Editorial Ritmo y Melodía
Barcelona, 1975
D.L.: B- 51545/75
Gracias a Vicente Baños Galindo
Parodia de Emilio Jiménez
La llaman Lucecita
y era en la radio un clamor,
pero nadie a la mocita
su niño reconoció.
Ni suenan las lavadoras
ni hay quien se ponga a coser;
en cuanto llega la hora...
¡solo hay llanto a "to" meter!
Y se limpian los ojos por los visillos
y hay quien de lagrimones llena un lebrillo.
Lucecita, Lucecita...
Lucecita, picaruela;
con su cara de tontita
vende un millón de novelas.
Ella está de criadita
y el señorito camela.
Don Enrique la trae frita
del corral a la cancela.
Pero, esta criadita,
por Gustavo corre y vuela,
que está loca la mocita
porque tiene Lucecita
más calor que una caldera.
Oculta detrás de un olivo
la niña lo vio llegar.
Le dijo sentrañas mías
y ahora está en maternidad.
Y hablando de sus amores
le daba el amanecer
y pensaba Lucecita:
¡Ay Dios mío, si me ven!
Y, ahora, andando que andando
bajo la luna,
se le caen lagrimones como aceitunas.
Lucecita, Lucecita,
Lucecita la tontuela
que tiene a media España
sin fregar ni una cazuela.
En cuanto suenan las cuatro
por "toas" las casas te cuelas
y aunque lleguen los ladrones
las mujeres no se enteran.
Por el bosque corre y vuela,
sube y baja la mocita...
¡y ya está la Lucecita
como Pérez de Tudela!
¡Lucecitaaaaa!... ¡Lucecitaaaa!...
Parodia de Emilio Jiménez
Recitado...
Un español fue a televisión
para presentar un programa,
pero no había sitio;
Los moros
buscando agua encontraron petróleo;
por eso se alumbran con un quinqué.
Cantando...
Yo me comí en Marmolejos
cuatro kilos de cangrejos.
¡Pobrecito mi patrón
que solo come jamón!
¿Quién sabe si el apoyarse
es mejor pa no matarse?
Pobrecito mi patrón
piensa comprarse un bastón.
Más que el gorro es la cabeza.
Lo más caro es la langosta.
¡Pobrecito mi patrón
que se baña en Benidorm!
Solamente lo barato
es no comprarse zapatos:
¡Pobrecito mi patrón,
que los gasta de charol!
Dominar es la manera...
aunque sea con el seis doble.
¡Pobrecito mi patrón,
que mal juega al dominó!
Lo importante no es el preso,
sino el guardia que lo encierra
¡Pobrecito mi patrón,
piensa que el preso soy yo!
¿Qué me importa ganar treinta
si mi patrón no revienta?
¡Pobrecito mi patrón
dicen que ya reventó!
Larará... larará... larará...
Parodia de Emilio Jiménez
I
Eres como una ballena
con la boca toa doblá,
que al que le pega un modisco
le arranca un menisco
y to lo demás.
Ay, que te pasa a ti en los rizos
Maruja Melón,
que parecen dos antenas
de televisión;
Al saber de tu ceguera
me empiezo a explicar
que tropieces con la estera
que está en el portal.
Ya te he dicho, muchas veces
Maruja Melón,
que las piedras de la calle
no son de algodón;
Como no has puesto cerrojo
en la puerta del balcón
te has caío encima de un cojo
Maruja Melón, Maruja Melón,
Maruja Melón, Maruja Melón.
II
Tienes las chinches por ciento
y de pulgas un sin fin,
y por temor de los insectos
no va ni un turista por el Albaicín.
Ya se fueron tus enaguas
Maruja Melón,
y tu blusa de lunares
a la desinfección.
Ahora gastaste el dinero
en escama y sotal
y colácate en el pelo
una manta lía.
No me hiciste lindo caso
Maruja Melón
y te has roto el espinazo contra un camión.
Por no haber puesto cerrojos
en la puerta de tu habitación
te ha puesto denuncia el cojo
y estás en prisión,
Maruja Melón, Maruja Melón,
Maruja Melón.
Parodia de Emilio Jiménez
I
A todos los conductores
mi voz sirva de compañía
cuando vayan dando saltos
por tó los baches de España.
