!

FRANCESCO:

Lo que dices es verdad. No tengo ningún interés en visitar un lugar donde se colocan tales obstáculos en el camino de la recreación. SIN EMBARGO, en 214 años las tablas se habrán quitado, se habrán colocado ruedecillas, y unas chicas con auriculares increíblemente estúpidas llamadas Debbie las llevarán por todos lados en Santa Monica.

SHEMP:

¿La Ciudad Santa?

FRANCESCO:

Sí. Pero, no propongo que vayamos allí... esas mujeres carecen de la capacidad mental para contraer voluntariamente los músculos vaginales y cuando la chupan no se lo tragan. Será mucho mejor que vayamos a Nueva York. A un tipo como tú le puede ir muy bien allí.

SHEMP:

¿Nueva York?

FRANCESCO:

Ahora la llaman Nueva Amsterdam, pero, en unos pocos años, aparecerán unos cuantos gilipollas como el DUQUE de YORK y abrirán una discoteca llamada Xenon. Allí conocerán a gente tan fascinante como ellos mismos, y accidentalmente se reproducirán. Los que no puedan se harán fotografías con Brooke Shields. Es un lugar genial... ¡te encantará!

SHEMP:

Me mareo... no podría soportar el viaje en barco...

FRANCESCO:

Mira, carnicero... ¿cómo te llamas, amigo?

SHEMP:

Shemp.

FRANCESCO:

¿SHEMP? Genial. Mira, Shemp, concéntrate... no vamos a ir en barco, porque no vamos a ir a NUEVA AMSTERDAM, 1770... vamos a ir a NUEVA YORK, 1984.

SHEMP:

¡Esto es ridículo! ¡No se puede hacer! ¡Sencillamente no se puede hacer!

FRANCESCO:

¿No eres un alquimista judío, especializado en el campo de la venta al detalle?

SHEMP:

Obviamente.

FRANCESCO:

¿Y que es lo que hace todo alquimista cuando nadie mira? Cuece un montón de porquería, buscando el secreto de la PIEDRA FILOSOFAL... ¿no?

SHEMP:

Todo el mundo lo sabe.

FRANCESCO:

¡Ciertamente, Shemp! ¿Pero qué tipo de piedra busca un alquimista al detalle judío?

SHEMP:
[escandalizado]

¡Bastardo! ¡Lo sabes todo! ¡El DIAMANTE DEL FILÓSOFO SIMULADO CON INCREÍBLE REALISMO! ¡Maldito seas!

FRANCESCO:

¡Pequeño y astuto carnicero judío vagabundo! Tienes uno en la olla ésa... y ya lo has usado para viajar en el tiempo no-lineal. ¿Cómo si no ibas a conocer 'La Ciudad Santa'?

SHEMP:
[golpeándose el pecho]

¡Esto es terrible! ¡Terrible! ¡Un putero conoce mi secreto! ¿Qué voy a hacer?

FRANCESCO:

¡Shemp! ¡Shemp! ¡Deja de golpearte así! ¡En Nueva York tienen toda clase de tipos que lo harán para ti! Coge el diamante falso y frota al hijo de perra o lo que sea que hagas, ¡y vámonos cagando leches!

SHEMP:

¡No lo haré! ¡No puedes convencerme para ir otra vez!

FRANCESCO:

¡Lo sabía! No te comiste una rosca la primera vez y eso ha creado una actitud negativa hacia el área metropolitana...

SHEMP:

¡Era terrible! ¡Vehículos amarillos viajando a gran velocidad en mitad de la noche sobre carreteras con mal mantenimiento! Ruido... un ruido horrible... ¡y mis hemorroides! Cada vez que había una sacudida... manchas en mis pantalones... era el Infierno Perfecto de Dios.

FRANCESCO:

Te haré una proposición... volvemos ahora mismo, y conseguiré un par de entradas para 'El violinista sobre el tejado'.

Se escucha más de la pequeña y feliz música de trío computerizado con sonido latino de FRANCESCO. Esta vez se le ha añadido batería disco. FRANCESCO y SHEMP congelan su postura. Un telón con una escena del Distrito Teatral de la ciudad de Nueva York, alrededor de 1984, desciende, dejándolos detrás de él.

Un número de baile estúpido basado en una teatralización del tráfico de a pie tiene lugar al ritmo de la música Disco Barroca. Cuando termina, SHEMP, que lleva la olla con el DIAMANTE DEL FILÓSOFO SIMULADO CON INCREÍBLE REALISMO, y FRANCESCO, todavía con el libro, salen de la izquierda, paseando entre los bailarines. La música baja.

SHEMP:

¡Un trato es un trato! ¡Me prometiste entradas! ¡Hemos recorrido todo este camino y no hay ningún 'Violinista en el tejado'! ¡Lo voy a frotar otra vez y vamos a volver! ¡Odio este lugar! ¿Quién es esta gente? ¿Qué creen que están haciendo?

