EP 45 rpm
Discophon EP 27168
1963
(Quintero/León/Quiroga)
Andando un día descalzo
con cuatro tachuelas clavás en los talones,
un toro de mi divisa
le dio tres cornadas y patás en los riñones.
Y ordené a mis mayorales
y envolverlo en algodón,
que cuando se ponga bueno
y a éste lo apadrino yo.
Lo puse a pegar carteles y en un momento
y empapeló la fachá del ayuntamiento.
Padrino,
por fuera cara de bueno,
por dentro era un asesino.
Padrino,
mi cara es un pie descalzo
y no como más que pepinos.
No saben de mi amargura
pues tus promesas fueron de modo
que llevo ya veinte años
que desde lejos no veo a los toros.
Padrino,
padrino sin un "te quiero",
padrino sin un puchero.
La gente no se imagina
que el pobre de este matador
no coma más que aspirinas.
Por culpa de las cenizas
de un cigarro puro que ardía en barreras,
el cuello de la camisa le ardió
y el berrío se escuchó en Utrera.
Y entre el miedo que tenía
y el dolor y la quemazón,
como una moto corría
y hasta que llegó a Gijón.
De nuevo por las arenas sin ser torero,
y ya no viste de luces, va de bombero.
Padrino,
de no comer ya me pitan
como locos los dos oídos.
Padrino,
sólo tengo en mi tripita
más que molestia y ruido.
De papas yo me comía
una cosecha y un poco más,
y de carne qué alegría
coger una vaca pa merendar.
Padrino,
padrino sin un "te quiero",
padrino te metan fuego.
La gente no se imagina
que el pobre de este matador
si haya la muerte camina.
(popular)
Ay, que llamarme por soleás,
llamarme por soleás,
como me llamó mi mare, ay,
al mes y medio de casar,
que no llamarme a mí Casilda,
no me llame a mí Casilda, ay,
llamarme por soleás.
Eran dos grandes tapones
los que tapaban su oído.
Era mu larga y morena,
su cara como una orza
y del color de la tierra,
que no ha visto el agua clara
desde antes de la sierra.
Caballo peor esquilao y peor atalajao
ningún andaluz lo ronca.
Su traje peor cortao,
sin pantalones y sin moña.
Era de lata el herraje.
De los cuatro burreros,
que no eran cuatro muleros
porque el dueño de las mulas, mamita mía,
era mi primo y también mi abuelo,
era mi abuelo y era mi abuelo,
era mi abuelo.
El de la burra torda,
el de la burra torda,
el de la burra torda, mamita mía,
no llegó al río, no llegó al río,
no llegó al río,
porque estaba lloviendo en el campo,
en el campo había llovío,
y no tenía paraguas, mamita mía,
ni había comío,
ni había comío.
(Molina Manchón/Gracia Aparicio)
Domingo de puño y de piñata
y un ratero le robó
a la dueña de una fonda
dos zapatos y un camisón.
La dueña desesperada
corre y grita de repente:
"¡A ese!"
Y con un palo en la mano
va preguntándole a la gente:
"¿No han visto correr a un ratero
con veinte años sin flor,
con la tricia en la cara
y arrastrando un camisón?
Es un ratero y me ha robao,
miradme de dolor rota.
El corazón derretío,
y las alpargatas to pochas".
Por las tascas lo buscaron,
pero nadie lo encontró,
y va la noche avanzando
y pegando tropezón.
La dueña desesperada
no encuentra remedio urbano,
cuando llaman a la puerta.
"¡Adelante!"
Y el sereno se presenta
con un perro de la mano.
"Ya el ratero ha aparecío,
mirad mi emoción sin freno,
ya el ratero ha aparecío,
que lo que a mí me robaba
se lo ha dao a un verdulero
por dos canastos de habas".
(Emilio Jiménez)
Ay, ay, ay, ay,
dame veneno.
Si me quieres dímelo
y si no, dame veneno,
y dámelo en un bidón
lleno de tinto manchego,
ay, con las tapas de jamón.
Ay, tranquilo,
con este niño que tengo, mare de mi alma,
yo ya no puedo vivir tranquilo.
Se ha creío que es un mono
y se sube por los pinos,
y no baja hasta que lloro.
EP 45 rpm
Discophon EP 27267
1963
(León/Quiroga)
Cuando me ven por la calle
cogío a tu brazo y sin un real,
toas las comadres del pueblo
me miran con asco y empiezan a hablar.
Que si dale y que si toma,
que si pitos, que si flautas,
que un hombre de mi estatura
no es bueno pa una jirafa.
No te dé a ti miedo
que digan de mí
que yo no te quiero
porque eres más vieja
que el Guadalquivir.
Por mi cuñá te lo juro,
que eres pa mí lo tercero,
y se me rizan las cejas
cuando te digo: "Te quiero".
No se me importan tus canas,
ni tus piernas tan doblás,
lo que quiero es que comprendas
que puedes ser mi mamá.
Soy de tus perras cautivo,
lo atestigua mi cartera,
y he de aguantar mientras viva,
y aunque frito y más quemao
que el palo de una churrera.
Tú a lo mejor te imaginas
que por tu dinero te voy a aguantar.
Tu médico dijo hoy
que tienes más vía que un orangután.
Que si crema y maquillaje,
cuatro fajas y lo demás,
cuando te veo levantarte
y eres una mona pelá.
No te dé a ti miedo
que diga de ti
que eres más pesada
que cuarenta moscas
pegás a la nariz.
Por mi salud te lo juro,
que eres pa mí lo noveno,
y se me cuaja la sangre
cuando me dices: "Te espero".
No se me importa que grites
ni que cojas el avión,
lo que quiero es que te aplaste
muy despacio un camión.
Me voy pa siempre, Torcuata,
te llevo en mi pitillera
pa aborrecer el tabaco
y olvidarme, compañera,
que te encontré en un estanco.
(Salazar/Gómez/Pinto)
Mi camello Lucero fue mi alegría,
el mejor compañero de travesía.
No quería caravana por ir conmigo,
y en vez de agua bebía Fanta con vino.
Pero una noche rendío
y un oasis divisé,
y cuando quedé dormío
en la ruina desperté.
No siento los collares que me robaron
sino el pobre camello que me lisiaron.
Algo le tiraron, pesao como hierro.
Maldito sea el canalla que hirió al camello.
Me ayudaron tres indios a hacer la fosa,
y enterré a mi camello y sus dos jorobas.
Pero cuando me venía la arena se meneó,
y es que el camello vivía y llorábamos los dos.
De lo que me robaron importa un comino,
si tengo a mi camello siempre conmigo.
A pasito corto nos fuimos a casa,
y se hinchó de mosto con mucha gracia.
Maldita sea la mano que mata un oso.
(León/Quiroga)
El pueblo quiere enterarse
por qué ando siempre bebío,
y yo le digo a la gente
que no se meta en el lío.
Pero tú sabes de sobra
que me dejaste sin parné,
te llevaste de la casa
los clavos de la pared.
Me está costando la vía
no haberte puesto un barreno,
y que el pedazo más chico
llegara a Montevideo.
Con esa pena que me trajo la suerte
no hay en el mundo, mi dios, un castigo.
Es como un toro retratao en mi frente,
que está acabando a cornadas conmigo.
Decir no quisiera, ay, ay, no quisiera,
ni a los cuatro vientos
lo que tengo pensao hacer contigo
si algún día a mi vera te encuentro.
Ayer tu madre en la calle
me dijo que te buscara,
y yo le dí un paraguazo
pues tiene tu misma cara,
y temblaba como un pulpo
de la envidia y rabia que me entró
al verla salir de casa
llevándose el escobón.
Así que dejad que beba
hasta que caiga torcío,
pa no acordarme de ella
ni de la madre que la ha perdío.
Soy desgraciao como un pollo por Pascua,
y tengo embotaos los cinco sentíos.
Hace diez años que a mí me lo decían
y yo nunca me lo había creío.
El día que te encuentre, ay, ay, yo quisiera
colgarte de un puente
y tenerte de esta manera
hasta que a mí me crezcan los dientes,
y tenerte de esta manera
hasta que a mí me crezcan los dientes.
(E. Jiménez)
Cante flamenco jondo de las raíces de los cimientos de la Alhambra del Graná.
Cante para estufa: el polo.
En Carmona hay una fuente, ay, y a mí qué,
con cuarenta,
con cuarenta o cincuenta caños,
con un letrero que dice, ay, y a mí qué,
que viva el polo,
que viva el polo en verano.
EP 45 rpm
Discophon EP 27285
1964
(A. Molina Manchón)
Tu cuerpo lleno de tizne,
tus pelos como un erizo.
A tu lao no hay quien se arrime porque
me pegas pellizcos.
Yo te miraba escondío,
separando una por una
las ranas y los lagartos verdes
de verde aceituna.
Cuando saliste del río
con tu bañador de cebra
lo dejaste to teñío,
lo dejaste to teñío
de una capa negra, negra.
Ciego del sol que da mayo,
yo saqué el pañuelo mío
pa quitarme cuatro pulgas,
pa quitarme cuatro pulgas
que en mi ropa habían caío.
Yo reía triunfador
porque le escondí el vestío,
y la tuve cuatro meses
zambulléndose en el río,
y la tuve cuatro meses
y hasta que murió de frío.
(Sarmiento/Castellanos)
La luna se está vistiendo
entre las cañas del río,
y un pavo la está mirando
y en una charca metío.
Cuando llega la triste mañana,
que la luna se marcha del río,
el pavito se da cuenta entonces
que se estaba quedando arrecío.
Ese pavo enamorao de la luna
que de noche canta triste, glugluglugluá,
cuando cierran to los bares a la una,
con su llanto a nadie deja descansar.
Los vecinos del poblao se despiertan
y lo buscan con estacas preparaos,
si lo cogen ese pavo no lo cuenta,
ese pavo de la luna enamorao.
La luna viene esta noche
con una bata teñía,
y el pavo de estar en el agua
va a coger una pulmonía.
En los baches de la carretera,
donde caben tres o cuatro elefantes,
se ha metío la luna lunera
con el pavo y quiere casarse.
Ese pavo enamorao de la luna,
que una mula le ha pegado una patá,
con los ojos como huesos de aceitunas,
y le ha puesto Campanario el mayoral.
Los romeros de los montes le arañan la frente,
los chiquillos lo persiguen con una alpargata,
y el pavito que es bravío y muy inteligente,
dos varillas de paraguas parecen sus patas.
Y una vaca distraída le pisa la cara.
(González/Jerko/Obiol)
Billetes, billetes verdes, pero qué equivocación,
hay muchos que tienen miles y nunca salen de prisión.
A todo el mundo, señores, quiero darle mi consejo,
no enseñen billetes verdes que ahorrar es lo primero.
Y si quieren ir al fútbol y se agotan las entradas,
te vas derechito al parque y te paseas con la criada.
Billetes, billetes verdes, pero qué odiosos son,
lo enseñas en cualquier sitio y te echan la maldición.
Conocí a un pobre muchacho que era feo y jorobado,
enseñó billetes verdes y hoy está hospitalizado
pues se encontró a una muchacha, que hay miles por ahí,
con la tranca de una puerta le reventó la nariz.
Billetes, billetes verdes, es una calamidad,
para presumir con ellos nunca tienen que faltar.
Si te cansas de ir andando, en bicicleta o en tranvía,
no enseñes billetes verdes que te los quitan enseguía.
Si la radio se te para y no tienes distracción,
te vas al bar de la esquina y verás televisión.
Billetes, billetes verdes, pero qué malitos son,
por culpa de uno de ellos tuve yo una indigestión.
Pa qué quieren nuestras suegras y esos malditos billetes,
si siempre tienen las hijas que les dan to lo que quieren.
Y si un día te levantas y te pones a dar gritos,
con tus billetitos verdes serás menos que un mosquito.
Billetes, billetes verdes, eso no vale pa na,
y si no sabes llevarlos te llueven las bofetás,
y en la ruina quedarás,
y no servirás pa na.
(Moradiellos/J. Alvarez)
De lo que debo en la tienda
no quiere que nadie sepa,
de lo que debe en la tienda
no quiere que nadie sepa.
Prefiere seguir debiendo,
prefiere seguir debiendo,
mientras yo me estoy quedando
planchao como una estera.
Qué moderno es el deber,
firmando letras y letras,
firmando letras y letras,
no te quedas sin comer.
Te traje una lavadora,
también un aspirador,
y tú me pides ahora
que compre un televisor.
Qué adelanto yo pagando
lo que en la tienda debemos,
qué adelanto yo pagando.
Tú la has tomao conmigo
y Dios me mande un embargo
si es mentira lo que digo.
Qué pena me da decirte
que de verte me arrepiento,
qué pena me da decirte
que de verte me arrepiento.
Qué ruina me has buscao,
qué ruina me has buscao,
qué ruina me has buscao
cuando hablas de casamiento.
Qué malito es el deber
si compras a plazos los muebles,
si compras a plazos los muebles,
y no tienes pa comer.
Si viene todos los meses
y el tío de la carterar,
no sabes dónde meterte
y me aparto de tu vera.
Qué adelanto con quererte
si a mi vera no te tengo,
qué adelanto con quererte.
Yo estoy sufriendo un castigo
y ya debo hasta los guantes,
la bufanda y el abrigo.
Viva mi men, viva mi men,
viva mi men.