Y le digo al tío Cristóbal
que no se acuerda del vino
que Perico, el otro día,
se cargó treinta cochinos
II
Conductor ten mucha precaución
la rubia es peligrosa,
y te espera tu suegra y esposa
pa que pagues el televisor.
Conductor ten mucha precaución
tu enemigo lo llevas detrás.
Te piden paso tres niños
con uno de seis cilindros
que lo acaban de robar.
I bis.
Si te pasa algún tunante
que el peligro desafía,
le tiras los alicates
y le partes las encías.
Y si es larga la jornada
nunca salgas de estampía,
porque llegas a tu casa
con todas las bielas fundías.
II bis.
Precaución amigo conductor,
por allí viene un novato,
se ha cargao una burra y tres gatos
y los lleva enganchaos en el capó.
Conductor, ten mucha precaución,
Los del sábado vienen p'acá.
Acuerdate de tus niños
y cómprale unos pestiños
al pasar por Alcalá.
Fandangos
Mi parodia
a mi amigo conductor
le dedico mi parodia
Si nos damos un morrón
nos veremos en la gloria
tos envueltos en algodón.
Parodia de Emilio Jiménez
Era muy poco en la vía,
tan poco que nada era;
por no tener no tenía
ni vergüenza en la cartera.
Era un triste aficionao
que buscaba la ocasión
de tragarse de un bocao
más de medio salchichón.
Y echándole valentía
se fue pa una vaca blanca
que estaba recién paría
en campos de Salamanca.
No embistas vaca bonita
¡no embistas por cariá!
Yo solo quiero ordeñarte
que nadie lo va a notar.
Aquí no hay plaza ni nombre
ni traje tabaco y oro;
¡Aquí hay un tío con más hambre
que los pavos de Bartolo!
En pisarme no repares
te concedo hasta el perdón:
dame leche, por tu pare
porque ya no tengo mare
ni quien me dé Pelargón.
II
Todas las noches saltaba
sin miedo las talanqueras
y en el corral no dejaba
ni un pollo pa Nochebuena.
Quizá fuera colorao
el tomate que cogió
y mordiéndole un costao
ni una pipa le dejó.
Pero le salió Matías
que vino con una tranca
y el Niño de Andalucía
quedó tieso en Salanmanca.
Adiós plaza de Sevilla
Ya nunca me habrás de ver...
tengo partías seis costillas,
la tibia y el peroné
¡Adiós capote de hule,
que fuiste mi compañero!
¡Morir en esta pelea
es cosa de buen ratero!
Ya vestido de alamares
no ha de verme la afición...
¡y como este tío no pare,
por la gloria de mi mare
que se acaba la función!
Recitado
Allí quedó entre las matas...
ninguno lo vio caer...
Nadie rezó tan siquiera
ni una "Homalía" por él...
Por él ninguna serrana
lloró de luto vestía
y se quedó en Salamanca
con las costillas partías
Pero en cambio, en Trebujena,
no lo paran de buscar...
porque tiene seis condenas
y hay que aplicarle otra pena
por el robo de un collar.
Parodia de Emilio Jiménez
I
Esa mujerona que ves con el bolso blanco,
esa mujerona que ves con zapatos negros,
esa es la mujer que no quiero y no quiero
porque ya una vez me arañó toas mis carnes.
Esa es la mujer que me dijo: te quiero,
cuando la lagarta quería pescarme.
Esa tía tan grande que ves con los ojos bizcos,
esa mastodente que ves con los pelos tiesos,
esa es la mujer que me tiene sin sueño,
porque es la pantera feroz de su madre,
esa es la mujer que yo miro y me muero,
porque ya a mi suegro dejó pa el arrastre.
Ella se invitó a vivir de mi sueldo,
ella me gritó la primera palabra,
ella me enseñó que fregara los suelos
y a que me fuera a ordeñar la cabra.
Ella me dejó dos cucharas de lata,
me quitó mi manta y pasé mucho frío
y me dibujó en las costillas dos tablas
pa que lavara la ropa en el río.
II
Este pobrecito que ves con el pelo blanco
este pobrecito que ves con los ojos tristes
es el infeliz que le dijo: si quiero,
cuando lo llevaron atao pa casarse,
ese es el imbécil que duerme en el suelo
porque ni en la cama lo dejan echarse.
