Imprenta Ciros
Madrid, c. 1952
15x11 cm.
Gracias a Vicente Baños Galindo
Por ser amiga de mi tío Antonio
Yo me entere de lo que ocurió
en Juega se vió la Dolores
liá como una colifló
Una coplita Ando por España
pregon de infamia de una mujer.
Y el buen nombre de aquella
maña se dió para comer.
La Dolores de la Copla
me dijo mi padre un día
fué alegre Pero fué buena
y sin trabajar comia
Si vas a Calatayu (bis)
pregunta por quien tu sabes
una copla la mató
de verguenza y sofocone
y es que te lodigo yo
que fui vecino de ella
Dicen al mozo de taberna
cuando en la calle lo ven barré
tu sabes su madre quien era
Dolores la del cuplé
el la queria con alma y vida
y su cariño estranguló
y no supo linpiar el suelo
porque no tenía NETOL
Coplas que van dando muerte
con el alma te maldigo
fuiste dolor de mi madre
pero con migo te esquiboca
Si vas a Calatayú (bis)
pregunta por la Dolores
y en la prenda de su amor
en el moño ponle flores
y es que te lo digo yo
que soy hijo de la muerta
Si en el firmamento poder yo lo tengo
esta anemia mia lo mismo que un pozo
estaria chupando de noche y de día
los cuatro barrotes de tu calabozo
si you fuera rye de la luz eléctrica
del aire y de la mar
mil sacos de puas
yo te clavaria pa tu libertad
Ay pena penita pena pena
pena de mi corazón
que me corre por la piernas, piernas
lo mismito que un jurón
es lo mismo que un nublado
de tinieblas y de pederna
es un burro dislocao
que no sabe donde vá
Hay patatas fritas, chiclé americano
Yo no quiero palmas dinero ni flores
quiero que me dejen llorar tus pisadas
y estar a tu lado cariño del alma
bebiéndome el vino que a tí te sobre
Me duelen los ojos de tanta bebide
que asco de mí
quien tuvo la culpa de mi borrachera
mi tío Agustín
Es también un desierto de tierra
semento y arena
es mi carsel y un penal
Ay penal
puerto de
puerto de Santa María
Que se quede el plato sopa sin estrellas
y que pierda la morcilla su sabor
pero el blanco de tus ojos que no muera
que parecen dos bolillas de arcanfor
Son tus labios como bordes de lebrillos
y tus dientes son fichas de dominós
tus orejas más pequeñas que las abas
y cuando te hablo no me entiendes ni pa dos
Me importa tú y tú y solamente tú
ojos blancos con dos nubes
que amenazan un gran temporal
me importa tú y tú y nadie más que tú.
II
Si al casarme yo contigo no viniera
a la Iglesia tu lindísima mamá
Cobraria el alcoiris sus colores
y por lo tanto el ancho mar su inmensidad
(Al estribillo)
Si tú quiere un trasquilón
tijera te traigo aquí
para que te corte el moño
mi niña y yo me haga un peluquín
¡Ay! soy calvo ¡ay! sin un pelo,
por eso te vas de noche
con el hijo del sereno
¡Ay! no, no, cielo no me contradigas
¡Ay!, si, si, que la cabeza me brilla
Tras la lara, tras la lará
y esto no tiene remedio,
II
Si tú quieres que te dé
lo que no te puedo dar
dame tú lo que yo te pido
y así quedaremos en paz.
¡Ay! que pena, ser un morito
con muchos pelos en la barba
y ninguno en el coquito.
¡Ay! no, no, el turbante no me quito
¡Ay, sí, sí si lo hago me costipo
tras la lará trar la lará
y me pongo muy malito.
Cuando siento una guitarra
me dán ganas de cantar
Ayer tarde yo cantaba
en lo arto una hichuera
y los higos se reían y los higos
se reían de verle el cuerpo (Bis)
¡Ay! que bonita que es mi suegra
que bonita cuando duerme
querezo todos los días
pa que nunca se despierte
qué bonita que es mi suegra
Que contento y que alegría
y que feliz me voy a quedar
cuando la coja un trambia
y la parta por la mitad
entre trigales verde
II
Al escondite jugaba
mi suegra con el sereno
los vecinos se asomaban
a que se fueran más lejos (bis)
¡Ay! mi Ispania Tierra querido
aunque no te conozca
te quiero más a mi vida
y rera un jardín sonriente
con trigales verde
Sortija de lata ¡ay!
vida tuya ta voy a comprar
y una esmeralda de mentira
te voy a regalar.
Si te doy esto casate conmigo
una vez me dijiste que sí que sí que sí
con mi hermano que sí conmigo no ¡ay! que nó,
Compañera, compañera yo pego un salto
y me subo a una silla
y con un limón amarillo
te espero en la Fuentecilla
ca vez que te veo descarza
por la orillita del río
con los deos lleno callo
sabañones y torcía.
¡Ay! la lay morita del Banamá (Bis)
Todas las noches te espero
comiendo pan y aceitunas
a ver si algún día cambia
la rueda de mi fortuna.
Tolón tolón que vaca más gorda
que tu eres un tostón.
II
Estás consumía ¡ay! vida tuya
por mi peluquín
y es en la boca ¡ay! vida mía
yo te pongo un fucil
¿Por qué no viene si yo te he llamao
al 42 83 92 que dos que dos
que nó que nó que nó
con mi hermano sí ¡ay! que sí
Compañera compañera
yo pego un salto y me subo a la silla
y con una tijera de sastre
te voy a cortá las amígdalas
AL ESTRIBILLO
Que fresquita baja el agua de las avellanas
el Madrid vendiendo voy
los piés del generalingelo
tiene llenos de barro
y en aquella fuente farmacia
se curan hasta los callos
Todas las mañana se baña de cintura para abajo
y pegando mucho gritos
a gordita vende el vaso
Ay morito aguacero con cara de pirulín
con aquél vaso de agua me pusiste a morir
que tiene el agua que vendes
que se muere mi tía
me la encontré calba
de cuerpo doblao y medias caias
que baja como la nieve
el agua del avellano
que baja como la nieve
con asucar y con anises
toda aquél que la prueba
cria tres kilos de lombrices
Vi la barca de mis amores
no tingo más que una vía
es porque no tengo otra
que se apañe con lo que tiene
con la barca es mi novia
y hermosa tiene
el coti más basto que el ferro de la panocha
se conforma mi niña con cien vestidos
y no tiene bastante con diez maridos
de cresatén que se vista viva Muñana
es mi María Manuela una mona asoñada a la ventana
¿María Manueala me escuchas?
Yo de vestidos no entiendo
pero me gusta ese que te has ponio
tan largo, tan corto y tan señio
que por la calle se te va a ver
El chumbo que tu me distes
era gordo y colorao
me lo comi sin pelarlo
y tengo los labios hinchados
te quiero susia y pelua como yo te conosí
no tienes que afeitarte pá nadie más que pa mí
Tu eras una mora moderna
ni quiero que lo aparentes
porque te prefiero antigua y
oliente a perros calientes
Ya no se pinta la cara
la mora que yo quere
Ya no se pinta la cara
huele a tornillo y borrego se
se lava de madrugada
que no María Cristina que tu no vas al cielo
Un homenaje a Emilio El Moro