FRANCESCO:

¿Y? He cometido un error. Todo el mundo sabe que la única inversión segura en Broadway en 1984 son las reposiciones y los reestrenos; es el único tipo de entretenimiento permitido durante las corruptas administraciones republicanas. Deben haber suprimido el 'Violinista en el tejado' por la mínima cantidad de personajes no-judíos en la historia... como parte del recién designado AÑO DE LA BIBLIA del Presidente. Los tipos como él no aprecian mucho los musicales llenos de ignorantes rusos asesinos de Cristo bailando junto a la pocilga de los cerdos.

cuarta parte: págs. 253-259

SHEMP:

La primera vez que vine a este lugar hacía un frío tremendo, y había basura en todas partes. La ratas corrían por mis pies. Todo el mundo parecía peligroso.

FRANCESCO:

Y ahora... el tiempo es estupendo, la basura se recicla en comida sana, las ratas tienen vídeo nuevo en la MTV, y todo el mundo parece estar acojonado de decir lo que hay en sus cabezas de verdad.

Posan junto a un decorado obviamente falso, mostrando cartel tras cartel de producciones de reposiciones de inversión segura. De repente se rompe, revelando, a través de una barata explosión de humo, un teatro obviamente imaginario, de proporciones curiosas, con el cartel anunciando "PEZ-COSA", un musical escrito por Frank Zappa. SHEMP se encoge. FRANCESCO lo busca en su libro.

¿Qué? ¿Cómo puede ser? ¿Una obra de teatro de un compositor italiano... aún más oscuro que yo mismo? ¡Ni siquiera está en el diccionario! ¡Bastardo afortunado! Obviamente uno de los sicilianos. ¡SHEMP! ¡Al final hemos tenido suerte! ¡Entremos y pasémoslo bien! ¡Es un Zappa! ¡Probablemente tenga un montón de agradables y felices tríos de cuerda con sonido italiano por todas partes!

SHEMP:

¡No soporto los felices tríos de cuerda con sonido italiano! Sólo me gustan los clarinetes, las panderetas, los acordeones, y el edredón.

FRANCESCO:
[estudiando el cartel del espectáculo]

Esta persona tiene cabeza de patata, labios de pato, y está vestida con alguna forma pervertida de ropas religiosas medievales. No es nada alegre. ¡La verdad es que es muy feo! ¡Es obvio que estos sicilianos tienen un punto de vista diferente sobre las cosas! ¡SHEMP! ¡Tenemos que ver a esta criatura-patata!

SHEMP:

Estoy frotándolo. Me vuelvo. ¡Me cambio el nombre! ¡Me voy a hacer CRISTIANO! ¡Me voy a hacer REPUBLICANO! ¡CEBOLLAS! ¡Las cebollas son mejores... siempre mejores!

Se va frotando la olla, dejando a FRANCESCO solo delante del teatro.

FRANCESCO:

Vaya negocio. ¡Ma vafanculo la cebolla! ¿Qué sabes tú de emoción? ¡Exactamente nada!

Un robot FRANK ZAPPA (como se lo imagina el editor de una famosa revista de rock & roll) sale del teatro de "PEZ-COSA" y se acerca hasta FRANCESCO.

FRANK:

Estoy encantado de ver que eres tan puntual, FRANCESCO.

FRANCESCO:

¿Sabes mi nombre?

FRANK:

Sí, pero no mucho más. El resto me lo he inventado.

FRANCESCO:

¿Qué? ¿Qué quieres decir? ¿Qué te has 'inventado'? ¿Tú eres el pequeño diablo que me ha metido en este puto diccionario, exponiendo mi culo para toda la eternidad ante los estragos de la Academia?

FRANK:

Ciertamente no. Ten por seguro que no tengo ningún tipo de conexión con la infernal maquinaria de la Industria Educativa de América. Yo soy Frank Zappa como se lo imagina el editor de una famosa revista de rock & roll. Soy un anacronismo que hace la música más fea del planeta. No tengo derecho a llamarme a mí mismo miembro de la raza humana. No tengo gusto, ni talento, soy pomposo, arrogante, cruel, insensible, vulgar y no soy divertido porque no uso drogas.

FRANCESCO:

¡Minchia!

FRANK:

Nunca te has follado a la novia del DUQUE DE YORK... te hubiera dado de latigazos. Nunca conociste a un alquimista carnicero judío. Sólo escribiste felices tríos de sonido italiano y tuviste una vida gris y aburrida, tocando el violonchelo y besándole el culo a los compradores de entradas del período barroco.