Esa tía petarda que ves con los ojos blancos
esa tía tan fea que ves con los dientes negros,
esa es la mujer que yo quiero y yo quiero
ver como se cuelga de un árbol muy grande,
esa es la mujer que yo quiero y yo quiero
verla en un cohete que llegue hasta Marte.
Ella me estrelló en la cabeza una silla,
me llevó corriendo hasta cerca de Soria;
no creo que una galga corriera en su vida
lo que aquella fiera detrás de mi sombra.
Me enseñó a correr sin los pies en la tierra,
me enseñó los dientes con gesto de ira,
y porque de día se ven las estrellas
si con una piedra en el "coco" te endiñan.
Esa mujercita que ves junto a Pozoblanco
esa mujercita que busca de pueblo en pueblo,
esa es la mujer que me sigue y me sigue
porque lo que quiere es cortarme el pescuezo,
esa es la mujer que me sigue y me sigue
porque lo que quiere es cortarme el pescuezo.
Larala, lalala, lalala, etc.
Parodia de Emilio Jiménez
Soledad es tan dura como la escarola,
que vivió siempre en la huerta sola
porque no la aguanta nadie,
Ay, mi Soledad.
Soledad, no es criatura, es otra cosa,
más que fea es horrorosa
y no se peina en todo el año,
Ay, mi Soledad.
Soledad, como otra mula cualquiera
de la donde naciera,
rebuzna cuando se ríe...
Ay, mi Soledad
Pero yo la quier así
con pinta de gata porque es fiera,
que amarga igual que el agua que nos llega,
oliendo a cloro desde el manantial...
Pero yo la quiero así,
distinta, como su abuela.
La pobre está, porque no tiene muelas,
comiendo gachas, desde Navidad.
No sabiendo ni a donde va...
se pierde siempre mi Soledad.
II
Soledad, es arisca como una paloma,
y es una rano cuando ella se asoma,
por entre los matorrales,
ay, mi Soledad.
Soledad, es más bruta de otra cosa,
y por ser tan cochambrosa
no sabe lo que es un baño,
Ay que Soledad.
Soledad vive como otra cualquiera
y desde el día que naciera,
ni se lava ni se ríe,
Ay, mi Soledad.
Pero yo la quiero así
distinta, porque es sincera.
Es natural,
como el hippy que llega,
oliendo a mono desde Portugal...
Pero yo la quiero así..., etc.
Parodia de Emilio Jiménez
Eu queroche tonta,
aínda non sabes.
Pero eu non quero
vivir con teu pae.
Quero os tuos "Ribeiro"
para emborracharme;
os teus potes llenos
de tocino y carne.
Para una "Galaxia" Ei!
mandaré a teu pae;
y yo, aquí en Galicia, Ei!
viviendo a lo grande.
Teño terriña, terriña
teño saudades,
por tener pronto, óó...
deso tus reales.
Teño ¡Ei!
teño dos trajes
y ya están louxo, óó...
teu pae y teu mae.
Traeme morcilla, Ei!
traeme dos panes.
Que aquí está amo, óó...
d'esos teus lares.
Parodia de Emilio Jiménez
Yo no soy ese que tu te imaginas.
Yo soy un morito tranquilo y tontuno
que vende relojes y pinchos morunos,
ese moro sí, no. Ese sí soy yo.
Yo no soy ese que tú te creías;
aquel Juan Palomo que robó tu enagua
y escondió la liga bajo la chilaba.
Ese moro sí, no. Ese no soy yo.
No podrás tú decir jamás
que yo he robao.
Pues por Alá
que te daré dos puñalás.
Si buscas un ligue
yo ya no soy ese
que se acobarda
frente a una borracha.
Te amarro una soga
y te ahorco en la playa.
Ese moro sí, no. Ese sí soy yo.
Pero si buscas tan sólo aventuras
busca dos bomberos
que quemo tu casa
y yo no soy ese
que irá por el agua.
Piénsalo ya. ¡No!
Yo no soy ese que tú te imaginas.
Yo estar un machote:
Yo no estar gallina.
Y si me abandonas
te dejo pelona.
Ese moro sí, no. Ese sí soy yo.