EP 45 rpm
Discophon EP 27319
1963
(De la Oliva/Merenciano/Mostazo)
Con un ladrillazo sangrando en la boca
y con su chivata de pino en la mano
a darse un bañito por el río iba
don Antonio Vargas en traje de baño.
Entre higos chumbos la luna lunera
alumbraba menos que te alumbra un gas,
y cuando el gitano a sentarse iba
se llenó de espinas la parte de atrás.
De Londres hasta Lucena,
de Loja a Benamejí,
de Londres hasta Lucena,
de Loja a Benamejí,
las comadres de Sierra Morena
se mueren de asco al verte venir.
Era Antonio Vargas Heredia el gitano
el tío más pachocho y el más derrotao,
y en todas las tascas de Sierra Morena
to lo que bebía dejaba fiao.
Pero por culpita de una mora alemana
de cerveza Loja dicen que se hartó,
cuarenta guantazos nublaron sus ojos
y preso en la trena la turca durmió.
De Ceuta hasta Alhucema,
de Larache a Benamejí,
las moritas de Chocoeslovaquia
se mueren de pena llorando por ti.
(Galindo/Ramírez)
Qué bonetos ojos tingo
debajo de mi torbante blanca,
por encima de mi barba negro,
qué bonetos ojos tengo yo
porque mi padre me lo ha puesto
a mí cuando yo era más pequeño
y a lo alto de la cuna.
Ellos que mes quieren que me miran,
pero si tú no lo dejas que se mueve,
pero si tú no lo dejas ni siquiera
que se menea un poquito.
Malagueña salerosa,
besar tus labios yo quiere, coco-coroco,
besar tus labios yo quiere,
Mamá-lagueña salarosa,
he de serte, niña, bueno,
que eres linda y hechicera,
eres linda y hechicera, coco-coroco,
como la canto de la rosa,
y desierto te ha venío bueno,
que eres linda y hechecera, coco-coroco...
de una rosa.
(D.R.)
Ti-ri-ti-tí, ti-ri-ti-tó,
ti-ri-ti-te-ro, ti-ri-ti-ri-tin-to,
to-ro-to-tón, to, to-ro-to-tin-to,
to-ró, to-ró, to-ró.
La-la-la-la-la-la, la-ra-la-ra...
Que mira de medio lao,
tengo una novia que es bizca
que mira de medio lao.
Le pido que me dé un beso
y se lo da al que tiene al lao.
Cuando compra unos zapatos,
ay, que de los pies que tiene,
cuando compra unos zapatos,
que pisas un cocodrilo
y le tapas hasta el rabo.
De la feria de Utrera y el otro día
se escapó un toro bravo de la corría.
Como mi novia es bizca
vio dos ventanas
subió a la que no era
y está en la cama.
Eres bonita y no te has casao,
eres bonita y no te has casao
porque la cara se te ha picao.
(Ramos/Darío)
Y dijo la gata al gato:
"Por ti lucho, gatica".
Quiso tocar el trompeta
una dulce melodía,
cuando más tranquilo estaba
le tiraron una sandía.
Lloró, el trompeta lloró,
y el trompeta lloró,
y el trompeta lloró.
Quiso asaltar una tienda
que una calle le brindaba,
más cuando vio que la dueña
con la escoba le pegaba,
lloró, y el trompeta lloró,
y el trompeta lloró,
y el trompeta llorón.
Dame un poquito de queso,
no me importa el empujón,
en este mundo de grullos
donde todo es rencor.
Quiso pensar en lo bello
que sería una butifarra,
más cuando vio que la gente
también esto le negaba
lloró, y el trompeta lloró,
el trompeta lloró,
el trompeta lloró.
EP 45 rpm
Discophon EP 27357
1964
(Ch. Aznavour/R. Gayoso)
Ya están aquí, llegaron ya,
en la nariz le dio el olor,
que está guisando la mamá.
Todos al fin llegaron ya,
desde el sereno al albañil.
Falta el mayor que no está aquí,
que fue a Alemania a trabajar.
Y hasta los niños comerán
en un extremo del salón,
pero el que intente pedir más
ese no probará el melón de la mamá.
Todos se turnan en cuidarla,
y en atenderla y en abrazarla,
cuando reparte la mamá
habas cocías.
Tanto recuelo, tanto jergón
alrededor de la mamá,
tanto suspiro por un jamón
alrededor de la mamá.
No están aquí, no vienen ya,
a la llamada faltan dos,
y está llorando la mamá.
Murió en abril Manolo y Juan,
después murió el pobre papá,
y todos menos la mamá.
Y hasta los niños al jugar
en un extremo del salón
no tienen ganas de gritar
pues no se enciende ya el fogón de la mamá.
Ya no se turnan en pedirle
ni en gritarla y criticarla
cuando reparte la mamá
habas cocías.
Con el recuelo nadie quedó
alrededor de la mamá.
Con toda mi alma le pido a Dios
que me viva siempre la mamá.
(Panzeri/Nisa)
Ya tengo edad
pero no quiero casarme.
Con un jornal poco podremos
hacer tú y yo.
Luego vendrá,
luego vendrá la cigüeña
que nos traerá
seguramente un cabezón.
(¡Ah, sí!
Me dirás: ¿dónde está mi mamá?
Dime, Juan,
dímelo, dónde está.)
Pues sí, corazón,
sé dónde está.
Con la piedra que le até
yo no creo que salga más
(¿Ah, sí?)
¡Sí!
Deja que viva
y cuando esté ya reumático
tal vez te pida
que seas tú mi mujer,
mas ahora no,
no tengo edad,
y si la tengo me aguanto,
que tu papá
bien aguantó con tu mamá.
Tal vez querrás,
tal vez querrás esperarme,
y si no quieres no me esperes,
que es igual.
(¿Ah, sí?)
Pues sí, corazón, que me da igual
porque tienes la jeró como una liebre mojá.
Tu mamá me quería enganchar,
pero yo la calé a tu mamá.
(Villacañas)
Mi suegra va despeinada
por entre los limoneros.
De campo a tos nos llevaba
pa comernos un borrego.
Dos leguas me he recorrío,
ya no aguantan mis juanetes,
yo me quedo junto al río,
yo me quedo junto al río,
pa meterlos en la corriente.
Lo que pica una amapola, ay, ay, ay,
si te sientas en lo alto, ay, ay, ay,
se te cuela por la corva, ay, ay, ay,
las hormigas y los lagartos.
Mama dice que la sigan,
que la era no está lejos.
Se cayó patas arriba
y mató cuatro conejos.
No quedó ni una amapola, ay, ay, ay,
de las que estaban debajo, ay, ay, ay,
y salió hasta un chorro negro, ay, ay, ay,
más grande que en Val de Ajos.
Ya hay luna, luna lunera,
cuando entramos por mi calle.
Dormimos en la escalera
porque se han perdío las llaves.
Cariño, digo a mi Pepa,
no hagas caso de la gente,
deja a tu madre en la puerta,
deja a tu madre en la puerta
veinte años y que reviente.
Qué bonito está dormirse, ay, ay, ay,
tendío en los escalones, ay, ay, ay,
con dos niños en las narices, ay, ay, ay,
y un ladrillo en los riñones.
Que no vengan y me digan
que me vaya a comer al monte,
porque yo las cuesta arriba
se las dejo a Bahamontes.
Todavía tengo amapolas, ay, ay, ay,
enganchás por los tirantes, ay, ay, ay.
Yo les juro que mi suegra, ay, ay, ay,
por una ventana sale.
(Eloy Herrera/E. Jiménez)
Las perras gordas modernas que tanto en Cai como en Graná,
no hay cristiano que la' encuentre cuando la' empieza a buscar.
Son las cosas más enanas que en mi vía he visto yo.
Se pegan por los deos de los tenderos
y si crees que van siete cuando las cuentas van tres de menos.
Le di quince a mi niño pa un Chupa-Chup
y me dijo muy serio: "¿Qué te crees tú?
No me va a dar tiempo a llegar ni al carrillo
si no me las clavas con punta y martillo".
La cosa es que el niño repite muy zorro
que estas perras gordas no son ni cachorros.
Mi abuela como es tan lista
les hace un agujerito
y las mete en una aguja
como si fueran pinchitos,
pero hace cuatro semanas
cuando más perras tenía
se asomó en una ventana
y vio que a la calle se le caían
y hay gente que con dos lupas
la' están buscando de noche y día,
y hay gente que con dos lupas
la' están buscando de noche y día.
EP 45 rpm
Discophon EP 27400
1964
(Monreal)
Yo vengo corriendo el mundo entero,
sin fama ni dinero
y con hambre retrasá.
Yo cambio sartenes y pucheros
por piedras de mechero
y ropa que esté usá.
Pero el burro que traigo debajo
no lo vendo por ningún parné,
que aunque el tío no camela el trabajo,
carbura lo mismo que un Mercedes Benz.
Ni se compra ni se vende
mi burrico Baldomero,
ni se compra ni se vende,
porque al igual que al Platero
tiene sus versos y sus duendes.
Que el borrico de mi suegro,
que el borrico de mi suegro,
ni se compra ni se vende.
No tengo ya gusto ni alegría,
que traigo un sentimiento que no se pué aguantar.
Mi burro murió de pulmonía
y se quedó en mis brazos queriéndome besar.
Yo me quedo sin nadie en el mundo,
yo no tengo niños ni mujer,
sólo queda mi suegro Facundo,
que es mucho más burro
que el que yo enterré.
Ya no tengo quién me compre
mi burrico Baldomero,
ya no tengo quién me compre,
porque está en un agujero,
mu cerquita de Ayamonte,
y por lápida le he puesto,
y por lápida le he puesto,
un paquete de Bisontes.
(Eloy Herrera/Emilio Jiménez)
Ven aquí y remienda ahora,
y remienda estos calzones,
porque tengo ya agujeros
que caben cuatro melones.
Ven acá, remienda ahora,
ay, remienda estos calzones.
Mare,
se ha muerto el caballo,
aquel percherón tan viejo de pelo tordo y muy tieso que nos tocó en un sorteo,
aquel jaco resabiao por to' los mozos del pueblo
que mató a un guardia jurao y dejó baldao a un cartero,
aquel que con la carreta subía las cuestas cargao,
cuando tú hacías mesa limpia con to' los [...] del mercao.
Pero una yegua careta de la huerta que hay al lao
lo puso tan majareta que el pobre ya la ha diñao.
Ay, la yegüita cañí
cuánto daño hizo a aquel penco.
Mare,
se ha muerto el caballo,
¿quién cuidará del becerro?
Por él lloras en la feria desde Córdoba a Chinchón,
y lo has mandao a Sierra Yegua pa que lo hagan salchichón.
Si viene el veterinario
preguntando quién se ha muerto,
decidle que va a cargar
con to' los remordimientos,
si viene el veterinario
no le digan quién se ha muerto.
(Gabriel/Nadal)
Con mi traje de rebajas
yo a mi casa me dirijo,
porque hoy bautizamos, mare mía,
el primer hijo.
Tiene el niño la cabeza
como la copa de un pino,
ya lo llaman en el pueblo
la Cabeza del Partido.
Pa-para fabricarle un gorro
se usaron siete corpiños,
y el chaval más que un monarca
es una momia del Nilo.
Y un guardia con dos bomberos
del piso me lo bajaron,
y a fuerza de palanqueta
por la puerta lo sacaron.
Mi niño tiene las sienes
color de lirio morao
porque desde el entresuelo
con un tiesto lo han chocao.
Ya la madre coge en brazos
al cabezón de su hijito.
Se le han puesto ojos de loca
y un brazo se le ha partío.
Si éste juega de cabeza
se lo contrato al Torino,
porque chuta con más fuerza
que Amancio y que Marcelino.
Yo le compraré vestíos,
juguetes y sonajeros,
ay, chaval, cuando me pidas
que te regale un sombrero.
(Bernstein/Sondheim)
No quiero estar en América.
Yo tuve novia en América.
No era mía solo en América,
porque es de todos en América.
Negros invaden América.
Horno de pan en América.
Perros calientes en América.
Todo es negocio en América.
Es la ciudad ideal, San Juan,
que desde Alicante andando se va.
Está a una legua de Santa Faz,
y no hay por qué ir a América.
Antes se iban a América.
Nadie se marcha ya a América.
Está muy lejos ya América,
y Alemania está más cerca.
Bellas las playas de América.
Todo es confort en América.
Según qué parte de América,
también se llora en América.
Cuando otra vez vuelva yo a San Juan,
la borrachera será inmortal (¡Yupi!).
Dos pilurines te compraré,
y ya veremos la petardá.
Televisión llevaré a San Juan,
y en qué corriente la enchufarás (no, no),
si mi aparato es japonés,
con dos pilitas me bastará.
No me interesa la América,
ya nada tengo en América.
Aunque es bonita la América,
tengo en España la América.
EP 45 rpm
Discophon EP 27430
1965
(Herrera/Jiménez/Cortés)
Andando toreando y con valentía
estás en lo alto del redondel.
Como los trigos de Andalucía
de tieso está el flequillo
del Cordobés.
Ay, Córdoba la sultana,
que le diste al mundo entero
y el torero con más lanas.
Manuel Benítez,
el Cordobés,
tú eres quien manda en la torería,
por eso nunca llegará a haber
quien cobre más por una corría.
Que atonta a los toros
y todo lo da,
corazón de oro y la sota de espadas.
Cómo va a ser, cómo va a ser,
que haya un torero con más dinero
que el Cordobés.
