"Ea, marañones, limpiad vuestros arcabuces que ya tenéis licencia para ir con vuestras armas" (Don Lope de Aguirre, julio de 1561).
Barquisimeto, 27 de octubre de 1561 — Dos marañones o soldados de Lope de Aguirre dan muerte a su jefe, temerosos de su conducta cuando le acompañaban en su loco peregrinar por el río Amazonas y su cuenca.
Así termina la trágica aventura que Lope de Aguirre (n. en Oñate, Guipúzcoa, hacia 1511) iniciara el 26 de septiembre de 1560 bajo el mando del navarro Pedro de Ursúa, con tres bergantines, 300 soldados y varios centenares de indios, en busca del mítico Eldorado en el supuesto país de Omagua, del que los indios contaban maravillas.
Ursúa, dominado por su amante Inés de Atienza, fue asesinado por instigación de Lope de Aguirre, que cifra el objetivo en la conquista del Perú, el verdadero Eldorado.
Para ello, hace firmar un acta en la que nombra "Principe de Tierra Firme, Perú y Chile" a un tal Fernando de Guzmán, y reniega de la autoridad de Felipe II (23 de mayo de 1561). Propone marchar hacia la desembocadura del Amazonas, para, desde allí, encaminarse a Tierra Firme y Perú y constituir un reino independiente de Felipe II. Construye nuevos bergantines y continúa el viaje, desembarazándose de Guzmán, Inés de Atienza y otros rivales. Río abajo, al frente de los marañones, alcanza la desembocadura del Amazonas (julio de 1561), se apodera de la isla Margarita, envía un memorial de agravios a Felipe II que firma "Lope de Aguirre el Peregrino", intenta llegar por tierra al Perú, toma la ciudad de Valencia y siembra el terror en el litoral venezolano. Pero su posición se ha debilitado y los enfrentamientos con sus seguidores, los marañones, son cada vez más frecuentes.
Las autoridades españolas le declaran la guerra y conceden el perdón a los que le abandones. Aguirre se queda solo con su hija mestiza Elvira, a la que mata para que no caiga prisionera, y a continuación se entrega, terminando así la pesadilla.
(Recogido de "Cronica de la Humanidad" de Diario 16)