Imprenta Ciros
Madrid
D.L.: M-.../1962
Gracias a Vicente Baños Galindo
Original de Emilio "El Moro"
La que me lavo el pañuelo
en esta calle vivía
la que me lavo el pañuelo
lo lavo con agua fría
y me lo puse en el pescuezo
y pillé una pulmonía.
En una piedra de mármol
había una mujer muerta
en una piedra de mármol
con la sangre derretía
y el corazón destrozado.
En la puerta de su casa
dos huerfanitos lloraban
en la puerta de su casa
se nos ha muerto nuestro padre
y no comeremos más
huevos fritos con tomate.
Hay pieles rojas
y tengo catorce balas
y vienen veinte pieles rojas
pa salvar la cabellera
tengo que hacer carambola
pa que no quede uno siquiera.
Creación de EMILIO EL MORO
Vino dulce es el que bebo
para no estar amargao
el amargo pa Farina
que yo prefiero la quina
y el vino tinto embocao.
Pillo cada melopea
tan grande como un camión
mis piernas se tambalean
y aunque la cosa esté fea
bebo también peleón.
Vino dulce pido al tabernero
por que el vino amargao me sabe muy mal
que no sea barato que del priorato
lo quiero tintorro y sin bautizar
II
Ni con vino ni con agua
del cante no “güelo” mal
y aunque yo me ponga en jarras
y les de mucha tabarra
no me podrán aguantar.
Yo tengo mucho más tongo
que el premio de las cerillas,
y aunque a Farina me igualo
dan ganas de darme un palo
cuando canto esta coplilla.
Vino dulce que esté empalagoso
igual que mi cante de fino dulzor,
porque yo no cargo con el vino amargo
habiendo en la tasca tinto peleón.
D. Naranjo y Murillo
De mi propia mano
lo senté en mi mesa
y le dije a ella que era amigo mío
y mi mujer dijo.
si quieres que coma
déjale tu sitio que tú ya has mido.
Nunca comprendí
que un tío tan canijo
tanto se comiera
hasta que lo viera
con mis propios ojos
Un amigo mío
en mi propia casa
se vino a inchar
un amigo mio sopa de cocido
garbanzo y pringá
Yo no tengo hambre
sino la vergüenza
de no haber comío
los que a mí me dejan
igual que a un halambre
son mi propia esposa
y este amigo mío
Pa que se marchara
yo le abrí la puerta
vete y no te acuerdes
que me llamo Emilio
y yo vi en sus ojos
la expresión culpable
del que dos chorizos
se lleva escondido
FIN
Pasodoble
Parodia
Emilio «El Moro»
Me ofrecen correr el mundo entero
desde Aranda de Duero hasta Ciudad Real
y a cambio me piden un puchero
de patas de cordero y carne «congelá»
Porque estuve comiendo judías
con morcilla, tocino y lacón
y la Concha, que es vecina mía,
lo vio y en seguida con guasa cantó:
ESTRIBILLO
Ni se compra ni se vende
el buen aceite de oliva
ni se compra ni se vende
y aunque nadie lo conciba
hoy vale mucha panoja
el buen aceite de oliva
el buen aceite de oliva
lo cambian por de soja
II
El día que tú me conociste
recuerdo que cogiste una hermosa «tajá»
El susto le diste al dios Baco
y oliste amoníaco como una «condená»,
Te ofrecieron un viaje a la China,
te cegaste por un chinarrón...,
yo te dije «Cuidao Cebollina,
no vuelvas con granos que allí hay mucho arroz».
ESTRIBILLO
Ni se compra ni se vende
el cariño de la suegra
ni se compra ni se vende,
Porque nos deja sin blanca
y luego nos trae la negra.
y la sangre nos enciende
ni se compra ni se vende
el cariño de la suegra.
Parodia original de Emilio El Moro
Esperanza Esperanza
no sabía bailar charleston
Esperanza Esperanza
tiene cara de perro pachón
La conocí junto a Sabadell
con Búfalo Bill, Melón Blando y Devora Ken.