Calientan con palmas la plaza entera,
el toro en papilla rueda sus pies,
tiran los pollos sobre la arena,
Manolo te ha hecho socio
del Avecrem.
Olé en el mundo el salero,
se están llenando los bancos
con la cuenta de un torero.
Manuel Benítez,
¡el Coco!,
el Cordobés,
tú eres el dos de la torería,
porque aunque el uno fue Luis Miguel,
tú no hagas caso de tonterías.
La luna y sus cuernos también tocarás
con esa avioneta que vas a pilotar.
Cómo va a ser, cómo va a ser,
que haya un torero, que haya un torero,
con más millones
que el Cordobés.
(Herrera/Jiménez)
Cuando me casé me dijo:
"Siempre estaré así de guapa".
Cuando me casé me dijo:
"Ya te lo he dicho otra vez, que siempre estaré así del guapa",
y no cumplió su palabra, porque está
como un higo.
Su cara llena de pasta
se pone cuando madruga,
su cara llena de pasta,
parece por las arrugas
que durmió en una canasta.
"¡Y un jamón!"
Se te han puesto los pelos color de esparto,
las orejas muy grandes y los ojos blancos.
"¡Dos jamones!"
Pa ponértelos negros será con rimel
que ella misma se hace con regalines.
Como luego al lavarse dos meses tarda,
como luego al lavarse dos meses tarda,
en la bombilla de una cuadra.
"¡Mal marío!"
(Ochaita/Valerio/Solano)
Yo soy un hombre del pueblo,
no entiendo ni sé de letras,
y si, y si vienen a cobrarlas,
y si, y si vienen a cobrarlas,
me salgo por la otra puerta.
Salero, si sabes que te las debo,
que yo pagarte no puedo,
no me martirices más.
Tralala lala larala,
tralala lala larala,
tralala lala larala,
tralalalá.
Al cateto de tu hermano
le voy a poner tres muelles
pa que vaya dando saltos
desde Utrera a la Cibeles.
Y pa, y pa que vaya sonando
le vo, le voy a poner un collar
con un, con un cencerro colgando.
Poropopó poporo poró popero
poró, poporo poró popero poró,
poropo poropopó.
Andalucía es la tierra
del vino y el aguardiente,
y es que, y es que Escobar no se acuerda,
y es que, y es que Escobar no se acuerda
del garbanzo y el aceite.
Salero, y yo aguardiente no quiero,
y el vino tampoco pruebo,
pa que voy a viajar.
Tralala lala larala,
tralala lala larala,
tralala lala larala,
tralalalá.
Yo me voy pa Lojas,
luego a Calasparra,
debajo del puente,
debajo del puente me harto de vino
con un porrón,
porrón poporrón popero porrón,
porrón poporrón popero porrón,
po rompo lo que hay aquí,
po rompo lo que hay aquí.
(A. Lara)
Dele usted al manubrio electrónico.
Cuando vayas a Coín, Manuela mía,
no te olvides de mandarme un ceretón
de esos higos tan blanquitos que allí crían
y que saben más sabrosos que el jamón.
Da recuerdos a Pepote el postinero,
y le dices que en la tele lo vi ya
cuando fue para el concurso de los cerdos
y no supe distinguirlo en la maná.
Coín, Coín, Coín,
pedazo de la tierra en que serví,
tu huerta siempre en flor
regada por las cuencas del Genil.
Coín, Coín, Coín,
en Mérida se piensa mucho en ti
por el sabor que dan tus berenjenas
y tantas frutas buenas
como mandas a Madrid,
y vas a ver lo que es canela fina
cuando mi tía Joaquina
pruebe los higos de ahí.
Coín, Coín, Coín,
en Mérida se piensa mucho en ti
por el sabor que dan tus berenjenas
y tantas frutas buenas
como mandas a Madrid,
y vas a ver lo que es canela en rama
cuando mi hermana Juana
nos invite en Galaurín, que sí.
EP 45 rpm
Discophon EP 27441
1965
(Gardel/Le Pera)
Yo adivino el parpadeo
de un quinqué que allá a lo lejos
va marcando mi retorno.
Es el mismo que alumbraba
con sus pálidos reflejos
del corral al comedor.
Y aunque yo quise cambiarlo
no tuve nunca para un contador.
La vieja calle donde había dos piedras,
con mi biscúter yo me las tragué
bajo el burlón mirar de dos serenos
que con indiferencia me vieron caer.
Volver
con la frente partida,
la nieve y el barro llenaron mi sien.
Sentir
que mis dientes caían
y una muela empastada
que me puse aquel día
sé que la encontraron
despué' en Almería.
Vivir
con las piernas tronchadas
por culpa del golpe que yo me pegué.
Tengo miedo del encuentro
con mi novia Catalina
si me ve de esta manera.
Y aunque ella es tuerta y coja
y más fea que una cortina
de las que hacen de una red,
pero el viajero que huye
estoy seguro que yo voy a ser.
Y aunque no puedo correr ni tres metros
y en eso estamos lo mismo los dos,
y si ella quiera llevarme a los altares
tendrá que ser saltando como un gorrión.
Volví
de casarme en la ermita,
los niños del pueblo decían de to'.
Sentí
que ya toda la vida
tendré que estar con mi suegra
cuidando de las gallinas
ordeñando la cabra
y limpiar la cocina.
Vivir
con la coja y su madre
maldito sea el golpe que un día me pegué.
(Gardel/Romero)
Yo no te obligo, tómate un trago,
que yo he cobrado la paga del mes,
y a los amigos siempre les pago
por si algún día no tengo con qué.
Bebe conmigo, y aunque se empaña
de vez en cuando mi vaso al beber,
será que lloro porque estas tapas
tienen cebolla pa parar un tren.
Si los gatos conversaran ellos mismos te dirían
de qué modo la quería, con qué fiebre la encontré.
Le puse penicilina y en farmacia me he gastado
todo lo que había ganado y entre yodo y Farmapen.
Y hoy al verla enverecida y a otros brazos entregada
le pegué cuatro patadas y del pelo la arrastré.
Y te juro, Juan María, no consigo convencerme
de que todavía esté viva y con ganas de comer.
Vente conmigo, ya no hay más tragos,
de las mujeres mejor no hay que hablar,
todas, amigo, tienen mal pago,
todo a plazos lo quieren comprar.
Sigue un consejo, no te enamores,
y si a la vuelta te toca pagar,
yo pago esta noche,
yo pago esta noche,
como un conejo corre y no llores,
que si te alcanza ya me contarás.
(Peñaloza/Filiberto)
Caminito, ya el tiempo ha pasado
desde que aquel día nos viste marchar.
He venido sin ella otra vez
pa contarte lo que es descansar.
Caminito, que entonces estabas
cubierto de barro y lagartos al sol,
carretera muy pronto serás
porque ya te han metido un tractor.
Desde que se fue
qué bien vivo yo,
gracias a un amigo
que se la llevó.
Desde que se fue
nunca me escribió
pues no quise darle
ni mi dirección.
Caminito, te acuerdas la tarde
que me perseguía su hermano mayor.
No le digas que he vuelto a pasar,
que es más bruto que un boxeador.
Caminito, cubierto de piedras,
treinta contratistas te van a arreglar,
y en tu asfalto no quiero caer
cuando el bestia me venga a buscar.
Me voy pa Aranjuez
con un camión,
pero nunca digas
que aquí estuve yo.
Si ella va a volver
ya no estaré yo,
que esté con su madre,
que fue quien la parió.
(Le Pera/C. Gardel)
Barrio sin faroles y sin lunas,
rumores de canales, tus calles son lagunas.
Hay un fuelle que se siente
desde la fragua de enfrente,
mientras que la Enriqueta,
tiesa desde un balcón,
espera coqueta que un majareta
le hable de amor.
Barrio, barrio,
que tenés las piedras sueltas
y estas hecho un barrizal.
Pena tengo
de estrenar mi traje nuevo
porque lo voy a manchar.
Viejo barrio,
perdona si es que el alcalde
no te tapa el socavón,
y al rodar por tu empedrao
dos turistas la han diñao
y otro medio se mató.
Cuna de pulgas y ratones,
de broncas y gamberros,
y puestos de melones.
Y en tus muros con mi acero
yo grabé más de un letrero.
Rosa, voy pa la esquina,
vente, rubia margó,
y en la primera cita
la tía Tasquita nos sorprendió.
Barrio, barrio,
que tenés cerrás las puertas
y en cuanto suenan las diez.
Pena tengo
de meterme por tus charcos donde se mojan los pies.
Viejo barrio,
si algun día piensan ponerte
por tus calles zona azul,
yo te juro que me voy
con mi moto pa aparcar
por lo menos al Perú.
EP 45 rpm
Discophon EP 27443
1965
(Padilla/Ferry)
Ya llegó la Serafina,
la Serafina llegó,
viene desde Constantina
con una prima que es de Alcorcón.
No creas que son estudiantes
ni vienen a ver Madrid,
son dos catetas tunantes
que se han venido para servir.
Salen del vagón
llenas de carbón
y con treinta bultos,
luego en la estación
con tanto achuchón
no ganan pa sustos.
Dan la dirección
y cuando no hay sol
ya dan con las señas,
que es de una pensión
donde van las dos
pa lavarlo to.
Ya son madrileñas.
La prima siempre delante
restriega sin descansar,
pero ella que es más tunante
busca la forma de no hacer na.
La niña quiere se' artista,
de ésas de marca mayor,
por imitar a Sofía
no cabe nadie en el ascensor.
Siempre en el balcón
para ver pasar
a los estudiantes.
Y en cada rincón
no entra el escobón
se le hace tres partes.
Vete del balcón
porque en la ocasión
que te vea la dueña
vas para el vagón
con la de Alcorcón
y ya no serás
mujer madrileña.
(Salazar/Gómez/Pinto)
Tengo un perro lucero que es mi ruina,
me ha dejao el gallinero con dos gallinas.
Y a la escuela a mis niños los acompañaba
y le hincaba el colmillo a to el que pasaba.
Pero una noche intranquilo pa que no ladrara más,
le endiñé tres cuarto kilo de morcilla envenená.
No siento los dineros que me costaron,
sino el poco veneno que les untaron.
Y a pesar del tormento de su agonía,
su rabito con guasa aún se movía.
No soy un tirano, no soy un gamberro,
que lleva to el verano ladrando el perro.
Yo ya estaba contento y tengo testigos,
pues en todo momento dormí tranquilo.
Y a pesar del tormento que he estao pasando,
mi mujer cuatro perros me está criando.
No soy un tirano, no soy un gamberro,
pero estaré to el año matando perros,
pero estaré to el año matando perros.
(Perelló/Montorio)
Dicen los versos famosos:
"Mi carta, que es feliz,
pues va a buscaros",
pero el poeta en su fuero no supo
que carta o giro
no llegará a su destino
si no la lleva...
¡Cartero!
Yo no maldigo mi suerte
porque cartero nací,
y aunque me duele el juanete
yo tengo que repartir.
No me da envidia el dinero
que en los giros me entregan.
Yo soy el mejor cartero
del pueblo de Trebujena,
del pueblo de Trebujena.
Bajo a la calle cantando
porque sé que en el portal
la Petra espera la carta
del recluta Nicolás.
Y aunque es la que yo camelo
echo al viento mi cantar:
Soy cartero,
como el sueldo no me llega
ni a la quincena,
sólo quiero
que sea pronto el aguinaldo
de Nochebuena.
Soy el cartero que adivina toas las señas
aunque la escriban con la pluma
de una cigüeña.
Compañero,
yo ya tengo cuatro callos
en cada deo,
y al sonar el timbre quiero
repetirle a la criada:
"Soy... ¡el cartero!"
(A. Quintero/M. Gordillo)
Unos dicen que en Hungría
y otros dicen que en Carmona,
y tu madre yo diría
que debió nacé en Pamplona,
y por eso cuando inventa
se acuerda de los encierros
y nos ha puesto en la puerta
en vez del timbre un cencerro,
y me dan escalofríos
pues por mucho que te quiera
con tu mare, con tu mare no hay quien pueda.
Que se vaya con el cuento
de que es que le dan ataques
cuando viene a paso lento
como una gata salvaje
y en una mano el cuchillo
y en la otra una sartén,
tu mamá está como un grillo,
yo ahora mismo cojo el tren.
Yo no aguanto más locuras,
que tu madre es una mezcla
de Saltillo con Miura,
conque vente con lo puesto
pa Bilbao o pa Extramaúra.
Hay quien dice y asegura
que tu madre ya está vieja,
el llavero en la cintura
y un tapón en cada oreja,
pero el día que ella diga:
"Se acabaron las pamplinas",
nos cuelga a tos de una viga
y se queda tan tranquila,
porque yo ya no me fío
cuando dice doña Quina
que tu madre está en sus cinco sentíos.
¿No te dije que era cuento
y que sigue majareta?
Y en cuanto tenga un momento
va a picarme pa cocretas.
Otra vez tiene el cuchillo,
la cuchara y la sartén.
Que se pinche en el ombligo
si se quiere entretener.
Puedo darte mi palabra
que no aguanto ni un momento,
que la tripa a mí me abra,
conque aguanta tú a tu madre
porque está como una cabra.
EP 45 rpm
Discophon EP 27469
1966
(Tejada)
Desde San Roque a Bilbao
vengo por toda la orilla
con mi lombriz y mi caña
por ver si pesco una anguila.
Yo amarro tos mis anzuelos
con el cordón de un corsé
pero los sastres me dicen:
"Emilio, te calé".
