(Miguel Bañón)
Hoy me he vuelto a levantar sin nada más que hacer que leer la prensa y buscar un trabajo que esté bien. Y dado que mi situación es cada vez peor, no me queda otra elección, reír o llorar. Como un zombi bajo al bar a que me fíen un café, pero el dueño me mira mal, "vienes con ésas otra vez". Me dejan un periódico pero es el de ayer, ya no sé qué voy hacer, reír o llorar. Reír o llorar, qué más me da. Llorar o reír, es fácil para mí. Luego vuelvo a subir a mi piso de alquiler, donde tengo que admitir que debo más de un mes. Hay una nota en el salón mi mujer me abandonó he decidido que es mejor reír o llorar...