No sé por qué me comprometí
a darle de comer
si no tenía ni pa mí
De nada vale la vida que vivimos
si de potajes nunca salimos
Ay qué pena me da Esperanza por Dios
que de papas te comas un vagón
Ay qué pena me das Esperanza por Dios
que de vino te tragues un bidón
Esperanza Esperanza
no sabía bailar cha-cha-chá
Esperanza con la panza
tiene cara de burra cansá
Me la encontré en Villa Nador
con un traje azul y unas medias de algodón
Cuando salí de aquel callejón
y la vi a la luz
era un loro con sarampión
De nada vale que me sigas los pasos
y si me sigues te hago pedazos
puedes meterte de fregona en el teatro
aunque no ganes ni pa tabaco
pero vete a Corea Esperanza por Dios
que te harten los chinos de arroz
Esperanza Esperanza
entre nosotros ya todo acabó
Esperanza y señores
aquí la historia ya se terminó
Ay ay ay Campanas
que alegría
las campanas de Getafe
repicando noche y día
en la calva de mi padre
En Getafe que ha pasao
quien corto la llave al agua
que no nos hemos lavao
y aun tenemos las legañas
Fontanero los fontaneros españoles
lloran lágrimas a mares
ya se apagaron las luces
de Villaverde a Getafe
alumbrando con faroles
ay ay ay Campanas
que agonía
las campanas de getafe
cuando doblan noche y día
es señal que a muerto alguien
Apoyá en el quicio de la mercería
estaba casilda en traje de baño muy guapa fregando
ella mirava y yo le decía
ponte la rebeca y sube al caballo
Emilio como me caiga te voy a dar un puntapié
cójete bien a mi brazo
que al campo te llevaré
llegamos al campo
y allí la abracé
y en cinco segundos me dio dos guantazos y se puso de pie
con sus ojos grandes verdes como los de una cabra
Parodia original de Emilio El Moro
Ponte el pañuelito blanco
y tus botas colorá,
que te voy a llevar a empujones
desde Córdoba a Graná.
Incate bien la peineta
y sácate la rebaná,
pa que vean los gitanos
el coraje que te da.
Y en esta noche sin luna,
a la luz de una cerilla,
nadie verá los churretes
que tienes en las rodillas.
Y a la orillita del río,
mientras te vas remojando,
te pondré sobre tu pelo
Y mi camello moruno
va loquito de alegría
porque lleva en su joroba
a la vizca de mi tía.
Ponte tu traje de noche,
que vamos de recepción,
no hagas como el otro día
que viniste en camisón,
y a la mitad del camino
yo te voy a regalar
cuatro caldos borriqueros
y dos chumbos sin pelar.
Camello mío
no tropiese al andar,
aligera, camello mío,
que la que tienes aquí arriba
está deseando llegar
pa comerse un plato de migas
Parodia original de Emilio "El Moro"
Qué me importa que las a cabra,
no me importa volte a querer
si tus ojos blancos y sin pestañas
se me han clavaito en el peroné.
Gitana, gitana mía cómo te voy a querer
que a mí me pille un tranvía
si no te corto los pies.
Cuantas noches pasaré yo en vela
respirando aire puro, amor mío,
cuantas noches pasando esta pena
en la tasca quedaré dormido,
Sí, sí, sí que vamos hacer
porque vas a negarlo
que huele a podrío. Ay lo que yo diera
por tirarte al río
Qué fuerza tiene tu olor,
ay, pero qué fuerza tiene tu querer,
que cuanto más te acercas a mí,
más ganas me dan de correr
Sí, sí, sí, sí, sí, sí, eso es.
Son tus rizos color estropajo
y los labios a ti no te se ven,
porque tienes los dientes por fuera
y además más negros que el humo de tren
Un homenaje a Emilio El Moro