Las sardinitas,
qué lindas son,
en seis semanas
he pescao dos.
Desde Palencia me llaman,
desde Pamplona también,
las de Tarrasa me dicen:
"Pero, ¿cuándo pesca usted?"
Si pa cogé una merluza
tengo que estar más de un mes,
la agarro de vino tinto
y duermo como un marqués.
(Monreal)
Mantilla está empeñando el mujerío,
Roberto ya llegó a la Maestranza,
revientan de caló en el graderío,
y alguna' hacen sombrajos con dos mantas.
Sale el becerro que anuncian como Miura,
salta a la arena empujado su matador,
pero Roberto, que sólo es un caradura,
tropieza con el capote
y mató al becerro de un coscorrón.
Tiene un pañuelo
la novia de Roberto,
la novia de Roberto,
tiene un pañuelo,
tiene un pañuelo
con cuatro picaúras,
con cuatro picaúras
y sei' agujeros,
sei' agujeros.
Llorando está la novia de Roberto,
las lágrimas ya corren por el suelo,
lo llevan en camilla como muerto,
más blanco que las manos de un calero.
Las sevillanas se matan por los tendíos,
ninguna quiere perderse la operación,
y los doctores, con dos ruedas de pepinos,
le operan con mucho tino
para quitarle pronto el chichón.
Se ha cortao el pelo
lo mismo que los Beatles,
lo mismo que los Beatles
se ha cortao el pelo,
se ha cortao el pelo
y va cantando yenka,
y va cantando yenka
de pueblo en pueblo,
de pueblo en pueblo.
¡Yenka!
(Cabello/Solano/Freire)
Doce cascabeles lleva mi camella
por los arenales,
y cien litros de agua le he metío en la panza
pa que no se acabe.
Y el camellito que va delante
le mueve el rabo, que es muy tunante,
y mi camella que es solterona
sale saltando como una mona.
De las palmeras buscan la sombra,
los dos se arrascan con la joroba,
pero a las siete de la mañana
los despertamos con una escoba.
Trece camellitos tiene mi camella
detrás de una mata.
Tengo que matarle por lo menos uno
porque es mala pata.
La caravana sigue adelante
por el desierto tomando el sol.
Como la madre no tiene leche
los voy criando con pelargón.
Ya no quedan doce que se han muerto cuatro
por la carretera.
Quién me mandaría comprar una camella
que estaba soltera.
(Condercuri/Sciammarella)
Todos queremos pan,
todos queremos pan,
todos queremos pan,
si es con manteca, mucho más.
El pobre ya compró
la tele y el sofá
y la mujer no come
porque no quiere engordar.
El que tiene un piso
quiere tener dos,
el que tiene Vespa
quiere tener un Ford,
el que tiene trampas
sigue haciendo cuentas
por ver si revienta
el que le fio.
Todos quieren sumar,
todos quieren sumar,
todos quieren sumar,
sumar, sumar, y no restar.
La vida es un cuplé,
el mundo es un tostón.
Veremos quien se salva
si es que aprietan el botón.
Cuando ocurra esto
nadie querrá más
y con dos batatas
se conformarán.
Con tantos inventos
como ahora se hacen
si tiran la H
todo sobrará.
El que tiene un piso
quiere tener dos,
el que tiene Vespa
quiere tener un Ford.
El que tiene trampas
sigue haciendo cuentas
por ver si revienta
el que le fio.
EP 45 rpm
Discophon EP 27499
1966
(M. Alejandro)
Tú eres Raquel,
que de noche me persigue,
tú eres Raquel,
que te emborrachas y ya no vives,
la que me espera,
la que me acecha,
la que quisiera darme en la frente
con un tacón, con un tacón.
Tú eres Raquel,
la pesá que no me olvida.
Mira, Raquel,
que te mando pa la China.
Siempre me esperas,
siempre me sueñas,
y te ven de noche
con doscientos ventidós.
Ya estás aquí, aquí,
para pedirme.
Ya estás aquí, aquí,
para robarme.
Ya estás aquí, aquí,
para decirme
que tengo cara de camaleón.
Mira, Raquel,
no me agotes la paciencia,
mira, Raquel,
que con tus piernas hago una trenza.
Y ya no me esperes,
y nunca olvides
que me llamaste aquella noche camaleón.
Ya estás aquí otra vez
para mirarme.
Ya estás aquí otra vez
para insultarme.
Ya estás aquí, aquí,
para decirme
dragón, tostón, bufón, melón.
(E. Jiménez)
Bueno, chicos, os voy a contar una historia yo, everybody?
Pero la voy a decir en español.
En un pueblito muy chiquitito llamado Orito,
cerca de la frontera mejicana,
¿os acordáis de la salá de Juanita?
Sí, su padre tenía un puesto de arvellanas,
pero como ella siempre estaba cataflota,
deliraba por cantar en Barcelona colombiana,
y no paraba nunca de graznar.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Juanita Arvellana,
Juanita Arvellana, Juanita Arvellana.
Pos vamos al principio, chico.
Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah.
Y ahora os seguiré contando la historia.
Que Juanita siempre se reía, y Juanita a Barcelona huyó,
donde fama conquistó en la calle de las Tapies, Escudillero y Robador.
El padre cuando se enteró dijo: "Huy, aquí hay negocio".
Quemó todas las arvellanas y a vivir del cuento se marchó,
entonces le dijo a la hija: "Ozú, Juanita, ¿de dónde has sacao eso?"
"Pos mira, lavando en casa Paco,
llevo dos días y mira el oro que me ha puesto en la muñeca".
"Entonces es un regalo, pos viva Paquito y la lavandera".
Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah.
(Jiménez/Calco/Cortés)
Tengo una burra en el campo
que es la mar de exagerá,
cuando la dejo solita
no hace más que rebuznar.
No me llores, mi lucero,
que voy al pueblo a por cebá,
que la yerba no te gusta
y la paja ni pintá.
Qué burra más delicada
me vendió aquel gitanito,
que por la noche en la cama
yo le dejo su laíto,
ay, su laíto
de terciopelo.
No hay cariño más sincero
ni mayor felicidad
que vivir con una burra
que te quiera de verdad.
Con el borrico Baldomero
la quería yo casa.
Como el pobrecito ha muerto
soltera se quedará.
No me llores, mi burrita,
ni me sufras, que eres joven,
que no faltará un borrico
que te rebuzne de amores,
ay, de amores
y de terciopelo.
(Jiménez/Cortés)
Cuentan que murió Currillo
y a los chiquillos dejó una herencia.
Era una cama mu vieja,
cuatro sillas y una mesa,
y una caena de oro
que siempre puesta llevó.
Pero al día siguiente
pa hacer el reparto,
los tres gitanitos mu callaítos
entraron al cuarto.
El más grande de todos se levantó,
y borracho perdío
así les habló:
"Niño, vamos al turrón. Veo menos que un muerto boca abajo, oye, pero no me importa, aquí se va a vender to, niño. Ah, ¡niño! Que aquí se va a vender to, hombre, aquí se va a vender la mesa, las sillas, la cama, to se va a vender. Menos la caena de oro, que esa la sudó pare, y esa la quiero yo".
Y los dos gitanillos quearon callaos,
sin haber comprendío y muy mosqueaos.
Y hasta que el del medio se levanta y dice
que está de la herencia y hasta las narices:
"Niño, aquí se va a vender to, hombre. Aquí se va a vender la cama, la mesa, las sillas y to se va a vender, oye. Menos la caena de oro, que esa la sudó pare y esa la quiero yo, oye".
Pero el gitanillo Pepe,
que es tartamudo y es chico,
se dio cuenta del camelo,
se levantó y abrió el pico:
"De... desde luego... des... desde luego es que, vamos, es que estáis, eh, como una cabra, vamos, porque aquí, eh, se va a vender to. Aquí se va a vender, eh, la mesa, vamos que, vamos que, vamos que, vamos que, y la silla, vamos que, vamos que, y la cama, vamos, vamos que... vamos que la caena de oro, o que, vamos que, eh, que pa... ah, que pa... ah, que pa... ah, que pare sudó tanto, oh, también, eh, que se va a vender. Y si vosotros queréis algo, oh, que pare haya sudao... os lleváis los calcetines que tuvo puesto el mes pasao".
EP 45 rpm
Discophon EP 27507
1967
(Martí/Angulo/Seeger)
Aguanta y no bebas,
Cirila, aguanta y no bebas,
aguanta y no bebas,
Cirila, aguanta y no bebas.
Yo soy un buen delantero
y me quiere fichar Las Palmas,
yo soy un buen delantero
y pronto juego en Las Palmas.
Y antes de morirme quiero
casarme y meter la pata.
Mi verso es de un verde espárrago
y de un jardín aburrido,
mi verso es de un verde rano
y de un jardín muy manido,
mi verso es de un perro herido
que va buscando pitraco.
Aguanta a mi vera,
Cirila, aguanta a mi vera,
aguanta a mi vera,
Cirila, aguanta a mi vera.
Por los pobres de la tierra
mañana empiezo a jugar,
los pobres de la tierra
quiero yo mi suerte echar.
Si me tocan las quinielas
que tabraje Mustafá.
Aguanta a mi vera,
no bebas y aguanta morena.
Aguanta a mi vera,
guajira, vente a mi vera.
Mi verso es de un verde mosca
y de un calcetín amarillo.
Mi verso es de un cielo gris
pero cayendo granizo.
Ya no soy buen delantero
y me expulsa de Las Palmas.
No me dejan de portero
ni siquiera en una casa.
Aguanta marea,
y Emilio, aguanta marea,
aguanta marea,
y Emilio, aguanta marea.
(Morell/Ceratto)
Yo muerto me he de miedo esperando la salida del avión
que nos llevará, ay, a Tortosa,
cuando por los altavoces
se escucha una bestia que dice así:
"Atención, atención, que vamos a despegar
el vuelo 502 se nota que ha entrao muy mal,
atención, por favor, [...]
que va fallando el motor, y vamos con sólo tres".
Volando, llorando,
que a Tortosa voy, a Tortosa voy.
Temblando y volando,
y a Tortosa voy sin ilusión.
"Atención, atención, volamos a 20.000,
el vuelo 502 va a llegar a Madrid".
Poco nos falta ya para poder reventar,
la tierra no veo yo y en medio del ancho mar.
Volando, llorando,
y a Tortosa voy, a Tortosa voy.
Llorando y volando,
y a Tortosa voy sin la canción.
Y la simpática azafata nos dice:
"Atención, atención, y dejen ya de fumar,
que hemos perdío un motor y los otros van a explotar.
Que ustedes lo pasen muy bien en nombre del capitán,
que yo me lanzo con él porque sabemos nadar".
Gritando y llorando,
en el aire estoy, en el aire estoy.
Llorando y gritando,
y a la tumba voy sin ilusión. ¡Ah!
(B. Kaempfert)
Dos serenos son
los que nos miran,
dos serenos son,
y nos vigilan
y a ti y a mí
y en esta noche azul.
Algo en tu mirar
que me intranquila,
y tu sonreír
es el de una anguila.
Me acerqué hacia ti
en esta noche fu.
Dos serenos son,
que se unen para
repartir cien bofetás
sin darse cuenta que
la tapia cerca está.
No nos cogerán
aunque nos persigan
en avión, en moto,
en tren o en autocar.
Y no descansarán
desde esta noche,
y los dos se apostarán
y hasta el bigote,
y se sentirán
con fuerza hasta el final.
Dos serenos son,
que se unen para
darnos mil patás,
sin darnos cuenta
que al final nos cogerán,
y se cumplirá
pronto su ilusión mayor
con un inesperado amor.
Y hasta se reirán
toda la noche y
se dejarán
los dos el bigote,
y no se sentirán
afeitados nunca más.
(Herrera/Jiménez)
Cómo me acuerdo de ti,
ay, barquito melillero,
cómo me acuerdo de ti.
Vine a España sin dinero
y camuflao en un botiquín
con la bata de un barbero.
En toa el África del norte
no hay un pueblo como el mío.
Se llama Melilla sólo,
no le hace falta apellío.
Entre pitas y chumberas, carne de borrego y lana,
mi pueblo es lo más bonito de toa la costa africana.
Ay, cuando la luna clara,
ay, brilla en el mundo,
brilla en el mundo,
brilla en el mundo,
son estrellitas rojas,
son estrellitas rojas,
los higos chumbos,
los higos chumbos, que cojemos allí sin guantes uno por uno.
Como tú no existen dos,
ay, monte del Gurugú,
como tú no existen dos,
tus castillos dos jorobas
parecen desde Nador.
De Melilla a Fran hay cuatro leguas,
vente niña mañana con la merienda.
Yo pongo el agua, pongo el camello,
yo vendré en la joroba
y tú en el cuello.
Llevan las olas
y hasta tu orilla
un letrero que dice:
"Viva Melilla".
EP 45 rpm
Discophon EP 27514
1967
(Cabanillas/Vanella)
Viniendo de Gibraltar
por las calles de Estepona
yo te vi, cartagenera,
y andando como una mona.
Y envidian tus pies de mula
cuando te besé en la esquina,
me pegaste una patada
que me dejaste en cuclillas.
Cartagenera, tu boca
como las brevas morunas,
cartagenera, tus ojos
en dos semanas se pudran.
Cartagenera castaña,
tan sola como la una,
a ver si te vas pa siempre
y llegas hasta las Bermudas.