Ese moro sí, no. Ese sí soy yo.
Ese moro no, ¡digo sí!... ¡Digo no!
Ese sí... ¡Digo no! ¡Digo sí!
¿Pero quién soy yo?
Parodia de Emilio Jiménez
I
¿Porqué barrió la escalera
con esa escoba pelá?...
No sabes tú, pajolera,
que la portera se va a enfadar.
Mira que valen los pisos
más que el bautizo
de Co-chi-mín...
Mira, que si eres buena,
una cadena
yo te compro en el serrín.
Estribillo I
Válgame Dios, que castaña
yo era más limpio
que el deo gordo de un bombero
y fui a casarme contigo
que eres el palo renegrío
de un gallinero.
Mira, Tomasa,
no pienses más en la guasa,
vete a la bañera toda entera,
bañate en zotal y a ver que pasa...
II
¿Porqué se esconde la gente
na más de verte llegar?,
porque con tantas arrobas
hueles a alcoba
sin ventilar.
Mira que yo he presumío
de haber tenido buenas "gachís"
y ahora, pá fin de cuenta
cargué con cuenta
que acabó con mi nariz.
Estribillo II
Válgame Dios que castaña,
yo era más limpio que las manos de Pilatos
y fui a casarme contigo
que hablas y andas lo mismito que los patos.
Mira, Tomasa, asómate a la terraza,
y vete ya adonde más quieras
pero por favor, no dés la lata.
Parodia de Emilio Jiménez
Campanitas que vais repicando,
Navidad váis alegre cantando,
y ya llegan los dulces de coco
y el turrón de almendras
que habrá que roer.
coro...
¡Navidad!
Y aquella gallina que a plazos compré...
coro...
¡Navidad!
Tó el mundo en la mesa dispuesto a comer...
Navidad que con pavo y champán
te celebra la gente aunque no coma más.
Oh, que alegre es pasarse to el año
esperando esta noche para reventar,
y escuchar una voz fatigosa
que dice quejosa: ¡ya no puedo más!
coro...
¡Navidad! ¡No puedo más!
¡Navidad! ¡No puedo más!
Y aquella viejita que tanto adoré
se ha puesto hasta bizca de tanto comer.
Navidad que con tanto cantar
ya nos duele hasta el alma y no puedes ni hablar.
Y que guasa es andar por la calle
pisando los charcos por la madrugá,
escuchando una "vo" estropajosa
que dice achacosa:
"Esta noche es nochebuena
y mañana Navidad;
prepara el amoníaco
que ya tengo la tajá".
con coro...
¡Navidad!... ¡Qué tajá!... ¡Navidad!...
¡Qué tajá!
Parodia de Emilio Jiménez
Pintor parido en la sierra
pero de padre extranjero,
Pintor que pinta estrellando
sobre un lienzo cuatro huevos.
Aunque una casa sea blanca
tú me la pintas de negro,
y después de ver tus cuadros
hay que llamar a un loquero.
Pintor, ¡no pintes por favor!
Porque si pintas un melón
le pones dos orejas
y dices que soy yo.
Pintor de cuadros de alcoba,
si tienes alma en el cuerpo
¿porqué pintaste a mi Lola
con un ojo en el pescuezo?
Siempre pintaron iglesias
poniendo angelitos bellos;
y ahora, tú pintas dos niños
y te salen dos camellos.
Siempre que pintes iglesias
pinta solo la veleta
que, ese, aguanta tu pintura
porque está majareta.
Parodia de Emilio Jiménez
Es peluda como un coco
y tiene el pelo marrón
y las uñas retorcidas
como un gorrión.
Le gusta estar en la cama
o sentada en el balcón
para ver si le echa mano
a algún gorrión.
Nació una noche de viento
y una viga le cayó
y anda pegando saltitos
como un gorrión.
Pajarraca parda
que la cartera de Don Fernando
dejó una noche seca y vacía
porque la niña se la robó,
pajarraca errante
que debe vino como un tratante
y con la mano jamón comió
como le gusta el alpiste
siendo de rute o chinchón
se le ha puesto la pechuga
como un gorrión
se come treinta canarios,
dos gallinas y un halcón,
y luego se limpia el pico
como un gorrión,
tiene un ojo una nube
y duerme en cualquier rincón
ronca lo mismo que un gato
con sarampión.
