Zona Musical, 8 de enero de 2005
Texto: Juan Rebenaque
"El mundo al revés" es el séptimo álbum de Los Marañones, un grupo de rock procedente de Murcia con más de dos décadas de carrera musical a sus espaldas. La banda -formada actualmente por Miguel Bañón, Román García y Pedrín Sánchez- inició su trayectoria a mediados de los 80 y continúa creando vibrantes canciones de rock con guitarras, melodías y letras muy personales a ritmo de rock setentero, rhythm & blues y sonidos garajeros.
Iniciasteis vuestra carrera a mediados de los 80. ¿Ha sido difícil mantenerse durante dos décadas sin ser un grupo de éxito masivo?
Miguel: No, de manera espontánea hemos seguido haciendo cosas con ilusión en cada momento por plasmar todas las ideas que iban surgiendo, creo que somos un grupo vocacional.
Román: La idea original del grupo era dar a conocer las canciones que hacíamos en casa. Mientras nos sigan quedando canciones seguimos teniendo un motivo para estar ahí.
A lo largo de todos estos años ¿ha habido algún momento en el que perdierais la ilusión y quisierais dejarlo definitivamente?
M: Ha habido algunas crisis, sobre todo cuando abandonaron la formación primero Ricardo Perpén y luego Joaquín Talismán, pero salíamos reforzados siempre. Sólo había que volver a tocar en el ensayo para convencernos de nuestro sonido como trío.
R: El planteamiento nunca ha sido dejarlo, sino más bien buscar la forma de adaptarnos a las circunstancias en cada caso.
Y después de todo este tiempo, ¿cuál ha sido la mejor etapa de Los Marañones?
M: Quizá es algo que no nos corresponda decir precisamente a nosotros, pero en los dos últimos discos, "Shangri-La" y "El mundo al revés", creo que hemos conseguido plasmar más lo que pretendíamos gracias a la experiencia y a la constante revisión de lo que somos y hacemos.
Creo "El mundo al revés" es uno de vuestros discos más abiertos desde el punto de vista estilístico. No sólo hay rock básico, sino también blues, sonidos propios de la new wave o de los 70, psicodelia... ¿Estáis de acuerdo?
M: Absolutamente, en realidad ésa ha sido una constante de todos nuestros discos. Pero en éste lo hemos concebido de principio a fin del disco evolucionando paulatinamente hacia terrenos cada vez más alucinógenos.
R: Nos hemos divertido mucho haciéndolo, y cuanto más raro nos iba saliendo, más nos divertíamos.
Aunque no hacéis lo que podría llamarse "música de vanguardia", no deja de ser curioso que, actualmente, en España no se hagan muchos discos como el vuestro, ¿no?
M: Sólo pretendemos hacer buenas canciones, las modas y los estilos nos interesan menos. No nos preocupan tanto las tendencias cuando afecta sobre todo al envoltorio, para nosotros la esencia es lo que debe innovar, pero probablemente esto es más arriesgado...
R: No hemos tenido a nadie que nos dijera lo que se puede y lo que no se puede hacer, así que hemos actuado con plena libertad. Quizá ahí esté el truco.
¿El título del álbum tiene algo que ver con la situación actual del planeta? Al menos lo parece en temas tan irónicos como "Bla bla"...
M: Seguro, tanto a nivel cotidiano (personal, el sentido de las cosas, la locura de la comunicación, la incomunicación...) como global. Pero como no nos gusta llorar, nos reímos.
R: La pregunta clave es con respecto a qué está al revés el mundo.
"El mundo al revés" lo habéis producido vosotros mismos. ¿No encontrabais un productor adecuado para el sonido que queríais darle al álbum o es que no os fiáis de las "segundas opiniones"?
M: Si encontramos el productor adecuado: nosotros mismos. ¿Acaso no te lo parece?. Siempre vamos tanteando la opinión de todos los que nos rodean y nos gusta probar las canciones con el público antes de grabarlas. Lo que ocurre es que hemos llegado a un punto en el que sabemos cómo queremos sonar y la manera de llevarlo a cabo.
R: Hemos trabajado con grandes productores en el pasado y hemos aprendido mucho. Creo que de todos nuestros discos, éste es el que suena mejor.
¿Se puede sobrevivir militando en la independencia? ¿Cómo os ha tratado la industria del disco?
M: Obviamente ningún músico independiente de este país vive de la industria del disco, esa es otra quimera y cada vez más lejana dada la situación de las cosas. Dicen que el futuro del músico será el directo, yo nunca he concebido otra cosa.
R: La parte de la 'industria del disco' con la que hemos tenido relación nos ha tratado muy bien. Con las compañías con las que hemos trabajado no hemos tenido nunca problemas.
Creéis que, actualmente y tal y cómo están las cosas, el rock sigue siendo algo transgresor?
M: Creo que a la altura que estamos ha habido rock de cualquier índole (urbano, panocho, neonazi, militante, surrealista, sinfónico, basura o punk...) dependiendo de quien lo haga. Para mí es importante no olvidar el espíritu original del rock, de Chuck Berry, por ejemplo, crítico y divertido a la vez. Utilizar la trasgresión para vender rock suele quedar pretencioso si no surge de forma espontánea, además se puede transgredir de muchas formas distintas.
R: Lo triste es que todavía haya gente a la que le ofenda que otros se diviertan y tengan ideas propias.
¿Se ha notado la marcha de Joaquín Talismán?
M: Se notó en su momento, ahora lo tenemos todo controlado entre los tres y la inestimable colaboración de Perpén. También a Joaquín participando de la historia en cierta medida.
R: Con Joaquín hemos perdido un guitarrista, pero hemos ganado una compañía de discos.
¿Cómo puede Miguel Bañón compaginar estar a la vez en Los Marañones y en Los Lunáticos?
M: Es cuestión de inquietud y de que estés dispuesto a currártelo, por supuesto.
¿Es cierto que ya tenéis completamente terminado otro disco que se va a titular "Mi familia y otros animales"?
M: Eso se llama información de primera mano. Hay un cúmulo de canciones bastante importante con el que pensé que podíamos sacar otro disco con ese título extraído de una novela de Gerald Durrell, no obstante estamos montando canciones nuevas también.
R: Cada vez que comenzamos a trabajar en un nuevo disco sabemos dónde empezamos pero nunca dónde vamos a terminar.
¿Sentís que sois "el grupo" de Murcia?
M: Siempre nos hemos sentido murcianos y hemos procurado hacerlo todo desde aquí, pero hay muchos buenos grupos abanderados de la región y sería injusto decirlo. Sí hemos pretendido cambiar la forma de concebir la música española en Murcia.
R: Y por otro lado, a base de patear escenarios durante años, supongo que también habremos ayudado a cambiar la forma de concebir la música murciana en España.