Cartagenera, tus labios
como un tomate maduro,
cartagenera, tus ojos
son más pequeños que un duro.
Cartagenera, tu cara
tan fina como el alambre,
si te casaras conmigo
te iba a matar de hambre.
Me tiré al agua a nadar
en la playa de Marbella
y me dieron un bocado.
Creí que era una morena,
y cuando al fondo me fui
me reventaron las tripas
porque vi a tu madre, nena,
que se tiraba de risa.
Cartagenera, tu madre
me quiere más que a tu padre,
cartagenera, tu madre
me quiere echar en vinagre.
Cartagenera teñía
de negro, castaño y rubia,
pareces de otro planeta
con esa cara tan burra.
Cartagenera, tus dientes
son largos y así te duran,
que das un beso en mis manos
y me haces la manicura.
Cartagenera explosiva,
te pisen como a la uva
y de Marbella te echen
llenita de matauras.
Cartagenera, te enganchen
como a una mula.
(J. Lennon/P. McCartney)
Conocí a un capitán
que en su juventud vivió muy mal
y su hogar fue una pensión
y amarillo fue cuando enfermó.
Y partió con dos coñacs
y a esconderse fue y hasta el Vietnam,
y al olor de aquel coñac
acudió un inglés y un alemán.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
amarillo el capitán es,
amarillo es como un japonés.
Junto a mí borrachos están
los que comerán tierra y mar
y a gritar van a empezar.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
pero al final yo me convencí
que aquel capitán era japonés.
Qué infeliz vivir así,
no queremos más agua salá.
Quiero atún y mucho pan,
quiero atún con vino y pan.
Amarillo el capitán es,
amarillo es, amarillo es,
amarillo el capitán es,
amarillo es como un japonés.
(De la Calva/Arcusa)
Cafer amargo tú me das,
cafer amargo sin colar.
Pretendes que un visón
no tiene ya valor,
no, no, no, no vayamos a empezar, melón.
Cafer amargo bebo que parece té,
cafer amargo lo mismito que el rapé.
Tan harto estoy de ti
que amarrada a un adoquín,
sí, sí, sí, sí, te hundo en el Guadalquivir.
Y llegarás y hasta el fango,
Felisa, que eres un tostón,
y te hundiré de costado
para hacerte padecer.
Amor, ya estás en alta mar
donde no creo que salgas más.
Para mí que era un visón
que tu madre pagará,
acaso un día te lo comas con ardor.
Cafer amargo tú me dabas,
cafer amargo tú me dabas,
ay... café, café, café, café, café, café, café, café.
(R. Sánchez)
Ay, ay... ehem, ehem...
Tropezando por la calle sin parar,
de faro a faro, de esquina a esquina.
Tropezando por la calle sin parar
maté una gata y una gallina.
Hace rato que ya me sentía borracho,
me harté de ginebra, de solera y de machaco.
Hace rato que ya me sentía borracho,
cuando me empujaron y me metí debajo un carro.
Insultando por la calle sin parar
insu, insu, insulto, tando po, por la calle...
(Pero, Emilio, ¿qué ocurre? ¡Así no se puede grabar!)
¿Y qué, y qué le, y qué le hago yo?
Aquí no hay banda, y aunque la he cogío como, como un piano
me apañaré con la guitarra.
(Pero, bueno, ¿quieres explicarnos lo que pasa?)
¿Lo, lo que pasa?
Lo que pasa es que me encuentro muy borracho,
muy borracho, muy borracho.
Lo que pasa es que me encuentro muy borracho,
y la guitarra me suena a guancho.
Caminando por la calle sin parar
me fui a la playa a coger coquinas
y pillé una pulmonía tan fatal
que me la cura el fino La Ina.
Hacía rato que me encontraba borracho
cuando mi parienta me zumbó aquel garrotazo,
cuando mi ternera me pegó aquel garrotazo
ya la borrachera para mí se está acabando.
Tropezando por la calle sin parar,
de casa en casa, de esquina a esquina.
A trompicones por la calle sin parar
maté a una rata y a mi vecina.
Tropezando por la calle sin parar,
de casa en casa, de esquina a esquina.
A trompicones por la calle sin parar
maté a una rata y a una vecina.
A trompicones por la calle sin parar,
de casa en casa y de esquina a esquina.
A trompicones por la calle sin parar
maté a una rata y a mi vecina.
Tropezando por la calle sin parar,
de casa en casa, de esquina a esquina.
A trompicones por la calle sin parar
maté a una rata y a una vecina.
A trompicones por la calle sin parar,
de casa en casa, de esquina a esquina.
A trompicones por la calle sin parar
maté a una rata y...
EP 45 rpm
Discophon EP 27518
1967
(P. Ortega)
Vamos a la piltra y durmamos la tajá
para que mañana podamos empezar.
Antes nunca estuve así de despistado,
no sentí jamás esta sensación.
La gente en la tasca parece más buena.
Todo es diferente gracias al porrón.
La felicidad es ca, ca, ca, cá,
pues no siento amor co, co, co, có.
Cojo ca tajá ca, ja, ja, já
que soy un bidón co, co, co, có.
La Felisa va ca, ca, ca, cá
lo mismo que yo jo, jo, jo, jó,
se pone morá ja, ja, ja, já
gracias al porrón.
Y todo gracias al porrón.
La Felisa va ja, ja, ja, já
dando tropezón jo, jo, jo, jó,
anda hasta doblá ja, ja, ja, já,
culpa del tablón jo, jo, jo, jó.
La Felisa va ja, ja, ja, já
lo mismo que yo jo, jo, jo, jó,
la Felisa va ja, ja, ja, já
con un gran chichón.
Antes nunca estuve así de colorado,
mi nariz parece que se ha reventado.
La gente en la calle me miran con guasa
pues me gusta mucho el tinto peleón.
La Felisa va ja, ja, ja, ja, ja, ja, já
con un gran follón jo, jo, jo, jo, jo, jo, jó,
anda para atrás ja, ja, ja, ja, ja, já
y sin pantalón go, jo, jo, jo, jo, jó.
La Felisa va ja, ja, ja, já
hecha un gran tostón ton, to, ton, tón,
le he vuelto a pegar ja, ja, ja, já
y le he tiraó un sillón.
Y todo gracias al porrón.
La Felisa es je, je, je, je, je, je, jé
un perro pachón jo, jo, jo, jo, jo, jo, jó,
se pone a ladrar ja, ja, ja, ja, ja, já
a mi corazón jo, jo, jo, jo, jó.
Le he vuelto a pegar ja, ja, ja, ja, ja, ja, já
con un gran bastón jo, jo, jo, jó,
le he dao una pedrá ja, ja, ja, ja, ja, ja, já
gracias al porrón jo, jo, jo, jo, jo, jo, jo...
(B. Martín)
—Ay, si me quisieras lo mismo que yo,
pero eres un majareta llevando el dos ci
por la curva el Perelló.
—Un patoso de feria seré
llevándote siempre así.
Dando vueltas en la moto iré,
tú corriendo detrás de mí.
—No sé cuándo parará,
ni a dónde me arrastrará.
—Ay, si tú bebieras lo mismo que yo,
cogería una borrachera gritando sin fin
delante del mostrador.
—Esta angustia de estar sin beber,
cuándo tú me darás.
Diez botellas de tío Pepé
dan mucha felicidad.
No sé ni dónde vas
ni dónde la comprarás.
—Ay, si me quisieras lo mismo que yo,
pero como la Enriqueta tú bailas sin fin
en la soga del amor.
—Ay, si me quisieras lo mismo que yo,
pero como marioneta tengo la nariz,
lo mismito que un tapón.
—En la cuerda te ahorco yo. Yo.
(M. Alejandro)
No hablemos del amor
ni una vez más,
que todo no es verdad
en nuestra vida.
No pare ni el momento,
las horas ni los días,
y hablemos de comer
y nada más.
Hablemos de jamón
y de salchichón,
de la primera vez
que reventamos.
Acércame ese plato,
sentados en la alfombra,
y hablemos de comer
y nada más.
¿Qué nos importa?
¿Qué nos importa
aquella gente que va
dentro 'el metro
y no ve más que tierra?
¿Qué nos importa?
¿Qué nos importa
toda esa gente
que viene y que va
en sus coches sin ver
dónde aparcar?
Hablemos de comer
y de beber,
de la primera vez
que nos hinchamos.
Acércame tres platos
y mucho bicarbonato
y hablemos de comer
y nada más.
¿Qué nos importa?
¿Qué nos importa
aquella gente
que mira la tierra
y no ve más que guerra?
¿Qué nos importa?
¿Qué nos importa
toda esa gente
que por no engordar
va por el mundo sin comer?
¿Qué nos importa?
No hagamos queso de nadie
y corta jamón,
y de postre, turrón
(E. Jiménez)
Ay, ay, ay, tra-la-rá, le-re...
A una mujer conocía
que me llenó de dinero,
a una mujer conocía.
Ella sigue pregonando,
vendiendo su lotería,
y yo le sigo comprando.
Le dijo a la olla exprés
una sartén muy tizná,
le dijo a la olla exprés:
"No presumas con tu pito,
que yo también me sé hacer
mis papas con huevos fritos".
No eches piropos a nadie,
que te puedes equivocar,
no eches piropos a nadie.
Ayer besé a una morena
y me di cuenta muy tarde
que era un tío con melena.
EP 45 rpm
Discophon EP 27525
1967
(E. Jiménez)
Tu padre se fue pa Egipto
pero en la burra no irá
porque le tocó un 600
en las quinielas Persán.
Los pastores son, los pastores son
los que no conocen la calefacción.
Los niños pudo observar
que una pastora sufría
y avisó a Mario Cabré
y fue reina por un día.
Los pastores son, los pastores son
los que viven siempre fuera de la población.
Tu madre y tu tío Andrés
cuando llega Navidad
quieren cantar villancicos
en alta fidelidad.
Los pastores son, los pastores son
los que beben siempre vino tinto en un porrón.
Los pastores son, los pastores son
los que beben simpre vino en bota o en porrón.
(E. Jiménez)
Allá arriba en un monte muy alto
hay veinte pastores jugando al billar.
Pastores venid, pastores bajad,
porque es Nochebuena y hay que trapiñar.
Allá abajo en el río hay dos mulos
se han bebido el agua y se puede pasar.
Pastores venid, pastores bajad,
vamos a dar la lata a to el que quiera paz.
Pa los pollos, conejos y pavos
el mes de diciembre siempre fue fatal.
Pastores venid, vamos a matar,
es nuestra costumbre siempre en Navidad.
Si los pavos supieran las fechas
se morirían antes de la Navidad.
(E. Jiménez)
Tu madre tuvo un deseo
antes que nacieras tú,
quería tomarse un buen plato
del doble caldo Starlux.
Pero mira cómo beben
tus padres en el río,
pero mira cómo beben
haciendo el seis torcío.
Beben y beben,
no dejan de beber,
están todos perdíos,
sin poderse entender.
Tras duro peregrinaje
llegan al portal por fin,
y tu madre se tumbó
en un colchón Pikolín.
Tu padre que estaba helado,
más helado que un ciprés,
pero pronto le pasó
con el coñac 103.
Pero mira cómo beben
tus padres y tus tíos,
pero mira cómo beben,
que está el barril vacío.
Beben y comen,
no dejan de beber,
pasando Nochebuena
tendrán que devolver.
(E. Jiménez)
Ay, ay, la la li la la la la li la li
la la la li lo li lo la la la...
Tu madre estaba lavando
y tendiendo tus trapitos
con la lavadora Philips
y las escamas [saquito] en Carmona
para que el recién nacío, gloria.
Hasta el portal de Bailén
llegó una niña muy mona,
y tu padre le ofreció
del turrón Antiu-Xixona, bautizó,
bautizó al recién nacío, gloria.
En el cruce de Bailén
está Susi con el Santo
esperando al Fugitivo
para ir a buscar el manco, en Monforte,
sin ningún recién nacío, y sin gloria.
Y para Bailén
caminaba mi prima Sofía
con un saco nueces, turrón y café.
EP 45 rpm
Discophon EP 27528
1967
(C. Gardel)
Rechiflao en mi tristeza,
de bobo y feo que he sido,
en mi pobre vida hubo
sólo una vieja mujer.
Su presencia de ballena
puso un tapón en mi oído,
con sus tres filas de dientes
no da na más que berríos,
como no ha gritado nadie,
como nadie gritará.
Con su cuerpo de remaches
cuando me escribía las cartas,
[...] en la pobreza
y no pagaba la pensión.
Es de siempre chabacana,
la vida la tiene corta,
lleva las letras al notario
o las da por la ventana,
como jugó aquella gata
con el mísero ratón.
Hoy tiene el gaznate lleno
de mordisco y tragantone,
la encerraron los notarios
sin comida en un vagón.
La ballena entre tomates,
con sus locas tentaciones
donde [...] ni claudican
esos grandes vozarrones,
se te han entrao tan adentro
que te llegan al talón.
Nada debo agradecerte,
tu soberbia te ha matado,
no me importan las faenas
que me has hecho y que me harás,
los disgustos recibidos
creo habértelos pagado,
y si una letra chica
sin querer se me ha olvidado,
se la llevas al notario
que esta vez te matará.
Mientras tanto que ese tufo,
ese tufo ballenero,
te convierta en lagartija
y no puedas ni comer.
Cuando te meta en la cama,
tenga un peso duradero,
que te ponga en las persianas
cien mil grillos cebolleros,
y que digan las muchachas:
"Pero qué sol de mujer".