Pajarilla parda
en una fonda de San Fernando
quedó su cuarto limpio y vacío
porque la poli ya la trincó
pajarraca errante
que ya lograron echarle el guante
y de la cárcel jamás salió.
Parodia de Emilio Jiménez
Suegrecita del asma querida,
en mi pecho no tengo una flor;
es que saben que vives conmigo
y me han puesto la cruz del valor.
Mi ruina eres tú suegrecita.
En mi vida tu has sido y serás
la culpable de todas mis penas
y del piso que está sin pagar.
Dos jamones yo tuve en mi vida
que un tendero me quiso fiar...
¡Te comiste los dos, suegra mía,
y ni el hueso nos dejas chupar!
Suegrecita del hambre canina,
en mi pecho yo tengo la tos,
y es que tengo media pulmonía
porque no hay un "cristá" en el balcón.
Y aunque tienes dos niñas mocitas,
yo no creo que las puedas casar;
¡aprovéchate bien, suegrecita,
que otro tonto no habrás de encontrar!
Suegrecita del asma querida,
si en el techo ves otro jamón,
¡no lo trinques, también suegra mía,
que es tu yerno que, al fin, se colgó!
M. Moreno
La Pili nació en Triana
entre fandangos y olés
y al verla se acabó el cante
y echaron tós a correr.
Creció renegra y pelona
tan seca y esmirriá
que en el barrio la llamaban
Pili, la transparentá.
Cuando cumplió veinte abriles
andaba mal del tejao.
Se puso un moño postizo
y un traje deteriorao.
Fue pá la venta El Curriyo
y se subió en el tablao.
Pipi, Pilili, Pilili
hubieron diez muertos
del susto que has dao
Pipi, Pili, Pilili
hubieron diez muertos
y veinte lisiaos.
La Pili tuvo un amante
nadie sabe cómo fue,
pero una noche la vieron
de juerga con un inglés.
Dicen que al día siguiente
vieron salir al inglés
huyendo despavorío
con la prisa de un exprés.
Pili se dio a la bebía
vaya cacao que se armó,
en cá taberna que entraba
cerraban por defunción.
Se emborrachó con vinagre
y en la plazuela explotó.
Pili, Pili, Pilili
hasta el pavimento lo desintegró
pipi, Pili, Pilili
el Ayuntamiento desapareció.
Parodia de Emilio Jiménez
Te voy a partir la boca
te voy a partir los ojos
te voy a partir la boca
por lo chismosa que eres.
Por lo chismosa que eres
y por que todo lo lías
que tu estás como loca
como todas las mujeres.
Ya no te aguanto Ramona
ya no te aguanto ni un día
porque eres una pachona
que muerdes con las encías.
Tantas cosas, tantas cosas
tantas cosas te diría
que no se por cuál empezar
so roñosa, trapajosa
puercachona, churretosa
cuando te vas a lavar.
Los puños los tienes pelaos
y ni un botón cosío
y los cacharros no se han fregao
ni en la casa se ha guisao
desde que mandó tu tío,
desde que mandó tu tío
aquel conejo robao.
De tu madre y de tu tía
a mí no me importa nada
de tu madre y de tu tía
porque son dos caraduras.
Porque son dos caraduras
y yo más feliz que nadie
pensando en que cualquier día
se mueran de calentura.
Todo lo doy por bien hecho
todo lo doy por perdío
menos aquel saco de afechos
que de cuatro días se han comío.
Con dos losas, con dos losas
me endiñaste con dos losas
y al porrazo me rendí
y por si era poca cosa
me largaste un puñetazo
con más fuerza que Urtaín.
Los pulsos tuve paraos
y hasta un diente yo he perdío
cuando mis labio amorataos
dijeron casi cerraos
como nadie me ha mordío,
como nadie me ha mordío,
como nadie me ha pegao.
Parodia de Emilio Jiménez
I
Pa hacerles memoria de lo que yo quiero
tengo un pasodoble sin campanilleros
¡Qué bonitas son, mamá, que bonitas son!
Hablo de la caso donde yo he nació
la choza más sucia que yo he conocío
¡qué horrorosas son, mamá, que horrorosas son!