FRANCESCO:

Me parece que yo no lo recuerdo así para nada. ¿Estás seguro? Durante siglos he estado convencido de que yo me estaba imaginando a mí mismo.

FRANK:

No. Tu gran desgracia es soy yo el que está haciéndolo.

FRANCESCO:

¿Por qué una desgracia? A pesar de tu complexión metálica pareces ser una especie de Zappa. No tienes mucha pinta de putero, pero te apuesto a que hay un feliz trío de cuerdas con sonido italiano guardado por ahí en alguna parte.

FRANK:

Todo es posible a través de la ignorancia tecnológica concentrada.

FRANCESCO:

No eres una persona muy alegre, ¿verdad?

FRANK:

No soy una persona. Mi temperamento fue fabricado para mí en una oficina de California Norte.

FRANCESCO:

¡Seguro que eso en sí mismo no es excusa suficiente para tener un punto de vista tan hostil como el que exhibes! Empiezo a lamentar estar relacionado contigo.

FRANK:

Esto es América, 1984. No habría ningún problema en procurarte una guía de teléfonos llena de eruditos corruptibles, impacientes por alterar los libros de texto apropiados a cambio de la garantía de una posesión y el regalo de un certificado de Tweeds 'R' Us.

FRANCESCO:

¿Por qué coño se iba a preocupar nadie de inventar algo tan miserable como tú? ¡Dios mío, eres una criatura horrible! Yo soy un tío genial... ¿cómo puedes haberme inventado TÚ a mí?

FRANK:

Yo soy pura ficción. Soy el producto de la imaginación de legiones de gente pequeña y odiosa. Que ardan para siempre en el Infierno... o que se muden a Encino...

FRANCESCO:

¿Qué?

FRANK:

No importa. Así que, ahora que finalmente has llegado, tengo grandes planes para ti.

FRANCESCO:

Eso te lo crees tú. ¿Por qué iba yo a involucrarme en estos desagradables planes tuyos?

FRANK:

Porque, igual que sospechas la presencia de un feliz trío de cuerdas con sonido italiano astutamente oculto en algún lugar en mí, yo sospecho de la presencia de una mentalidad musical potencialmente trastornada al acecho en algún lugar dentro de ti. Es mi deber liberar esa horrible fuerza, devolverte al lugar del que vienes, y permitirte polucionar la atmósfera musical de ese período miserablemente inútil en el que naciste.

FRANCESCO:

¡Esto es VERDADERAMENTE PERVERSO! ¡Lo que estás sugiriendo sencillamente apesta a oscuridad! ¡Felicidades! ¡Qué idea más diabólicamente original!

FRANK:

Frank Zappa como se lo imagina el editor de una famosa revista de rock & roll nunca ha tenido ninguna idea original. Puesto que lo que él hace es trivial, e irrelevante para el Modo de Vida Americano, su ausencia complace a todo el mundo.

FRANCESCO:

Bueno... alguien tiene que haberse inventado esto. ¿Estás tratando de decirme que hay OTRO escondido en algún lugar?

FRANK:

¡Por supuesto, tonto! Sería muy divertido para ti conocerle. Todo el mundo me dice que es un cabrón enfermizo que odia todas las cosas excepto el sexo y la música, pero nunca abandona su laboratorio.

FRANCESCO:

¡Eh! ¡Vaya, suena como un tipo estupendo! ¡Vamos!

FRANK:

He dicho que sería divertido para ti conocerle... no he dicho que fuera posible para ti conocerle.

FRANCESCO:

¿Cuál es el problema? Cogemos una botella de vino y nos pasamos a verle...

FRANK:

Estás hablando de una persona que es tan oscura que requiere un perfeccionamiento en la definición del término. Nadie le ve nunca. La mayoría está convencida de que posiblemente no exista.

FRANCESCO:

Pero existe... ¿no?

FRANK:

Yo he sido inventado por legiones de gente odiosa y pequeña. Sólo sé lo que saben ellos.

El exterior de "PEZ-COSA" sube volando, revelando el interior del teatro y el decorado del comienzo: un pequeño 'escenario de cabaret', con su propio telón y candilejas. Sentados alrededor de él hay un grupo de 'ASISTENTES A ESTRENOS' vestidos de modo conservador, acariciando sus ENTRADAS. El telón de atrás es negro limbo.

HARRY (el tipo con el procesador de textos, ahora con esmoquin), y su esposa, RHONDA, con un traje estilizado y unos zorros, entran por la derecha y se abren camino hacia dos de los tres asientos vacíos delante del 'escenario de cabaret'.

FRANCESCO ocupa el asiento opuesto a ellos. FRANK entra, inadvertido por el pequeño público, y se sitúa detrás de FRANCESCO. Las luces del escenario bajan, como si el espectáculo estuviera empezando...

© Román García Albertos
donlope@gmail.com
2002-04-03