Y mañana cuando seas
toda carroña y pellejos
y no tengas esperanza
que te curen el riñón,
si precisas una ayuda,
si te hace falta dinero,
pídeselo a aquel amigo
que dejaste sin consuelo,
sin chaqueta y sin cartera,
y arruinado en la estación.
(A. Lara)
Granada, tierra soñada por mí,
que en su feria vestío de gitano
dos burros vendí.
Por mangar buñuelos pa mi tía
me siguió del puente a la Gran Vía
to los churreros de allí.
En Granada perdí yo una entrada
para ver los toros,
y un par de gemelos
muy falsos que le compré a un moro,
y un callo rebelde
y mu gordo cubierto de trapo,
que estuve toda la mañana
saltando y brincando
lo mismo que un sapo.
Fernanda, yo quiero llevarte
una cosa graciosa,
no tengo en mi traje diez duros
pa un ramo de rosas.
Te llevo dos kilos de papas,
que aquí están baratas,
y verás cosa buena.
Fernanda, tus pies son tan grandes
que cuando te hierven
parece un fogón.
Te llevo leche de pepino
que aquí está barata
y verás cosa buena.
Fernanda, tu cara está llena
de arrugas y pecas
de tomar el sol.
(Quintero/León/Quiroga)
Cada noche ante mi reja
me traía un cargamento,
yo te juro, mi Dolores,
que todo es legalidad.
Pero un día vino un guardia
acompañado de un sargento
y en la reja de la cárcel
con sus huesos fue a parar.
Te caiga una maldición
por chivatona, mañica,
te caiga una maldición,
y en una calle cualquiera
te daré con un bastón.
Te tiraré un sifón
dondequiera que
te encuentres.
Yo noté aquella noche
que él andaba un poco inquieto
de las pulgas que traía
en la chaquét y el pantalón,
y más pronto que otras noches
se largó pero corriendo,
tropezando con los guardias
y en un negro callejón.
Y del cuello lo atrincaron
y en la reja [desfilara],
y por más que aleteaba
no se pudo defender.
Y los jueces no supieron
el porqué lo maniataban,
tuve yo toda la culpa
por chivata y le robé.
Te puedes quedar con todo,
te den dolores, mañica,
te puedes quedar con todo,
pero mándame a la cárcel
cuatro mantas y un colchón,
aguardiente de chinchón,
porque en la cárcel
hace frío.
(H. Spina)
Te quiero,
te quiero,
te quiero,
te quiero...
te quiero pegar cien golpes en la mollera,
te quiero,
te quiero,
no necesito otra vara,
y todavía me quieres, jo, jo,
ay, qué infeliz soy,
qué estupidísima sensación,
solos,
solos y juntos los dos,
qué dicha,
la dicha de ahogarte,
y ser indultado.
Te quiero,
te puedo silbar de muchas maneras,
te quiero,
told this men des, I lord,
te dé un dolor,
te quiero,
te quiero como a una cucaracha,
necesito,
necesito solamente que te mueras,
ay,
qué feliz soy,
ay, qué maravillosa sensación,
solitos,
solos,
solos y juntos los dos,
qué dicha,
enterrarte con mil piedras,
y vivir con otro amor.
EP 45 rpm
Discophon EP 27530
1968
(R. Sciammarella)
Tres sordas hay en Sevilla,
Salud, Carmela y Leonor,
y el que conozca estas sordas
verá un cocktail Molotof.
El que quiera un amor,
que se case con Carmela,
nunca dice que no,
por temor a la sordera.
Esto es verdad,
y eso conviene,
porque el que escucha
siempre aprende.
El que quiera este amor,
que se deje de morcilla,
pues Carmela es peor
que un porrazo en la rodilla.
Las otras dos son más tontas,
Salud la guapa y Leonor,
pero siempre están alerta
por si viene un preguntón.
El que pida jamón
sin mover pa na la lengua,
pues que mire a Leonor
y ella enseñará una pierna.
Esto es verdad
y no conviene,
porque el que mira
es el que pierde.
Y el que quiera un amor,
que lo piense despacito,
la Salud y la Leonor
hacen daño sin dar gritos.
Esto es verdad,
dice su madre,
si no lo crees
puedes casarte.
Y el que quiera un amor
que se deje de pamplinas,
que se vaya al Japón,
que no hay tanta disciplina.
(Le Pera/Gardel)
Apareció en mi sueño
el salvaje ronquido
de tu respirar.
Cómo se me iba la vida
por un hoyo negro,
no podía frenar.
Y viene el muelle el paro
andando y con manos
me quería aplastar.
Me subí en una viga
que era de gelatina.
El día que te mueras
ya no darás la lata,
me vestiré de fiesta
pero a todo color.
Y el viento las carpanas
dirán que no hay tu tía
y cerraré la casa
y cogeré el avión.
La noche que me espera
desde que yo me acuesto,
te debes ir a Loja
para no oirte roncar.
Mi sueño misterioso,
no me han dejao ni un pelo,
no me pongas nervioso,
vete ya y será mi consuelo.
El día que tú quieras
vendrán Antonia y Sofía,
y, si no, Clara o la Aurora,
que están deseando entrar.
Y vendrán muertas de risa
a darte los buenos días,
te cortarán los grifos
y no te podrás lavar.
El día que tú quieras
endulzarás las cuerdas
de este pobre cantaor,
te entregaré la finca,
pero vete, por favor.
Pasó noches enteras,
siempre le pido al cielo,
que un lacero te coja,
[...] al pazar.
Y un rayo misterioso
se te meta en los sesos.
Llevársela a Formosa
y verás que verás
lo que es bueno.
(Cuco Sánchez)
Y yo que me creía
que eras el rey del mundo,
¿por qué me trasplantaste
un joven corazón?
Y ahora que la suerte
la espalda te ha volteado,
falló esta operación
y tendrás que empezar.
Que Dios te ampare siempre
y en tus experimentos,
que otro voluntario
te dé su corazón,
a ver si a los que operes
tienen más buena suerte
y duran muchos años
y no días como yo.
Pobrecito doctor,
no quiero que ahora sufra,
que siga y no te humilles
y lo uses con tesón.
La vida es la ruleta
y en que apostamos todos,
me distes esperanza,
y yo le eché valor.
Y tú sigues viviendo
y yo debajo tierra,
contento con la chica
que dio su corazón.
Ahora serás actor
y no quiero que sufras,
porque si no haces cine
ya habrá televisión.
La vida es la ruleta
y en que apostamos todos,
me distes esperanza
y yo le eché valor.
Y tú sigues viviendo
y como actor de cine,
no irás a Ciudad del Cabo,
quédate en Nueva York.
(A. Le Pera/C. Gardel)
Caí de cabeza,
quise da un saltito
que justo en la raya
y aflojé al llegar,
y que al resbalar
de espalda caí,
me doblé las manos
y llegué hasta el hospital.
Tengo la cabeza
sin pelos y herida
de aquella croqueta
que aquel día pisé,
que al andar y fresco,
no te creas que yo te miento,
como una manguera
y allí me cavé.
Tengo la cabeza
llena de costuras,
mi boca no besa,
gracia a la anestecia,
calma mi amargura.
Si por mi cabeza
ella me olvida,
qué importa operarme
mil veces la vista,
yo quiero vivir.
Cuanto esparadrapo
tengo en mi cabeza,
te dije mil veces:
"No vengas aquí".
Pero si al curar
mi frente aplastá
tu boca sin dientes
otra vez quiero besar.
Basta de enfermeras,
guarde las espinzas,
si al final reñimos
yo no he de volver,
porque vi a quedarme
lo mismo que un mono viejo,
más feo que un cerdo
visto del revés.
Tengo la cabeza
con más mataúras
que el burro una noria,
y ya no me curo,
y esta es mi tristeza.
Si por mi cabeza
ella me olvida,
qué importa pegarle
veinte cabezazos
y dejarla allí.
EP 45 rpm
Discophon EP 27548
1968
(C. Almarán)
Ayer tarde te ahorcaste, corazón,
y en la casa por fin reina ya la paz,
y por qué no me avisaste,
porque yo pude ayudarte
para darte el estirón.
No quisistes aguantarme y resistir,
me quitaste también esta ilusión,
y ahora te has quitao la vida,
ni aun así estarás tranquila
cuando vaya al panteón.
Es la historia del amor,
siempre igual, siempre igual,
que nos hizo padecer
y al final para na.
Yo no entiendo esta vida,
no se hace más que deber,
las trampas son más oscuras
aunque no tengas mujer,
es éste es el caso de tos.
Es la historia del jamón
que también es igual,
nadie lo puede comprar
ni aunque sea Navidad,
hace falta una quiniela
y que la paguen muy bien.
Ay, qué vida más tirana,
no se puede ni comer,
ésta es la historia de tos.
(E. S. Discépolo/J. De Dios)
Decí por Dios que me has dao,
que estoy jorobao,
voy andando al revés.
Como pepinos asaos,
y me gustan al perder,
vegetariano no soy,
y era guapo ayer,
no tenía un león.
¿No ves que estoy de prestao,
cansado y averiao,
como un mal motor?
Te vi pasar con tu boca llena,
de higos y cebollas no te hartas jamás,
que no hice más que verte y oler
a abono, a queso y no de gruyere.
Ay, ya tengo la mosca
detrás de la oreja,
de aquel pasao
de un día en el Ferrol.
No más te falta pa completar
venirte conmigo también a viajar.
Ayer y en vez de matar
de miedo a cobrar
me puse a correr.
Te vi en la sombra empiná,
de miedo ya hasta grité.
Si yo nunca me rajé,
te vi como un tren
y me puse a llorar.
Dime por Dios qué me has dao,
que estoy remachao,
igual que un cincel.
Te veo dormir de noche a mi vera
con ese pijama de a rayas na más,
que no hice más que verte y saltar
del cuarto a la calle y un coche me cogió.
No me has dejao nada en la cartera
de aquel trabajo que hice en Mataró.
No más te falta pa completar
meterme en la caja y llevarme a enterrar
(P. E. Gutiérrez)
Yo...
yo nací en una bañera
que no tenía tapón,
no soy hermano de la espuma,
yo no sé lo que e una rosa,
no soy hermano de la espuma
porque nunca veo el agua
ni el jabón,
ni el jabón.
Amo, canto, bebo y como,
siempre fuera de pensión,
siempre fuera de pensión,
canto, bebo, río y amo,
y llevo a mi novia al cine
y al potro de un labrador.
Yo nací en Velenzuela,
muy cerca de la estación,
no conocemos la espuma
porque nos llevamos siempre
sin jabón.
Me arrulló mi tía Manuela
cuando era un carcamal,
y por eso tengo asma,
ese asma fatigosa,
y por eso tengo asma
que cuando respiro empaño
el cristal, el cristal.
Amo, vivo, río y sueño
con ciprés y panteón,
con ciprés y panteón,
vivo, río, sueño y pienso
con marcharme al otro mundo,
que creo que estaré mejor.
Yo nací en una bañera
que no tenía tapón,
no hay cosa más horrorosa
que vivir como vivimos
bajo el sol.
(G. H. Matos Rodríguez)
Si supieras
que aún dentro de casa
conservo aquel perrito
que compré para ti,
quién sabe si supiera
que nunca lo he pelado,
ya come bacalado
acordándose de ti.
Sus amigas ya no vienen
ni siquiera a olfatearle,
nadie quiere consolarle
en su cajón.
Desde el día que te fuistes
siente angustias en su rabo,
dime por carta qué has hecho
del pobresito león.
Cual cotarro abandonado
y sin sol por la mañana,
me asomé por la ventana,
nos costipamos los dos.
Y aquel perrito compañero
que daba saltos de alegría
al verme solo el otro día
también me dejó.
Si supieras que escondido en la casa
conservo aquel garrote
que compré para ti,
que bueno no supieras
que nunca lo he olvidado,
lo tengo siempre a mano
si vienes por aquí.
EP 45 rpm
Discophon EP 27550
1968
(Jiménez/Fransor)
Salías del pueblo un día, Ramona llorona
cuando al pasar te lo vi
salías del pueblo un día, llorona Ramona
cuando al pasar te lo vi
hermoso pavo robabas, Ramona
debajo de tu mantil
el pavo que tú robabas, Ramona
debajo de tu mantil
Ahí se va Ramona, Ramona, Ramona
se va pal pueblo
ahí se va Ramona, llorona, Ramona
se va del pueblo
no te vayas a Pamplona, Ramona
que irás derecha al encierro
no te vayas a Pamplona, Ramona
que tu cara es de becerro
Cuando una vida está muerta, Ramona, Ramona
no hay quien aguante un momento
cuando una vida está muerta, llorona Ramona
no hay quien aguante un momento
y tú levantas los brazos, Ramona
y parece que ya te has muerto
y tú levantas los brazos, Ramona
y me dejas sin aliento
Ay, si yo pudiera, Ramona, Ramona
te haría un trasplante
ay, si yo pudiera, Ramona llorona
te haría un trasplante
del corazón de una chota, Ramona
y tendrias barba delante
del corazón de una chota, Ramona
y tendrías barba delante
No sé qué tienen tus ojos, Ramona, Ramona
tan pequeñines
no sé qué tienen tus ojos, llorona Ramona
tan pequeñines
que los abres por la tarde, Ramona
lo mismo que los jazmines
que los abres por la tarde, Ramona
lo mismo que los jazmines
(M. Salina)
Mi mujer me tiene negro
con el trato que me da,
y el trabajo que yo tengo
ahora lo vais a escuchar.