¡qué horrorosas son, mamá, que horrorosas son!
tiene una cancela con su campanita
que está toa pringada de las palomitas.
Tengo yo una esposa que está como un trillo
y con los mofletes como dos membrillos.
¡Qué bonitas son, madre, qué bonitas son!
¡Qué fresquita está, madre, el agua de mi botijo!
II
Encharcao del campo... de la tormenta el cielo...
¡y un paraguas vuelto con cien agujeros!
¡Ay que chaparrón, madre, ay que chaparrón!
ya no hay ruiseñores ni vienen jilgueros,
y con tantas pulgas ya estoy sin pellejo.
¡Qué gorditas son, madre, que gorditas son!
¡Qué gorditas son, madre, que gorditas son!
tengo dos lagañas como campanitas
pues con tanto frío que se lave Rita.
Ya tengo a mi suegra enganchá en el trillo
y como se pare le tiro un ladrillo,
¡Ay, que picazón, madre, ay que picazón!
¡qué gordita son, madre, las pulgas de mi cortijo!
Parodia de Emilio Jiménez
Un rajón en mis calzones.
En los puños ni un botón.
Me acostumbre a oler a queso
y a tu piel color cartén;
al tufillo de tu cuerpo
tu camisa y tu sostén.
Tu voz se quiebra cuando me llamas
y me escondo tras de una piedra;
que me abrazas y me entran ganas
de estrellarme contra la puerta.
Algó de ti... Algó de ti...
Algo de "TITI"
ya estoy oliendo.
¡Quiero vivir! ¡Quiero vivir!
Saber cuando te vas amor, porque te vas
no te quedas!
Porque comer más que un mastín
y en mi mesa y en mi cama
ya no hay sitio para ti
si mañana, al despertarme,
no hallaré a la que roncaba
y, en su sitio, habrá un "guayabo"
que se peina y que se lava.
Algo de mí... Mucho de mí...
¡Hoy todo en mi se está riendo!
¡ya soy feliz! ¡Ya te perdí!
Ya se que estás en el Japón.
¡Vete a Pekín! ¡Vete a London!
¡Vete a París!
¡No estando aquí! Yo soy feliz.
Parodia de Emilio Jiménez
Julia García de la Torre
pintó su casa en Utrera
dejando más chorreones
que arañas tiene una cueva.
Troncha con su taconeo
las lechugas de su huerto
porque sus piés son tan grandes
como una caja de muerto.
Morena, con dos latas de claveles
en una reja torcía
como tú no hay dos mujeres.
Morena, remiéndate tu mantón
y guarda ya la guitarra
que suena igual que un tambor.
Cuando se escapó de casa
porque le gusta una copa
se marchó con un bombero
cantando como una loca.
Dice con cierto salero
la granaína de estapa
las bulerías de Asturias
y las sardanas Manchegas.
Morena, con un cajón de claveles
en una reja caía
que hasta cerca de mí hueles
Morena, con tres piezas en el mantón
cuando toca su guitarra
creo que pasa un tractor.
Parodia de Emilio Jiménez
Voy a contarles a Vdes.
lo que a mí me ha sucedío;
aquello fue el lío más grande
que en mi vida me he metío.
Fue en Badajoz, una Nochebuena,
que yo preparé una cena
pa invitá a dos coreanos
y en la reunión,
toda de pastores,
con bellotas u aldajores
allí reventamos tó.
Fue en el tiempo de guerra
sin desarrollo.
Y no llevaban agua
ni los arroyos.
Yo compré de estraperlo
una receta
y compré en la farmacia
un litro de alcohol.
¡Vaya un alcohol! ¡Que ardimos tó!
El vino que fabricamos
bebimos en tierra extremeña,
y ví a los dos coreanos
dando trompazos contra una peña.
Allí no brindaba nadie,
y fue el fin de aquella cena
la Nochebuena más mala
que soñar pudo un español.
Más de pronto se escuchó
una burra rebuznar.
¡Quietos todos, —dije yo—
que la vamos a ordeñar...
pa guisarla tiempo habrá...
Llegó la alegra,
la burra gritaba,
y todos bebían
yo sólo ordeñaba.
Y oyendo el rebuzno,
allá en la montaña,
viniendo to los burros
y gitanos de España.