Me sirve el café con agua
y me lo da sin colar
pues dice que con los posos
me alimenta mucho más.
Más que yo gano
me hace entregar,
si quiero fumar tabaco
colillas he de buscar.
Los garbanzos que me da
los tiras al suelo y botan,
hace falta pa mascarlos
un molinillo en la boca.
El chorizo en el puchero
yo no lo veo jamás,
pero ella para los morros
del mejor sabe gastar.
Yo en un mal catre
he de dormir,
pero ella duerme bien suave
y en un colchón Pikolín.
Reflejo se da en el pelo
cada día de un color,
el mejor día en la frente
notaré algo extraño yo.
Los calcetines los llevo
rotos que no cabe más,
si vendiera estos tomates
ganaría un dineral.
Más mala hembra
no he visto yo,
el día que mande en casa
la tiro por el balcón.
(Leliso/Emilio Jiménez)
Sí, señores.
Vaya un año que estamos pasando.
El bisiesto,
y a la luna ya estamos llegando
con ese cohete que fue de bandera,
y que todos andamos pensando
por qué se metió por la parte trasera.
Menos mal que aseguran que arriba
no tiene habitantes la cascabelera,
que si no, ¡qué vergüenza!
Qué concepto tendrían de la Tierra
atacar por sorpresa a la Luna
metiendo el cohete por la cara negra.
Y el petróleo de Burgos, señores.
Valdeajos ya va de cabeza
con tantos pinchazos que dan a la tierra,
que aquí se taladra
y allí sólo hay yerbas,
y aquel pueblo tiene más boquetes
que pinchazos mete
cualquier enfermera.
¿Y el turismo, señores? El turismo.
Que hay turistas que vienen de afuera
luciendo unos pelos por la pata tuerta,
mochila, macuto y sombrero,
con menos dinero
que tie una portera.
Vaya un año que estamos pasando.
El bisiesto.
El bisiesto nos trae de cabeza.
Las mujeres llevando unos pelos
con laca subíos como una torreta,
que parecen esos cabezudos,
que a las siete y mudos golfean por fiestas.
¿Y el bikini?
¿Qué me dicen los hombres sus metas?
¡Qué vistazo!
Si tendremos que el ojo amarrarlo
con soga de esparto
si fise una hembra,
que de tanto estirarlo, estirarlo,
las pupilas y el ojo bailando,
saltando y botando,
la vemos por tierra.
Vaya un año que estamos pasando,
y hasta aquí no termina la juerga,
que la fiesta taurina, señores,
con el Cordobés,
que si gana millones,
se ponen las botas los de la reventa,
y después de pagar las entradas
tres veces más caras
no es buena la bestia,
Cordobés con cuarenta estocadas
y diez descabellos
con el bicho acaba
dejando la plaza con la lengua fuera.
Con lo bien que estaría ese dinero
gastao con salero
y en buenas chuletas.
Y la vida que se pone cara,
y los hombres que cambian de vena,
emigrantes que van pa Alemania
mientras que alemanes aquí veranean,
y la Taylor con su Cleopatra,
que buenos millones se lleva la nena,
y nosotros comiendo patatas,
lechugas, acelgas y las berenjenas.
Y faltaba para terminar
la canción del "La la la".
Yo me voy con el año bisiesto
y termino ya con este cuento,
que me voy pa dentro, que me voy pa dentro,
que me voy pa dentro, que me voy pa dentro,
que me voy pa dentro, que me voy pa dentro,
que me voy pa dentro, que me voy pa...
(Cuco Sánchez)
De paja ha de ser la cama,
de pencas la cabecera,
y las mesitas de noche
de dos cajones de vela.
Ay, ay, corazón, tú no me amas.
Tú no me haces la cama
ni sacudes las esteras,
te voy a mandar de un revés
más allá de la frontera.
Ay, ay, corazó, a ver si te largas.
El día que a ti te maten
que sea de treinta guantazos,
y yo cerquita de ti
pa sujetarte los brazos.
Ay, ay, corazón, cómo me amas.
De comer quieres potaje,
de postre dobles bananas,
y vivir lejos de mí
en Cordobita la llana.
Ay, ay, corazón, esto se acaba.
EP 45 rpm
Discophon EP 27561
1969
(Perrier/Pater)
¡Niño, a ver cuándo te pela tu madre!
Le he comprao a la Pili y al Jandri,
y al Emilio la comprao, la comprao
un coche, unos patines y una jaca,
y he visto al chino torero.
Mama,
mama,
un feo sueño tuve ayer,
papa,
papa,
pelando papas yo me vi.
Iba en formación,
con la mochila y el perol,
y cuando suena el "tururú"
de la diana corren tos
con muchos platos tras de mí.
Mama,
mama,
un feo sueño tuve ayer,
mama,
mama,
que sólo a ti te contaré.
Iba sólo yo,
en un cohete de vapor,
en el que yo era el capitán
y era el sargento y lo era to,
y qué rabiosa estabas tú.
Mama,
pupa,
qué gran chocazo me pegué.
Me he roto los perniles
y estoy harto fumar,
y el toro de la luna
se empieza a mosquear.
Tengo miedo,
mucho miedo.
Mama,
mama,
no tengo sueño desde ayer,
mama,
mama,
pues me he tomado cien cafés.
Quiero olvidar
aquel soldado y el perol,
ya nunca más te vuelvo a ver
y no me guardes la pringá
porque no bajo pa comer.
Mama,
mama,
un gran lunático seré,
voy a quedarme siempre aquí,
y que me escribas tú, mamá.
Mama,
mama.
(L. Favio)
Hoy corté una flor
(y llovía, llovía),
y pasó lo peor
(y es que estaba muy fría).
La vecina de enfrente
un paraguas llevaba
y con ella me fui
porque yo me mojaba.
Yo me puse a pensar
con mi poco talento
cómo se equivocaba
tanto el hombre del tiempo,
cómo jugaba el viento
con su pelo y su enagua,
y qué suerte, que suerte,
se nos vuelve el paraguas.
Se cayó de un balcón
un puñado de cosas
y le dio en toa la frente
una maceta de rosas.
Porque yo corté la flor
(y llovía, llovía),
y un guantazo me dio
(y vi estrellas de día).
Si le pegan de canto
yo me muero de risa.
Ay, qué cosas dijeron
su mirada y la mía.
Y nos fuimos charlando
por las calles vacías,
remojando los pieses
en los charcos que había,
remojando los pieses
en los charcos que había,
y yo le fui cantando
tantas cosas moninas
que se fue ya olvidando
del chichón mi vecina.
Cómo soplaba el viento
le cayó un cacho techo,
y qué mala su suerte
que le dio en el pescuezo.
Ya se ha muerto mi amor,
ya la tengo en la fosa,
y le he puesto delante
la maceta de rosas.
(Y nos fuimos charlando
por las calles vacías.)
Ya se ha muerto mi amor,
ya la tengo en la fosa,
y le he puesto delante
un montón de alcachofas.
(Y nos fuimos charlando
por las calles vacías.)
(Migilacci/Mattone/Baltasar/Amart)
Está cansado el sol
de tanto y tanto calentarnos,
se va, se va,
no se va, se va.
Mi niño por la noche
se acuesta muy caliente
sobre mí,
qué caló hace ya,
qué caló hace ya.
Que me cae muy mal la mente
recibir tantas caricias,
sin tener pa darle el pelargón.
Que esta vida,
con tantos niños,
es como un árbol
que sequito se quedó.
Son como el viento,
que en un momento
pueden comerse
la mitad de una ciudad.
Y esta vida qué es,
si falta to.
Me siento cual borrega
que muy pronto esquilarán,
que la esquilarán,
que la pelarán.
Que bala por el campo
detrás de dos colchones
que llenito están.
Hace frío ya,
no me peles más.
Hay que darse mucha prisa
porque de una pulmonía
ya sabes que yo puedo palmar.
Que esta vida,
que nunca es vida,
que es un petardo
que está a punto de explotar.
Bebo los vientos
por diez pimientos,
y estoy rabiando
por comerme una ensalá.
Que esta vida no es
para un jornal.
(B. Rubaschkin/A. Alpín)
¡Casatchís!
¡Casatchís!
¡Casatchís!
¡...Chis!
Otra vez y el invierno ha llegado,
otra vez y el fuego hay que encender.
Yo no tengo carbón ni butano,
hay que ver qué frío pasaré.
Ya no siento mis pies ni mis manos,
hay que ver lo bien que toseré.
Petrushka, dame la bacalada,
como tú la aprendiste a guisar,
y me das dos vasos de aguardiente
para al fin poder calentito soñar.
¡Sí!
¡Casatchís!
¡Casatchís!
¡Casatchís!
¡...Chis!
Cuando ya la nieve cubra el llano,
cuando ya me pique el sabañón,
cantaré con un tinto en la mano
y verás qué pronto entro en calor,
cantaré con un tinto en la mano
y verás qué pronto entro en calor.
Petrushka, toca la guitarraika
como tú la aprendiste a tocar,
y cántame "La niña de fuego"
para al fin poder esta gripe curar.
Ay... ay... que me ahogo... ay...
Menos mal que el verano ha llegado,
menos mal que ya sudan mis pies.
El olor que se vaya al infierno,
nada hay, amigo, que temer,
el olor que se vaya al infierno,
nada hay, amigo, que temer.
Petrushka, dame la maletaika,
que me voy pa el África oriental.
Dejaré los remeros del Volga,
porque aquí yo sé que la voy a diñar.
La la la, la la la la la la la,
la la la, la la la la la la...
EP 45 rpm
Discophon EP 27563
1970
(J. Iglesias)
Todo el que nace tiene que palmar
todo el que rabia tiene que ladrar
agua sin cloro tú no beberás
y allá en la gloria me lo contarás
Siempre hay por qué morir
por qué gritar
nunca hay un albañil
pa repellar
Al final
las obras quedan, el tío se va
otros que vengan la continuarán
mi casa sigue igual
Pocos abrigos te podrás comprar
como no dejes letras sin pagar
y si las pagas todos pensarán
que tu señora tralará-lará
Siempre hay un guardia allí y otro acá
siempre hay quien multe aquí y más allá
Al final
si el coche queda la grúa vendrá
y aunque tú vengas se lo llevarán
la cosa sigue igual
Si no hay dónde vivir, dónde aparcar
si no hay para vestir ni pa calzar
Al final
las trampas quedan, nadie cobrará
otros que vengan ya las pagarán
la vida es siempre igual
(Paze/Panzeri/Conti/Argemio)
El periódico informó que el tiempo está fatal
hay nubarrones en el cerro
y los rayos por allí no paran de explotar
por qué será
no, no cambiará
¡no! No cambiará
mas si el tiempo loco está
qué me importa a mí
la lluvia
ya moja hasta la cama y no puedo dormir
ay, Julia
los rayos nos embisten, se apagó la luz
el paragüas guárdalo
que te servirá
te servirá
no escaparás
El termómetro estalló
el aire es un ciclón
la casa se voló y a tu mamá
jamás la encontrarás
que la he visto volar
¿sabes por qué?
yo, yo la solté
yo, yo la empujé
mas si el tiempo loco está
qué me importa a mí
la lluvia
se aleja poco a poco como yo de ti
ay, Julia
que hueles lo mismito que mi calcetín
el paragüas tómalo
pero vete ya
de alubias
me voy a poner morao porque soy feliz
ay, Julia
verás tú la tormenta que se forma aquí
(R. Jaén/A. Cintas)
Con una jarra de vino en las manos,
dos butifarras y un buen plato de bistec,
lo que nos falta es un coñac toledano
y un buen purito pa ponernos como el tren.
Porque en España lo que sobra son judías
y nos comemos las perdices sin pelar,
y hasta las penas las volvemos alegrías
si es que tenemos pescao frito pa almorzar.
Viva el vino y los bisteles,
que son cosas que calientan más que el sol,
viva el vino, y las mujeres
que se queden con su madre, que es mejor.
Que vivan los cuatro puntos
que me dieron en la frente,
que vivan los cuatro juntos,
que viva el pan con manteca
y que viva el aguardiente.
Cuando se escuchan las coplas de España
es muy difícil sujetarse el corazón.
Hay quien lo pierde y lo encuentra en Holanda
y hay quien lo busca por la Línea o el Peñón.
Y no me importa que me llamen envidioso,
porque un borracho siempre dice la verdad,
que a los que vienen de extranjeros le ayudamos
y a los de adentro no los dejan ni aparcar.
Viva el vino y los pasteles,
y una sueca que se tuesta en Benidorm.
Viva el Betis manque pierda,
que por eso está en Segunda División.
Que vivan los cuatro grandes,
pero sin meter la pata,
que vivan los cuatro juntos,
porque como se disgusten
aquí no quea ni una rata.
(A. Gallardo/N. Sánchez)
Manuela Rosa tenía
la cara de jarra vieja,
y en el moño se ponía
el rabo de una coneja.
Las noches, las noches de abril y mayo
Juan Simón la vino a ver,
y el lote, y el lote que se da el payo
no lo quiera usted saber.
Manuela Rosa las muelas
las tiene con dos flemones,
la nariz como una breva
con cincuenta sabañones.
Si me besa y me muero
que me pongan una losa
y que diga en un letrero:
"Me mató Manuela Rosa".