Parodia de Emilio Jiménez
I
Sevilla tuvo que ser,
con un calor que asfixiaba,
testigo de nuestro amor
bajo el puente de Triana.
Nos quisimos tú y yo,
comienzo pan y pescado
pero la humedad ha querío
que ahora estemos constipados.
Tú ten cuidao con los cruces,
porque yo nunca me olvío
de los peatones que han muerto
sin haberlo comprendío.
Y a ver si pones dos luces
en la puerta del postigo
pa no partirme los huesos
cuando voy a hablar contigo.
II
¡Ay barrio de Santa Cruz!
¡Ay, casa de mi tía Elvira,
donde se comía el turrón
sin buscarse la ruina!
Ya todo aquello pasó...
Todo quedó en el olvío...
Aquellos precios de entonces
a las nubes se han subío.
Tengo empeñadas dos cruces
en el monte del olvío.
Por dos jamones de puerco
que tú sola te has comío.
Aaaaaayyyy, Ayyyyy
¡no son tuyos ni míos...
Parodia de Emilio Jiménez
Por si tú quieres saber
yo soy aquí el que anda
vendiendo pitos de gomas
por las calles de la Algaba.
Por si tú quieres saber
yo soy aquél que anda...
Por si tú quieres saber,
me gusta la madrugada,
cuando tu madre se acuesta
y tú conmigo te escapas.
Por si tú quieres saber
te espero esta madrugada...
Por si tú quieres saber
cómo será nuestra casa,
imagínate una choza
llenita de telarañas.
¡Mejor no quieras saber
cómo será nuestra casa! (bis)
Por si tú quieres saber
lo que mis manos buscaban
pregúntaselo a Miguel
porque él también lo buscaba.
Por si tú quieres saber
ya repetiré mañana...
Por si tú quieres saber
lo que vale una ensalada,
compra un tomate y verás
lo que queda de la paga.
Por si tú quiere saber
vente conmigo a la plaza...
Por si tu quieres saber
cómo será nuestra casa,
imagínate cien letras
y que ninguna se paga.
Por si tú quieres saber
¡Cómprate un libro, so pava!
Por si tú quieres saber,
cómprate un libro, so pava.
Parodia de Emilio Jiménez
Mi suegra me la robaron
estando de romería
entre cuatro la amarraron
porque la fiera dormía.
Dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra.
Me dicen que le quitaron
los dientes mientras dormía
creyendo que eran de lobo
de largos que los tenía.
Dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra.
Quién se llevó mi suegra
donde quiera que esté
hay que amarrarla
que no está vacuná
contra la rabia.
Quien la llegue a encontrar,
Dios no lo quiera,
que le ponga un bozal
y a la perrera.
Le digo por los caminos
y hablando con los loqueros
que tengo sobre mi cara
grabados sus cinco dedos.
Dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra,
dónde estará mi suegra.
Que le pongan una camisa
una camisa de fuerza
en Carzara la cacé
yo una fortuna
porque tiene los pies
como locunas,
preguntando busqué
como un demonio
y por fin la encontré
en un manicomio.
Parodia de Emilio Jiménez
Este amor exagerado,
ya me tiene jorobado
y me iré (Pa la gloria de mi padre que me voy)
he pensado en la locura
de partirte la cintura
con los pies.
Me besaste hace tiempo
cuando me llegó tu aliento ¡que asco!
eché a correr.
Tú tenías mucha razón
porque hueles a ratón
mal la pudiera tener
Y volver, volver, volver,
ni que lo pienses, tu, mujer,
que te quiten ese aliento
y te fumiguen los dos pies.
Yo quiero ganar y no perder
y no perder, y no perder.
II
Este amor que os he explicado
y que ya he abandonado
por beber
ya no tengo la locura
de romperte la cintura
porque me costa "dines".
Aquel beso que me distes
pues me supo un poco a alpiste
y a vivir.
Tu tenías mucha razón
hago caso al corazón
y me muero por Jerez
y a beber, beber, beber
cuarenta vasos a la vez.
Pisaré por los caminos
todas las viñas de Jerez,
yo sé beber, yo sé beber
yo sé beber, que sé!
Un homenaje a Emilio El Moro