Me ha matao Manuela Rosa
y avisa al sepulturero.
Llegamos, llegamos hasta el extremo
que Simón resucitó,
y ahora to los doctores le quieren
transplantar un corazón.
Tu abuela, Rosa, tu abuela,
es un cabo sin galones,
tu padre es el centinela
del cajón de polvorones.
Si se muere, yo te ruego,
que lo amarren en la fosa
y le pongan un letrero
y a otra cosa, mariposa.
Tu padre, Manuela Reyes,
se llama Pablo Romero.
EP 45 rpm
Discophon EP 27564
1970
(Quintero/León/Quiroga)
Era de gorda igual que un tonel,
Mila Bandera de Ciudad Real,
vaya camella cantando,
y vaya tragando que come acostá.
Cuando en La Mancha la vieron nacer
una campana se puso a doblar
y en la solana y membrilla
le hicieron tortilla de seis tonelás.
Pepa,
no me des tormento, Pepa,
no me hagas sufrir.
Pepa,
te huele el aliento, Pepa,
como un jabalí.
Si tú me quisieras
habrías de tener
collares de pinchos,
cadena y bozal,
y na más pedirlo
te habrían de poner,
diez sacos de paja
y tres de cebá.
Pepa,
basta de tormento, Pepa,
deja de bailar,
Pepa,
que todo el cemento, Pepa,
se va a esquebrajar.
Mila Bandera dejó de lavar,
y en su ceguera se puso a bailar.
Vaya elefanta bailando,
ninguna pisando la pudo aguantar.
To los mocitos de Alcáza y Daimiel,
Mota del Cuervo y del Palancar,
la van de noche llevando
en una carreta to desparramá.
¡Pepa!
Pesa más que un muerto, Pepa,
¡qué barbaridad!
Pepa...
somos más de un ciento, Pepa,
y vamos a explotar.
(Quintero/León/Quiroga)
Qué feíta,
ni pintá por los pinceles de un chiquillo,
qué carita,
y un bigote con más pelo que un cepillo.
La niña como un ditero
por calles y plazas
vendiendo alfajores,
los niños al retortero
con los tirachinos
le hacen chichones.
Y una noche mu mala de mayo
entró en un corral,
y al revuelo de toas las gallinas
se puso a cantar.
Pollitas de capuchino,
llevo un día sin comer,
dame el pollito más fino
que está junto a la pared.
¿De qué corral lo han robao,
con cresta tan amarilla?
Eso es que sólo le han dao
azafrán de carterilla.
Yo tengo sembrao de coles
de Ceuta a Torremolinos
para que me hagáis un buen caldo,
pollitas de capuchino.
Ni un minuto
la pechuga de aquel pollo le ha durado,
y de luto
se vistieron to los pavos del condado.
Siguió su voz de becerro
vendiendo alfajores
por la plazoleta,
su novio Baldomero
la espera escondío
con una escopeta.
Y esa noche que no era de mayo,
toíta espantá,
se enteró de lo mucho que escuece
un tiro de sal.
Rosita de capuchino,
como te agarre otra vez,
tengo una vara de pino
que vas a tener pa un mes.
Te daré más que a una estera,
procura que no te oiga,
que el día que te eche mano
te voy a enganchar de una noria.
Rosita, tus alfajores
me saben a cebollino,
y con tan malos olores
despierto a to los vecinos.
(C. Larrea)
Hoy me has vuelto a contar
otra vez un chiste verde,
y por la lengua te pierdes,
que eres muy desvergonzá.
Hoy te he vuelto a pillar
en la puerta de Frasquita,
y mientras que tú criticas
la ropa está sin lavar.
Con una bata verde,
batita verde,
te vi en la ermita,
y si serás gorrina
que desde entonces
no te la quitas.
Si se ha secao la fuente,
vete al arroyo
que está cerquita,
te llevas jabón verde
y un detergente
que to lo quita.
Hoy he vuelto a comprar
y estropajo y jabón verde,
y aunque ya sé que me muerdes
yo te tengo que bañar.
Hoy te voy a secar
colgaíta de una encina,
ya verás, so tía cochina,
qué limpia vas a quedar.
Por el camino verde,
camino verde,
que va a Logroño,
vete quitando el barro
que ya te llega
cerca del moño.
La fuente la han cortado,
las azucenas y están frititas,
por el camino verde,
camino verde,
que va a Logroño.
Camino,
Puerta y Mondeño.
(Quintero/Guillén/Mostazo)
El día que nací yo,
qué planeta reinaría,
que hace un año que no como
ni de noche ni de día.
Cuchara de lata,
qué poco reluce,
como me siga con este calvario
comeré altramuces.
Tú va a caballo
por el campamento,
y vas cieguecita de tanto tintorro
como llevas dentro.
Judías del barco,
cuanto poderío,
las traen del puerto
donde tos se ahogan
de tanto [estampío].
El día que nací yo
ni la partera venía,
y mi primer biberón
fue de una gata paría.
Me dieron batatas,
trigo y berenjenas,
y dije: "Ponerme debajo el bigote
leche con maizena".
Haré lo que mandes,
reina del puchero,
y cuando yo vea que te llevan presa
te dire: "Hasta luego".
El día que nací yo,
qué hambre no reinaría,
que me comí la ventana
y dos macetas que había.
EP 45 rpm
Discophon EP 27568
1970
(J. M. Serrat)
Porque te temo a ti,
porque te temo,
cerré mi puerta
con la tranca y un sofá.
Porque te temo a ti,
porque te temo,
corro en los montes
contigo detrás.
Y allí me como de yerba
toa la que nace en el valle,
con el puño de un paraguas
tu cuello llevo atrincado
y te arrastro por las calles
y te dejo sin enaguas.
Lo que te temo a ti,
lo que te temo,
y aunque estés lejos
yo presiento olor de pies.
Porque te temo a ti,
porque te temo,
salgo corriendo
y llego a Pekín.
Cuando me acerco a ti,
cuando me acerco,
siempre me rompes
una silla en las quijás.
Porque te temo a ti,
porque te temo,
no sé nadar
pero me tiro yo al mar.
La ra la la, la la la ra,
la ra la, la la la la, la la ra la la.
(E. Jiménez)
Cuando escarbé en la alacena,
ay, no había ni un huevo cocío.
Ella se comió la cena,
ay, yo, tan tonto perdío
creí que era santa y buena.
Ella se comió la cena,
ay, yo, esmayao perdío,
no comí esa Nochebuena.
Ha enterrao por la tarde
la hija de Juan Salmón
dos filetes de ternera,
dos filetes de ternera
que a una vaca le cortó.
La niña a su propio padre
al cementerio llevó,
le enseñó los dos filetes
que en una fosa escondió.
Pues como en una mano llevaba un cuchillo,
en la otra un tenedor.
Los amigos le preguntaban
de dónde viene Juan Salmón,
y todos le preguntaban
de dónde viene Juan Salmón.
"Soy enterraor y vengo,
soy enterraor y vengo
de cenar en un panteón.
Soy enterraor y vengo
a tomar mi cafelito
para hacer la digestión".
(Los Payos)
Tu casa estaba desierta
el butano empezó a arder
tu madre desde la puerta gritaba:
"¡María Isabel!"
Tu padre estaba en la tasca
jugándose un subastao
y al ver el humo en la casa
como un galgo se ha embalao
Coge cuatro cubos y llénalos
vente que en la casa se quema to
vente que en la casa se quema to
mira que no queda ni el escobón
Chiribi-ribi chibi tostón
mira la cabrí como un carbón
chiribi-ribi Ramón Ramón
chiribi-ribi salva el colchón
En El Caso salió tu nombre
por eso yo me enteré
que te han quedao tos los pelos
chamuscaos, María Isabel
La casa de los Martini
la llave te entregará
tú ten cuidao con la llave
que otra vez te quemarás
Llama a los bomberos, tráetelos
y no te calientes ni con el sol
ya que ni el sombrero se te salvó
ponte una visera hecha de cartón
Chiribi-ribi mejor chinchón
de coñac y anís un garrafón
chiribi te vi en camisón
con la pechuguí de un gorrión
La luna está cavilando
que si te mandan pa llá
te lleves cuatro bombonas
porque allí no existe el gas
De petróleos treinta latas
y de cerillas un tren
ya verás tú qué fogata
formarás, María Isabel
Coge tu cohete y ves pa llá
porque allí las fallas van a empezar
deja aquí a tu padre pa descansar
porque allí corridas nunca se dan
Chiribi-ribi papú papú
chiribí-ribí papá papá
chiribí-ribí pipí pipí
chiribí-ribí popó popó
chiribí-ribí ojú ojú
chiribí-ribí papú pipí
chiribí-ribí pipí popó
chiribí-ribí popó pipí
chiribí-ribí papá papí
chiribí-ribí popó popó
chiribí-ribí pipí pipí
chiribí-ribí popó popó
(E. Jiménez)
Este cante va dedicao a tos los pastores de España con sus perros.
Una cordera
(otro más, otro más),
otra cordera,
otra cordera,
de tanto ir a la playa,
de tanto ir a la playa,
se volvió arena,
se volvió arena,
y con la arena,
y con la arena,
están haciendo dos ladrillos,
están haciendo dos ladrillos,
pa una escalera,
pa una escalera.
El cante de la cordera
está demasiao extendío,
el cante de la cordera,
y yo siempre he preferío
los filetes de ternera,
que es lo mejor que he comío.
EP 45 rpm
Discophon EP 27571
1971
(Cintas/Jaén)
Con todo cariño les dedico este disco a todas las suegras de España, para que se acaben las hostilidades con los yernos, que son los sacrificados. Un poquito de piedad, por favor.
Mi suegra me la robaron
estando de romería
entre cuatro la amarraron
porque la fiera dormía
dónde estará mi suegra
dónde estará mi suegra
dónde estará mi suegra
dónde estará mi suegra
Me dicen que le quitaron
los dientes mientras dormía
creyendo que eran de lobo
de largos que los tenía
dónde estará mi suegra
quién se llevó a mi suegra
dónde estará mi suegra
dónde estará mi suegra
Donde quiera que esté
hay que amarrarla
que no está vacuná
contra la rabia
quien la llegue a encontrar
Dios no lo quiera
que le ponga un bozal
y a la perrera
Que digo por los caminos
y hablando con los loqueros
que tengo sobre mi cara
grabados sus cinco dedos
dónde estará mi suegra
quién se llevó a mi suegra
que le ponga una camisa
una camisa de fuerza
En calzarla gasté
y una fortuna
porque tiene los pies
como dos cunas
preguntando busqué
como un demonio
y por fin la encontré
en un manicomio
(Peralta/Pareja/Obregón)
Y se amaron dos borricos, mire usté qué mala pipa
mire usté qué mala pipa, y en un pueblo de La Mancha
muy cerca de La Membrilla
se enamoró mi borrico y le he partío dos costillas
Ella lo vio trabajar, y se puso muy croqueta
y al sentirlo rebuznar
porque comprendió que era más burro que los demás
Despistaron a los gitanos y cuando nadie los veía
y en la cuadra se besaron
de la posá se escaparon y al amanecer el día
Apareció en una esquina y le grité con un consejo
le grité con un consejo, déjala, borrico mío
ya no puedes trabajar
tus amores con la burra me han costao una enfermedad
Contestó con un rebuzno y mirándome me decía
no tengo arreglo, Manuel
dime tú a mí lo que harías si te gusta una mujer
Y se amaron dos borricos por la burrá de Castilla
yo los tuve que dejar
y corrieron por el campo camino de la posá
(V. Manuel)
Van subiendo los mozos
con siete vacas al hombro
y suben los albañiles
con carretillas de escombros
Suben las niñas que estrenan
zapatos nuevos y mantones
y todo el barro del valle
se los traen en los tacones
Y la gente por el prado
no dejaron de saltar
y se arrascan como monos
porque hay pulgas en el trigal
y se arrascan como monos
porque hay pulgas en el trigal
Que van por la carretera
pisando estiercol de vaca
llora sus penas el romero
porque se ha partío una pata
Por San Cosme y San Damián
ten cuidao niña temprana
no te metas en el maizal
que saldrás como tu hermana
Y la gente por el prado
no dejaron de gritar
ya se mueven los maices
la parroquia va a aumentar
ya se mueven los maices
la parroquia va a aumentar
Para llegar a la ermita
hay una empinada cuesta
unos bajan despacito
y otros se rompen la cresta
Y el pastor que hacía dos años
que a su casa no venía
se encontró con cuatro niños
y a dos no los conocía
Y la gente por el prado
ya dejaron de saltar
porque llegaron los mozos
con dos cubos de zotal
porque llegaron los mozos
con dos cubos de zotal
porque llegaron los mozos
con diez cubos de zotal
(J. Prieto)
Blanca y radiante iba la novia,
yo iba detrás no muy contento
mientras su madre y su tía Gloria
me iban tirando para dentro.
Ante el altar salí llorando,
todos dijeron: "Qué alegría",
pero yo iba murmurando:
"Paso a la vía".
No me dio lugar
a decir que no,
me dejé llevar
hasta la estación,
y yo sé que está mal,
ya viviría,
todo fue hasta lograr
lo que quería.
Cuando murió salí gritando,
nadie pensó que de alegría,
pero yo iba murmurando:
"Gracias, María,
gracias, María".
¡Viva el viudo!
¡Viva!
Que se ha muerto la novia, y olé
y la entierran mañana.
Un homenaje a Emilio El Moro